Destinos Encontrados

Demonios, ¿Por que a mí?

-Hola mamá ¿Qué pasa?-Dije mientras bajaba las escaleras

-Hola mi amor. Solo iba a decirte que hoy no vendré por ti-Esa frase me hizo casi caerme por las escaleras. ¿Dijo que?

-¿Cómo que no vendrás por mi? A esta hora ya deberías estar afuera del colegio-Dije elevando un poco la voz. Estaba alterada, asustada, no se que hacer

-Ocurrieron unos asuntos en mi trabajo. Específicamente una junta en el último minuto y no puedo faltar. Ya sabes que ese es mi trabajo y no lo puedo arriesgar-Dijo. Pero yo en vez de comprenderla me enojaba más. No puede hacerle esto a su hija. ¿Y Billy? ¿Que pasaría con el?

-¿Qué hay de mi y de Billy?-Dije enojada

-Tu hermano Billy salió antes de la escuela y tu tía lo recogió. Está en su casa-Dijo sonando calmada

-¿Y yo que? ¿Quieres que me quede aquí?-Dije furiosa. Mi madre siempre se preocupaba más por mi hermano que por mi

-Dile a una de tus amigas si te podría llevar a la casa-¿Cómo le explico a esta señora que casi no tengo amigas y que varias de seguro ya se fueron y yo me quede aquí por el castigo que Andrew me puso?-¿Traes la copia de las llaves de la casa verdad?-Dijo y....Mierda

-¡No mamá! Porque según esto Lina ya no me lleva para la casa y no sabía que esto iba a ocurrir. No soy adivina-Esta furiosa. Echaba humo por los oídos y estaba a punto de quebrar algo

-Buen, quédate con una amiga en lo que yo salgo de la junta y que te lleven a la casa. Me tengo que ir cariño. Adiós-Dijo y colgó. ¡Maldita vieja!

Creo que mis únicas amigas en este lugar ya se fueron del colegio y yo sigo acá. Creo que me voy a quedar hasta que sean las 8 de la noche. Demonios ¿Por qué me pasan estas cosas a mi? Llame a Kaitlyn, Dove, Bailey y a Sam para poder ver si ellas me podrían llevar a casa pero mis sospechas eran ciertas. Efectivamente, ellas ya se habían ido. Me senté en una de las bancas que había en el campus y ya no sabía si llorar, aventar todo lo que había a mi paso o simplemente dormir, ya que me había cansado de haber trabajado en todo el día.

Esto me pasa por tener la peor suerte del mundo. La vida es tan difícil para mi, y ni siquiera he llegado a la universidad.

-¿Todavía sigues aquí?-Su voz fría atacó todos mis puntos débiles donde el sabía perfectamente donde atacar

-Mi madre está en una junta y saldrá tarde. Luego no tengo nadie que me pueda llevar y ni siquiera tengo la copia de las llaves de mi casa y no sé qué hacer-Me tapo el rostro con las palmas de mis manos y me pasó los dedos por mi ondulado cabellos.

Estoy desesperada y me estoy quedando sin ideas. No se como irme en autobús por no saber que ruta tomar ni se como pedir un taxi porque no tengo dinero para ello. Demonios, estoy perdida

-¿Quieres que te lleve?-Posa su fría pero a la vez cálida mano en mi hombro

Creo que acabo de encontrar a mi salvador. Demonios Andrew, por estas cosas es que me enamoro de ti

-Muchísimas gracias. Me has salvado la vida-Lo abrace pero caí en cuenta de que todavía seguimos en la escuela y lo solté-Lo siento, fue un impulso-Dije y me sonrojé

-A veces, hasta la persona más ecuánime no puede resistirse al más pequeño de sus impulsos-Estiró su mano para que yo la tomara, y eso fue lo que hice.

Demonios, este ser tan sabio, inteligente, caballeroso, amable tiene todo lo necesario para hacer que mis piernas dejen de funcionar correctamente y empiecen a temblar. Quien diga que estoy loca por estar atraída a un hombre como el que me diga que estoy demente, porque se muy bien en el fondo que esto no es solamente atracción, esto se llama enamoramiento. Y si, me acabo de volver a enamorar.