La música inundó mis oídos, las notas perfectamente sincronizadas, esas notas que sonaban tristes, lúgubres, rotas, Justo como se sentía mi corazón en estos momentos de tristeza; donde el mayor pecado que cometí, fue el de enamorarme de nuevo y dejar abierto mi corazón otra vez. Por eso no quiero volver a enamorarme. Por eso no puedo dejar que mis sentimientos me ataquen. Otra vez
What would I do without your smart mouth
Drawing me in, and you kicking me out
Got my head spinning, no kidding, I can't pin you downAll of Me sonaba en toda la sala. Sentía sus miradas pero yo solamente temo la mirada en el piano y a veces cerraba mis ojos para dejarme llevar por la letra, y por los sentimientos que tenía guardados dentro de mi ser. Mi garganta se siente dolida y se siente mal, porque di todo de mi hacia esa persona y ahora está con otra.
My head's under water
But I'm breathing fine
You're crazy and I'm out of my mind
'Cause all of me
Loves all of you
Love your curves and all your edges
All your perfect imperfections
Give your all to me
I'll give my all to you
You're my end and my beginning
Even when I lose I'm winning
'Cause I give you all, all of me
And you give me all, all of youTuve que saltarme hasta el bridge de la canción ya que si seguía cantando toda la canción, mis lagrimas caerían a torrentes por los ojos. Aunque ya sentía que estaban cayendo. Me sentía destrozada, engañada. El amor es así, te ilusiona, te atrapa, te hace soñar para de repente soltarte cuando ya estás en las nubes y dejarte caer cruelmente. A veces, el amor es más fuerte que el odio y por eso me odio tanto. Porque cuando llego a amar a alguien y llega a romperme el corazón en dos, llego a odiarlo y no por destrozarme, si no por amarlo tanto que no puedo odiarlo. No tiene sentido decirlo en palabras, pero si alguien llegaría a sentir lo mismo que yo, entendería perfectamente lo que es un corazón destrozado y roto, lo que es amar de verdad, lo que se sufre cuando se ama.
Termine la presentación, no pude resistir más que salí corriendo al baño. Me sostuve con fuerza del lavabo, me vi y no podía creer lo que estaba viendo. Era esa chica indefensa, ilusa que volvió, hizo un viaje en el tiempo y volvió a presentarse a mi, frente a mis ojos. La misma chica que lloro por culpa de Lucas, está aquí presente en este mismo momento mostrando su vulnerabilidad, mostrándose débil y delicada. Teniendo el corazón hecho mierda, y sintiendo como esos sentimientos de dolor y tristeza invaden mi mente y mi alma. Estos monstruos siempre vuelven y regresan.
Siento como la puerta se abre ante mi, y llega esa chica de ojos azules y de cabello negro. Dani, si mal no recuerdo es su nombre
-Lauren ¿Verdad?-dice con una voz dulce. Esta chica es linda en serio, y no solo físicamente, sino también es amable-¿Qué tienes? Solamente vi como corrías hacia acá, y sentí que algo malo estaba pasando-Dijo. Hacia movimientos tranquilos sobre mi hombro. Y ya no pude más y me eché a llorar en su hombro
-El amor es un asco. Dime ¿acaso a ti te gustaría que alguien que te guste no te corresponda los sentimientos y que luego que tu supuesta amiga se ponga de novia con el sabiendo sobre mis sentimientos?-Su rostro podía expresar más que mil palabras, y ninguna de ellas era buena. Sabía que lo qué le había dicho era algo grave, y capaz jamás ha vivido algo como eso.
-Déjame decirte algo. A veces las personas no se dan cuenta de nuestro valor hasta que ya es muy tarde. Si el no vio tu valor desde el inicio, olvídalo. Esas personas no se dan cuenta que perdieron a alguien hermosa con un bello talento. Un regalo como tú no debe de ser desperdiciado. Y sobre la otra chica, si de verdad fuera tu amiga, jamás te hubiera hecho eso-Dije y yo sonreí. La abrazo y aunque apenas nos conocimos hoy, ya me inspiraba confianza
-Muchísimas gracias. En serio-Dije y la abracé. A veces sentimos que confiamos demasiado en las personas, pero cuando lo hacemos, es cuando sabemos que esa persona es una de las indicadas para que pueda entrar en nuestra vida.
-Cuando quieras mi ayuda aquí estoy. Te daré mi número de celular y quiero que salgas de aquí con la cara en alto y no más lagrimas por un idiota-Dijo y me ayudo a limpiarme la cara un poco.
Salí del baño todavía roja por lo que había llorado pero igual, puse mi más grande sonrisa para que ellos no se enteraran.
-¿Pasó algo?-Pregunto Anya curiosa
-No. Es que de repente me puse nerviosa. Es la primera vez que toco en frente de personas desconocidas-Mentí. Bueno, realmente en parte era verdad y en parte era una pequeña mentira
-Igual, me sorprendiste bastante. Tienes una hermosa voz. Será entretenido cuando por fin podamos verte en un escenario-Dijo Santiago. Yo me sonrojé. Es algo increíble que personas como ellos puedan reconocer tu talento de forma inmediata cuando hay personas que no lo quieren asimilar.
Tome asiento al lado de Dani, pero a mi derecha se encontraba el dueño de mis sueños más íntimos y de mis fantasías. La verdad, es que con los chicos soy algo penoso, y más cuando he teñido fantasías o ilusiones con ellos.
-Lauren ¿segura estas bien?-Su fría y grave voz me saco de mis pensamientos. Jamás pensé que me iba a preguntar algo como eso
-¿Por qué lo preguntas?-Dije nerviosa. Este hombre me ponía los vellos de punta
-Porque se que estás mintiendo. Tú y yo sabemos perfectamente que no corriste al baño porque te dio pena. ¿Sabes por qué? Porque eso mismo hubieras hecho la vez que cantaste frente a mi-Demonios. Andrew era más listo que cualquier otra persona que acababa de conocer.
-Es algo de lo que no me gustaría volver a hablar. Es muy doloroso-Dije. No quería que me viera llorar porque se que vería mi debilidad
-Está bien. Pero quiero que sepas que puedes contar conmigo. Y llorar no te hace débil, simplemente muestra tu sensibilidad al mundo lo cual no es malo-Dijo y yo sonreí. No me había dado cuenta que tomo mi mano y la acariciaba lentamente-No te obligaré a hablar si eso es lo que quieres. Pero espero algún día poder tener la confianza suficiente para poder hacer que me cuentes más de ti-Me dijo y beso mi man y un vuelco en mi estómago se hizo presente.
Me sentía segura con el, ademas el me hacía sentir cosas que jamás había sentido antes, ni cuando me enamoré con Lucas, ni con Mason, ni con Colton.
-Muchas gracias Andrew. Lo agradezco bastante-Dije y sentí como se soltó de mi agarre.
-Tengo que irme. Tengo asuntos pendientes y debo terminarlos para el martes-Vi como recogía sus cosas y se levantaba de la mesa-Nos vemos Lauren. Adiós chicos, los veo luego-Dijo y salió por la puerta de colgantes
-¿Por qué Andrew se Fue? Digo, es normal en el irse temprano, pero. No es por meterme en lo que no es mi asunto, pero ¿De qué asuntos estaba hablando?-Dije y al parecer Anya, que estaba tomando café levantó la cabeza
-Bueno, creo que ya sabes que Andrew es maestro de literatura-Dijo Steph dejando su café en la mesa
-Correcto-Dije
-Bueno, resulta que el próximo lunes iniciará clases en una escuela de aquí de la ciudad. No nos ha dicho cuál es, pero tiene que arreglar todo para el martes-Dijo y yo me sorprendí
-¿Por qué hasta el martes?-Respondo curiosa
-Porque tiene dos grupos a los que les dará clase, uno es el lunes y ya después es el otro. Según esto suplirá a una maestra que estará indispuesta por mucho tiempo-Dijo y yo asentí.
Aunque bueno me gustaría ver que es lo que puede hacer Andrew como profesor. Sinceramente, eso me da mucha curiosidad
-Bueno, yo igual debo irme. Mi madre está en otra mesa de la otra area, y si ve que desaparecí mucho tiempo sospechara-Dije, me levante de la silla y me dirigí a los colgantes sin antes decir "Hasta pronto"
Me dirigí a la mesa de mi madre, ya habían traído los postres y mi hermano y mi madre estaban comiendo
-Ya te oí tocando el piano-En esos momentos mis mejillas enrojecieron tanto que pensé que me convertía en un tomate-No te preocupes, lo hiciste bien-Dijo y mi rostro hizo una cara de alivio
Me senté y como los postres que habían traído. Dios, esto fue hecho por cocineros griegos, esto es el paraíso. La verdad pasamos una velada agradable. Aunque la comida fue comida que después me haría subir unos kilos de más.
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Destinos Encontrados
RomanceÉl era frío. Ella era cálida. Él era una persona ecuánime. Ella tenía muchos desequilibrios mentales. Él era reservado. Ella podía expresarse. Él era antipático. Ella era sociable. Él era un enorme amante de los libros. Ella era una enorme amante d...