Si, una vida llena de problemas para una simple chica de 15 años no es nada agradable. Y más si la gente trata de arruinarte el día constantemente, aunque a eso ya estoy acostumbrada. Desde el quinto año de primaria. Los únicos motivos que me dejan quedarme aquí en este mundo y no tomar la lúgubre idea de quitarme la vida son mi familia, aunque hay veces que ellos son mi peor tormento, y mis amigos, no los hipócritas doble cara, sino los verdaderos que me han mostrado amor incondicionalmente.
Si, así como oyen. De verdad tengo problemas mentales muy serios. Y claro que lo acepto, porque desde hace ya casi 5 años sufro de depresión. Y tengo que luchar contra mis monstruosos pensamientos y recaídas constantes. No tomo medicamentos, ni voy con el psicólogo de vez en cuando, porque mi madre se hartó de andar pagando muchísimo dinero, como ella lo llama, aunque realmente una cita con el psicólogo acá en Manchester cuesta mínimo unas 50 libras.
A veces, quisiera que mi madre entendiera que no todo lo hago para llamar la atención, sino que a veces solamente me gustaría llorar hasta dejar de sentirme mal, y que entendiera que la razón de mis lágrimas tampoco es para hacerme la víctima, sino que a veces uno no puede con tantos sentimientos dentro de su ser que explota y llega la ira, la desesperación, el coraje, y el llanto, esas lágrimas amargas que no dejarán de salir de tus ojos, porque con tanto que tienes dentro de tu ser, debes sacarlo de alguna manera, y algunas veces las lágrimas son lo que sale primero de nosotros.
Y bueno, afortunadamente en mi escuela está mi mejor amiga. Kaitlyn Grimson. Una chica un año menor que yo, pero que casi siempre actúa como mi madre, ella parece más mi madre que mi propia madre. Porque ella si me entiende de verdad, sabe como me siento y sabe sobre mis problemas gracias a mi enorme depresión. Es una hermosa muchacha, además de talentosa, honesta, amorosa. El año pasado fue terrible sin ella, pero todo mejoró cuando me enteré que estaríamos en la misma preparatoria.
Afortunadamente, si, hice dos amigas cuando entré aquí. Pero gané más enemigos que amigos. La verdad a pesar de mi enorme depresión, siempre he sido una persona sociable y una persona amable con todos. Y había veces en la que la gente me recibía con los brazos abiertos, pero la mayoría de la veces, si lo ponemos en un porcentaje, el 90% de la veces, a la gente no le agradaba mi personalidad alegre, un poco muy hiperactiva, amable y cariñosa.
Igual, estoy acostumbrada al rechazo, pero como es inesperado y espera a que la cosas sean como quieres y tienes una gran expectativa de ello, terminas desilusionado y al final terminamos llorando nuevamente. Por algo mi mayor miedo es el rechazo y la soledad. El rechazo porque me da miedo ser rechazada casi todo el tiempo por diferentes personas y la soledad porque si en algún punto de mi vida la gente me llegara a olvidar, me quedaría sin amigos, sin gente de confianza, tendría que estar siempre con mi mamá o con mi hermano, pero eso no es sano, necesito amigos, no solo para salir, sino Para que me apoyen y me ayuden en los momentos más difíciles.
Y de parejas, ni hablar. Yo jamás he sido objeto de los más bajos deseos de los hombres. Una de las cosas de las cuales se podría decir que estoy orgullosa, porque personalmente no me gustaría ser acosada todo el tiempo en mi escuela, o en la calle, o en cualquier otro lugar. En mi escuela de teatro eso jamás ha sucedido, ahí todos nos tratamos con respeto. Pero no mentiré, tengo dos ex novios. Pero amaba relaciones no funcionaron. El último me cortó al siguiente día de ser novios. El porqué tuvo uno de los argumentos más pobres y más estupidos que jamás he oído en mi vida. Bueno, después de un año de terminar, mi ex entro en la misma preparatoria que yo, y al preguntar cuál fue el motivo de cortarme y romper mi corazón me dijo lo siguiente: "Es que me harté de ti, me hablabas todo el tiempo, era muy empalagosa y no te pude soportar un minuto más" El muy imbecil no entendió que yo estaba en un punto donde no tenía amor, respeto, cariño, aceptación y que todo solamente se lo podía dar a él porque el si lo recibiría no como las otras personas que me rechazaron.
Pero igual, me han gustado muchos chicos y a nadie le he llegado a gustar, y todo es por lo mismo, simplemente no les atrae mi forma de ser o no soy su tipo, etc. Pero la verdad es que me encantaría disfrutar y experimentar de eso, sentir esos pequeños placeres que pueden hacer feliz a uno como la mariposas en el estómago, o sentir la piel erizada, y quizá hasta poder perder la virginidad con la persona correcta.
De repente, siento como mi diario es arrebatado y desaparece de mi mesa de trabajo. Me levanto de mi asiento, siento una presencia detrás de mi y cuando volteo veo a la víbora de Selena. Una chica robusta, gorda, con hombros anchos, labios gruesos pero no atractivos, hasta parece que se los succionaron con la aspiradora, con el cabello rizado. Sostiene mi diario con su mano izquierda elevada. Empiezo a saltar para conseguir mi diario de vuelta
—¡Devuélveme mi diario, maldita rata de cloaca!—Salto aún más alto pero mi metro y medio no me ayuda considerando que Selena mide 1.71. Siento como aprieta mis mejillas con su enorme mano
—¡No te atrevas a insultarme o vas a pagarla muy caro!—Dice con tono amenazante y siento como mis mejillas palpitan del dolor que la fuerza de ella producen
—¡Suéltala perra asquerosa—Era Kaitlyn, mi enorme amiga. Llego en el momento indicado, ella siempre me visitaba en los recesos y llegó Justo cuando la necesitaba
—No me das miedo, maldita loca demente, igual que tu amiga—le dijo a Kaitlyn, mi sangre hervía de puro coraje—Tu amiga es una maldita loca, ve lo que dice: A veces, quisiera que mi madre entendiera que no todo lo hago para llamar la atención, sino que a veces solamente me gustaría llorar hasta dejar de sentirme mal, y que entendiera que la razón de mis lágrimas tampoco es para hacerme la víctima. Solamente lo hace para llamar la atención. Está mal de la cabeza, y solamente quiere ser famosa. Pues mira pequeña demente, ya te hice famosa—en el momento que dijo eso no resistí más, la volteé hacia mi y le di una patada en el estomago y un golpe en la cara
—Me importa una mierda si me acusas por esto pero me tienes hasta los ovarios , maldita rata de cloaca, porque la verdad no me arrepiento de lo que hice—le quite el diario de sus manos y le escupí en la cara, esta vez no dejaré que me pisotee, ya no mas. Salí del salón junto con Kaitlyn, ella me abrazaba y acariciaba mi cabeza
—Eso fue asombroso, no puedo creer que lo hayas hecho—dijo Kaitlyn con asombro en su voz
—Es tiempo de ser fuerte, ya no mas debilidad en mi—solo espero no tener muchos problemas. Pero hoy se acaba su tonta. Abracé a Kaitlyn y fuimos a la cafeteria juntas mientras esperaba mi condena
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Destinos Encontrados
RomanceÉl era frío. Ella era cálida. Él era una persona ecuánime. Ella tenía muchos desequilibrios mentales. Él era reservado. Ella podía expresarse. Él era antipático. Ella era sociable. Él era un enorme amante de los libros. Ella era una enorme amante d...