Volviendo con el Extraño

11 5 1
                                    

Subí lo que me quedaba de las escaleras, y volví a ese cuarto blanco donde el ruido abundaba y las conversaciones fluían más que en la biblioteca. Ya que todos saben que la biblioteca es un lugar de silencio y cero ruido. O te mataran y te meterán en un horno como a las personas del holocausto. A veces me sorprende hasta que nivel la crueldad de la gente puede llegar. La verdad yo no me considero una persona cruel, pero si una persona que guarda mucho rencor en su ser.

Volví a la mesa donde efectivamente, como había predicho, estaba mi cheesecake de limón y mi frappe de moka ya servidos en la mesa donde Billy y yo elegimos sentarnos. Por lo que Billy me había dicho pidió una malteada de galletas Oreo y un brownie de chocolate.

Comía demasiado lento. Pero la verdad es que quería saborear cada mordisco que le daba a mi cheesecake y cada sorbo que le daba a mi frappe ya que estaban deliciosos. Y la verdad desde pequeña siempre he sido de comer o muy poco o demasiado lento. Además tenía al costumbre de comer unos bocados e irme a hacer otras cosas, y después volvía a comer y luego me volvía a ir; hasta que levantaban el plato de la mesa.

—¿Donde estabas Lauren? Tardaste una eternidad allá abajo—oí la voz de mi tía Leslie acercándose a mi—¿Que libro compraste?

—Ninguno. No pude encontrar uno que me atrajera pero de seguro si doy otra vuelta, lo encontraré. Pero antes quiero comer—dije mientras daba otro mordisco a mi cheesecake. Dios, sabe a gloria

—Últimamente te he visto comer de más, hormiguita—Detesto que me digan así.

El apodo nació porque soy chaparrita, obviamente, y porque me encanta comer. Y a veces o la comida es bastante deliciosa o simplemente tengo un hambre voraz y siempre termino comiendo mucho. Pero mi tía siempre me trataba de sacar grasa de mi abdomen o de mis caderas haciéndome creer que era una gorda.

—Tía, ya basta. Yo como lo que a mi se me de la gana y además estoy delgada, como no más de lo necesario y hago ejercicio. Así que déjame en paz—dije molesta. El apetito que tenía lo había perdido

—¡Lauren!—Oí como mi madre que andaba tomando refresco en una mesa cercana a nosotros se acercaba—¡Cálmate y discúlpate con tu tía o en la casa vas a ver cómo te va a ir!

—¿Sabes qué? Mejor me voy. Es mejor estar en un lugar silencio que estar con ustedes discutiendo—Y rápido volví a bajar las escaleras.

No sin antes ir al área infantil y comprarme el segundo libro de Harry Potter: La Cámara Secreta. El cual era mi libro y película favorita. Siempre le tendré un cariño especial. Esto podría calmar mi enojo, en lo que queda del día. Gracias mamá. Otra vez amargándome la existencia como siempre. Aunque mi vida ya era tormenta en un vaso de agua. Soy un desastre mental. Después de pagar el libro, veo a Andrew aún leyendo y decidida decidí sentarme junto a él

—Volviste demasiado pronto—dijo dirigiendo su vista hacia mi que antes estaba en su libro—Creí que tardarías más

—Pues pensaste mal. Además todo fue culpa de mi tía y de mi madre. ¿Que clase de familia me tocó?—dije molesta. A veces me daban ganas de no tener familia

—Deberías de estar agradecida de tenerlos—dijo Andrew, y yo lo volteé a ver algo confusa

—Sí supieras el dolor de cabeza que es mi madre, entenderías un poco mejor—dije furiosa.

Mi madre era la persona más aborrecible que podría existir.
Siempre nos enojábamos por cosas tan tontas y simples. Y siempre me recalcaba mis defectos. Gracias a eso, mi autoestima decayó en un 50% por ciento.

—Pues yo pienso que deberías estar agradecida de tener una madre que se preocupa contigo y que te ama. Yo perdí a mis padres a los 8 años—dijo. Oh Dios, eso debe ser terrible

—Lo siento mucho. No sabía en serio. Debió ser un golpe muy duro para ti—dije verdaderamente triste. Solo pude acariciar su hombro aunque tenia bastante ganas de abrazarlo, pero todavía no hay suficiente confianza.

—Nadie sabe cómo se siente realmente hasta que lo viven—dijo—Pero si hay personas que entienden el dolor de uno. Veo que tú eres una de ella—Solo sonreí

—¿Estudias o trabajas?—Dije para romper la tensión y dejar a un lado el mal momento que habíamos pasado

—Trabajo en una empresa petrolera. A las afueras de la ciudad—dijo. Me sorprende. Tan joven y se ve que es alguien trabajador—Pero, estudie literatura—dijo. Este hombre puede lograr sorprenderme demasiado

—Eso es interesante—dije. Y mire a otra dirección cuando sentí que mis mejillas se ponían rojas

—No tanto como lo que tú haces—Sentí me tomaba de la barbilla para poder verlo directamente a los ojos—No me tengas miedo, no muerdo—Simplemente reí

—Pues solamente voy a la preparatoria, curso tercer semestre y hablando de hidrocarburos, estoy viendo la materia de química orgánica. No es tan difícil como parece—Dije. Dios, creo que va a ser difícil impresionar a este hombre

—Interesante—dijo. Su mirada era fría pero su voz era cálida. Me gustaba esa combinación

—Y bueno. La verdad es que sí, sí quiero estudiar actuación. Y mi madre me apoya, pero más de la mitad de la familia no y creen que no voy a poder vivir de eso—Dije triste.

Es muy desconsolador que tu familia no crea en ti ni en lo que eres capaz. Y me recalquen que yo fui hecha para otra cosa. Pero es mi vida, ellos ya vivieron la suya y es hora de hacer las cosas a mi manera.

—Sí a ti te gusta ese tema, lucha por el, pero eso sí, en todos los ámbitos hay momentos malos—dijo. Eso es cierto

Y una de las más grandes razones por las cuales no querían que me fuera, era por los escándalos de agresión sexual a varias actrices. Y eso era algo asqueroso, inhumano y de cerdos.

—Sí, lo se. Pero no creas que dejaré de luchar por lo que quiero. Es mi sueño y es lo que quiero—dije con voz firme y viéndolo directamente a los ojos.

—Decidida eres—sentí como se acercaba lentamente a mi—Me agrada—Simplemente sonreí. ¿Por qué lo hace? ¿Será que este tipo tiene algún tipo de efecto en mi? No, no quiero ni pensarlo. Prometí no enamorarme y voy a cumplir mi promesa

—Bueno, creo que ya me tengo que ir, en serio. Mi familia estará preocupada por mi si ve que no llego—dije mientras me balanceaba atrás y adelante

—Está bien—puso su mano sobre mi cabeza y la frotó. Me gusto la sensación—Hasta pronto

—Hasta pronto—dije y dirigí mis pasos hacia las escaleras

*******

Después de terminar de comer y ver más de cerca el arte, nos despedimos de mi tía Leslie y fuimos al auto. Dejamos a mi abuela a su casa, y en el tramo de la casa de mi abuela y de la mía, decidí activar los datos y resulta que tenía muchos mensajes pendientes. Entre ellos el grupo del salón, de mi mejor amiga, el grupo de la familia, mis amigos de teatro y algunas compañeras.

Aunque uno de los mensajes destacó más por no tener el número registrado. Decidí abrir el mensaje para ver de qué se trataba, y cuando vi el mensaje un vuelco en mi corazón se hizo presente. Y no sé porque

Hola, soy Andrew.
Solamente quería cerciorarme de que no era un número falso el que me diste
Pero con tu foto, todo me quedo más que claro que no

Sonreí al ver el mensaje y decidí responder

Obvio no lo era
No sería capaz de darle un número falso a alguien que me agradó bastante

Espero un segundo y la respuesta de él se hizo presente en un instante

Está bien
Ten buena tarde

Yo:
Igual

Apague mi celular y me dormí en el tramo que quedaba para llegar a casa. Estaba agotada de verdad. Estar en teatro es como ser un atleta de tiempo completo.

Destinos EncontradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora