Destinos Encontrados

Ayudas Inesperadas

—Y para la siguiente semana, necesito que lean la historia "Crónica de una Muerte Anunciada" de Gabriel García Marquez. Es el único libro que leeremos en todo el semestre y es corto, así que probablemente se lo terminen en una semana o menos—Dijo la maestra Hernández.

Dios, tendré que ir a la librería a comprar el libro. Sinceramente, a mi no me gusta leer en formato PDF, ya que no es la misma sensación de leer un libro en físico. No leo bastante la verdad, pero de ves en cuando leo un libro y adoro disfrutar de el. Y gracias a Andrew, los he podido disfrutar más seguido. Pero mi cabeza aún se hace un torbellino al pensar en el. Dios, es que me gusta, pero no creo que se enamora de una adolescente con problemas mentales como yo. Creo que es mejor que sigamos solamente como amigos.

Mi teléfono suena y por suerte es mi madre. Tengo que pedirle que por favor me lleve a comprar el libro que requiero para la próxima semana, quizá podamos encontrar otra librería que no sea la cual visita Andrew constantemente, ya que con solo un suspiro, yo ya estaría perdida

—Hola mamá ¿Cómo estás?—Dije al otro lado de la línea

—Hola cariño ¿Qué tal tu día?—Dice con esa voz angelical que me agrada. Ojalá fuera así todos los días, pero para mi mala suerte, peleábamos cada 5 minutos

—Bien, nada interesante—Dije mientras bajaba los escalones, iré a cafetería para esperar a mi madre. Ya era la hora de salida y no tenia nada más que hacer

—¿Cómo te fue en clases, amor?—Dijo. Creo que ahora es momento de decirle

—Bien, solo tareas y repaso de temas. Hablando de eso, necesito pedirte algo—Dije. Estaba algo nerviosa, aunque no entiendo porque, si era algo de la escuela, era algo obvio y evidente que iba a acceder

—Dime—Dijo y yo empecé a hablar

—La verdad es que necesito comprar un libro para leerlo durante la semana, ya que la próxima semana haremos un resumen. Así que requiero comprarlo—Dije y entre a la cafetería. Busque un lugar donde pudiera estar sola, y ya que lo había encontrado me había sentado, y empezado a buscar el libro que había comprado la primera vez que ví a Andrew

—Está bien, iremos a la librería cuando te recoja de la escuela. Estoy allá en unos veinte minutos. Te quiero, adiós—Dijo y la llamada se termino

Saque el libro que tenía en mi mochila junto con mis enormes cuadernos para todas las materias. Fue algo difícil encontrarlo ya que mi mochila estaba llena, pero por suerte lo encontré y empecé a leerlo. Las palabras mágicas del libro me inundaban, esas palabras difíciles de pronunciar que en ese mundo ficticio donde la magia era real eran una joya para mi. Disfrutaba mucho estar así, en paz y tranquilidad conmigo misma. Estos momentos me gustan, porque estoy en mi mundo y nadie se mete en el, estoy solamente yo. Pongo música en mi celular para seguir leyendo en mi tranquilidad, suerte que hoy traje mis audífonos. Iba en la mitad de mi lectura cuando alguien me arrebata el libro y me quita los audífonos. No otra vez por favor.

—Vaya, vaya, vaya. Si es la rarita que quiere llamar la atención—La asquerosa voz de Selena estaba resonando en mis oídos. La habían suspendido, pero no recordaba cuando volvía. No quiero volver a pasar por lo mismo—Por tu culpa pase las dos peores semanas de mi vida—Apretaba mi pequeña cara con sus enormes mano. Me estaba lastimando

—Suéltame Selena. Te merecías ese castigo y mucho más por hacerme la vida imposible todos estos años—Dijo y sentí una bofetada en mi mejilla. Las lágrimas empezaron a salir

—Cállate. ¿Sabes? Aún no se me ha olvidado los golpes que me diste la vez pasada. Ahora es momento de estar a mano—Y lanza mi libro contra el piso, mientras sus amigas me sostienen los brazos—Tus gustos son asquerosos. No cabe duda de que eres una friki. Me das asco, gente como tú no debería existir—Empieza a pisotear mi libro y yo empiezo a llorar

—¡Por favor! ¡No! ¡Déjenme en paz, se los pido! ¡Dejen mis cosas!—Y siento otra cachetada venir de Selena. Vuelve a tomar mi rostro

—Para que entiendas que conmigo solamente tienes las de perder—Vuelve a tomar el libro pero esta vez parece que lo va a romper. La fuerza de estas dos chicas es mayor que la mía, pero aún así me seguiré retorciendo hasta que me pueda soltarme, pero su agarre es muy fuerte como para soltarme

—¡Ya para! ¡No lo hagas!—No quería ver. Cerré los ojos para evitar ver aquella atrocidad de que el libro que compré con mis ahorros, iba a ser despedazado por este monstruo. Pero pasó algo que jamás pensé que pasaría

—Déjala de una vez por todas. Por favor—Era una voz desconocida, pero parecía que quería ayudarme.

En ese pequeño instante abrí los ojos y me encontré a un chico alto, capaz la misma estatura que Andrew, tez algo bronceada, ojos café claro y una complexión delgada, pero se veía que hacía ejercicio, ya que si se veía marcado de los brazos. Tenía mi libro en sus manos alejado de la horrible bestia.

—Esto es un asunto entre nosotras. No te entrometas—Dijo Selena y trato de alcanzar mi libro, pero el no la dejo

—Claro que me entrometo. Esto es abuso, y no lo voy a permitir, así que más vale que tú y tus amigas se vayan antes de que se metan en un serio problema—Dijo y en eso las amigas de Selene me soltaron y salieron de la cafetería. El chico se acercó a mi—¿Estás bien?—Fue lo que salió de su boca

—Sí. Muchas gracias por ayudarme—Dije bastante agradecida. Si no fuera por el, mi libro en estos instantes estaría hecho pedazos

—No tienes que agradecerlo, ayudaría a cualquiera que estuviera en tu situación—Dijo y me devolvió el libro pisoteado, pero afortunadamente no le había pasado nada malo—Harry Potter es una de las mejores sagas de magia. Es interesante y además tiene muchas cosas hermosas, como la amistad, el valor, podría hablar de ellos todo el día—dijo y yo simplemente sonreí.

—Jamás te había visto por aquí—Dije. Sinceramente, hay demasiada gente en esta escuela, que no conozco ni a la mitad de estudiantes, pero creo que a él jamás lo había visto por aquí

—Soy nuevo. Acabo de entrar hace una semana, estaba en otra escuela en otra ciudad y pues nos mudamos—Dijo, su voz era parecida a la de Andrew, pero tenían diferentes matices. El de Andrew era un matiz oscuro, el cual te erizaba la piel, el de el tenía uno más alegre que podrías disfrutar por horas escuchar

—Ya veo—En eso mi teléfono sonó. Vi el número de marcación y de mi cuenta que era el número de mi madre. De seguro ya está afuera esperando a que salga—Discúlpame, creo que ya me tengo que ir, pero igual muchísimas gracias por tu ayuda—Dije mientras tomaba mis cosas

—No hay de que—Estrecho su mano hacia mi—Soy Damien, un gusto—Tome su mano

—Soy Lauren. Encantada—Tomé mis cosas y me dirigí a la salida, no sin antes despedirme—Hasta luego

Y salí del lugar, dirigiéndome a las puertas para encontrarme con mi madre para ir a comprar el libro requerido. Creo que hoy es el día en que conocí a un nuevo amigo

Hola, si se preguntan porque subí el capítulo hoy es que el domingo estaré en la playa y quizá no tenga oportunidad de subirlo. Así que, aquí tienen. Los amo