La Que No Podia Amar

21 | Nuevamente celos Parte 2

Miranda llegó a casa y siguió a la habitación, tomó un baño caliente para relajar el cuerpo y colocó una ropa cómoda, descendió encontrando a las hijas que la esperaba en la cocina.

- ¿Qué quieren preparar?

-Lasaña! - Dijeron juntas.

-Está bien, Cass separa los ingredientes y Caro los coloca para golpear, mientras yo preparo la masa, laven sus manos antes de tomar la comida.

Las dos hicieron lo que la madre mandó y luego empezaron a preparar la tan deseada lasaña, así que todo estaba listo Miranda colocó la masa en el horno.

-¡Andy! -las gemelas gritaban felices y se apresuraron a abrazarla.

-Hola, princesas.

-¿Viniste a cenar con nosotros? -le preguntó a Cassidy, Miranda los miraba silenciosamente.

-No, sólo vine a dejar el libro.

-Quédate con nosotros Andy...-dijo Caroline.

-Hicimos lasaña.

-Creo que mejor no-Andrea levantó la mirada a los ojos azules que amaba tanto y miró hacia atrás a las gemelas.

-Mamá le dices a Andy que se quede-dijo Caroline mirando a su madre. Miranda sabía que no se rendieron, tenía el mismo genio.

-Puedes quedarte con Andrea.

-Está bien -las gemelas celebran.

- Se bañan y se preparan para la cena, están sucias de salsa - Las dos subieron rápidamente y Miranda se volvió de espaldas para terminar de arreglar el desorden de la cocina.

-¿Quieres ayuda? -Preguntó acercándose al mostrador.

-No -respondió sin mirarla.

-¿Por qué me estás evitando, Miranda? ¿Que hice? Estábamos tan bien.

-De acuerdo, estábamos.

- ¿Qué hice mal?

-No sé, pero tal vez la persona con quien hablaba después de haber dormido conmigo te responda eso - Andrea sonrió.

-Estas con celos - Miranda la miró.

-Claro que no y puedes quitar esa sonrisa de tus labios, no tengo celos de nadie - Andrea dio la vuelta en el mostrador y se quedó frente a ella.

-No? -Preguntó en un susurro, Miranda miró a los labios de ella después a los ojos.

-No -dijo tratando de mantener la voz firme, Andrea la agarró en la cintura, deslizándose a las manos hacia el trasero de ella y apretando lentamente.

-Que bueno -susurró y chupó su labio con lentitud, luego comenzó a besar su cuello mordiendo su piel, Miranda jadeó para apretar en los brazos, sintió la mano de Andrea para entrar en los pantalones de su pijama y su forma de sonrisa en el cuello -Sin bragas , Señora Presley -susurró en su oreja y poco a poquito, sintió que Miranda temblaba con su acto, se deslizó una de sus manos hacia adelante, sin llevarla desde el interior de sus pantalones y condujo a la íntimidad húmeda de Miranda, esta sensación hizo que jadeó, los dedos de Andrea acariciaban su Clitoris, Andrea la besó pero no puede continuar, el horno silba anunciando que el plato estaba listo y los dos estaban asustadas.

-Ya no hagas eso, las chicas están despiertas.

-Esperaré hasta que duerman -susurró sonriendo en la esquina, robó un beso que esperaba desde la última vez que estuvieron juntas, Miranda escuchó los pasos de sus hijas y se alejó. Andrea regresó al lugar donde estaba.

-Mamá, Cass no puede encontrar su ropa de dormir.

-Mira en el armario mi cielo, y no los pongas ahora mismo, justo después de la cena.

-Está bien -volvio a subir y Andrea se apoyó en el mostrador.

-¿Por qué me miras tanto?.

-Además de encontrarte bastante celosa?

-No estoy celosa, sacalo de tu cabeza, Andrea, no seas tonta.

-¿Eso es todo?

-Sí.

-Perfecto, porque quiero un beso, no por lo menos me besó bien.

-Y yo no voy.

-Muy bien entonces -dijo mordiendo los labios, Miranda la miró en la esquina y se fue al horno tomando la lasaña, la puso sobre la mesa. Andrea sólo la miraba.