En este capítulo tengo una pequeña colaboración, espero puedan adivinar que parte es. 🤭
________________Andrea bajó del taxi tan pronto como llegó a la puerta de la casa de Miranda y luego entró, caminó por el pasillo de la casa silenciosa y se acercó a la mesa, colocó el libro y miró alrededor pensando donde dejaría el vestido, sintió dos cuerpos agarrar el suyo y miró a las dos pelirrojas, retribuyó el abrazo.
-Andy, que bueno verte - Dijo Caroline.
-Es bueno verlas también.
- ¿Por qué no habías venido? -Preguntó Cassidy.
-Estaba con muchas tareas, pero Emily vino aquí - Las niñas entortaron los labios como la madre hacía y Andrea se rió - ¿Dónde está la madre de ustedes? Necesito entregar ese vestido para ella.
-Ella está en la oficina, queda ahí arriba.
-¿Después tomas chocolate con nosotras? - Dijo Caroline, Miranda se acercó y se apoyó en la pared.
-Y te puedes quedar para ver una película, mañana es sábado, mamá no se va a importar.
-Creo que no se podrá.
-Por favor, Andy - Imploró Cassidy, Miranda observaba la escena sin ser percibida.
-Andy, ¿puedo hacerte una pregunta?
-Claro, Cass.
-¿Por qué no estás con mamá? Así tu puedes venir y quedarte y tomar chocolate y ver la película con nosotras.
-Podríamos hacer la noche de película-terminada Caroline, Andrea era completamente insensible a la pregunta. Miranda sonrió en la esquina, que era lo que másquería, pero no podía demostrarlo.
-Caroline y yo hemos decidido que te amaríamos como madrastra.
-Y luego nos puedes dar un hermano.
-O dos--Cassidy ha terminado.
-¿No crees que es tarde? Creo que será mejor que me vaya antes de que tu mamá nos atrape.
-Girls-Miranda dijo, Andrea la miró preguntando en todos los sentidos que Miranda no había escuchado la conversación-es hora de ir a la cama.
-Pero mamá...-dijo Caroline.
-Queremos ver una película.
-Y tomar chocolate caliente.
-Prepara el chocolate y sube a tu habitación.
-¿Puede Andy quedarse y ver la película con nosotros? -Cassidy preguntó, Miranda miró a Andrea que se ruborizaba con tanta vergüenza.
-Sí -las chicas celebraron y siguieron por la cocina -¡No hagan un desastre!
-¿Dónde debo poner esto? -levanta el vestido.
-En mi armario, segunda planta del cuarto, última puerta en el pasillo.
-Esta bien -Dijo y sube las escaleras.
En cuanto encontró el cuarto de Miranda, quedó encantada con el tamaño y la sofisticación, siguió a la puerta que dedujo ser el closet, quedando aún más encantada, colocó la ropa dentro del guardarropa junto a los otros vestidos.
Pero la curiosidad le ganó y se puso a observar más vestidos del clóset, hasta que se encontró uno de color negro; lo saco y notó que tenía un escote en forma de corazón, por alguna razón se imaginó a Miranda con el puesto, una sensación electrizante recorrió todo su cuerpo. El solo imaginarlo le causaba una sensación placentera, verla con ese atuendo tan elegante y sensual.
De pronto sintió como la puerta del cuarto se abría más y se giró asustada.
-¿Que estás haciendo? -dijo intrigada.
-Ah...Ah yo solo... -colocó el vestido de nuevo en el clóset. Y apenada dice- Lo siento Miranda, solo observaba algunos vestidos pero ya me voy -ella camino con dirección a la puerta pero Miranda la detiene del brazo.
-Si te gustó alguno de los vestidos yo puedo modelarte uno... -con una voz baja y sensual lo dijo, provocando que Andrea se le helara la piel.- Digo al cabo somos mujeres y no habría problema...
Andrea no dijo nada, ni siquiera la miró a los ojos, sabía perfectamente que no se contendría si lo hacia, así que simplemente se salió de la habitación lo más rápido posible. Miranda se quedó parada en medio de la habitación, no sabía de donde salió eso pero lo hizo, se sentia extraña.
Andy descendió las escaleras y vio las gemelas con las tazas en las manos.
-Toma Andy -Cassidy le dio la taza.
-Gracias... -aun estaba un poco nerviosa pero trataba de no demostrarlo.
¡Mamá! -Caroline llamó, luego Miranda apareció y los cuatro fueron a la sala de televisión.
-Estoy será una noche muy larga...-pensó Andrea.
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La Que No Podia Amar
RomansaAndrea y Miranda, dos mujeres completamente diferentes, pero la misma voluntad. Amar y ser amada. ¿Será que el amor es aún más de lo que leemos y de lo que pensamos ver? Miranda Priestly era aquella mujer que Andrea Sachs no podía enamorarse. Pero...