—Lauren, levántate. Tenemos que ir con tu abuela—Mis ojos seguían dormidos, no puedo despertar. Sigo soñolienta desde ayer. Me dormí tarde y no quiero despertar aun
—Mamá, puedes ir tu sola. Yo estoy cansada aun—Dije y me cubrí la cabeza completa con el cobertor
—Mi amor, tenemos que ir todos. Tu, yo y tu hermano—Dijo todavía sacudiendome para que yo despertara—Es sobre tu tía Monica—Mis ojos se abrieron como platos.
La tía Mónica era mi única tía abuela, era hermana de mi abuela Patty. En las últimas semanas se había puesto terriblemente mal de los riñones y tuvo que pasar intubada. Habían dicho que no despertaba y que las probabilidades de que sobreviviera eran muy bajas, ya que sus riñones ya no funcionaban y poco a poco sus órganos se irían apagando. A menos de que se encontrará otro riñón, pero mi tía tiene unos 83 años de edad. Y es duro saber que no puedo estar con ella porque mis otros familiares viven en Liverpool. Y no poder ir a verla me destroza el corazón
—¿Qué pasó con la tía Mónica? ¿Se va a recuperar? —Estoy esperanzada, no quiero malas noticias. Hoy no que es la víspera de navidad
—Me temo que no va a ser posible Lauren—Dijo con un semblante triste
—¿Acaso ya no tiene cura? ¿Acaso se va a quedar vegetal?—Dije mientras las lágrimas salían de mis ojos
—Lauren, tienes que ser fuerte—Esas palabras bastaron para que yo me echara a llorar
—Dime que no es cierto mamá. Eso no puede ser verdad. Ni puede ser verdad ¡No puede estar muerta, mamá!—Mis susurro se convirtieron en gritos de desesperación. Me estoy imaginando lo peor, es que ella no puede, no puede. No alcance a despedirme
—Lauren, tu tía iba a morir de algún modo u otro. Sus riñones ya no funcionaban, su salud ya estaba deteriorada. Ella ya no tenía salvación—Mis lágrimas seguían saliendo y mi respiración aumentaba.
No, esto no puede estar pasándome. La conozco desde que yo nací. No, no puede ser. No quiero creerlo, no quiero pensar que esto es verdad. Es un sueño, de verdad, esto es un sueño. Ella sigue viva. Ella sigue en este mundo, ella está en un hospital de Liverpool siendo tratada y con la noticia hermosa de Navidad que ella se está recuperando. De qué ella está viva, de que ella está a salvo. No quiero pensar que todo esto es real.
—Mamá, esto es una broma. Un sueño. Volveré a dormir y verás que nada de esto es cierto. Creeme, ella sigue viva mamá. ¡TIENE QUE ESTAR VIVA! No puede morir. No me despedí de ella—Ya no podía más. Me desplome. Me doy cuenta de que no es un sueño. Mis lágrimas aparecen en mis ojos. Estoy totalmente despierta y consciente. Simplemente, se fue. Esta Navidad tendrá un sabor amargo
*********
—Hola abuela, buenos dias—Tarde muchísimo tiempo en calmarme. Limpiarme las lágrimas de la cara y pretender que nada había pasado es algl muy duro para mi
—Hola Lauren. Que bueno que llegan, estoy a punto de meter el pavo al horno, para que me ayuden con lo demás—Pero al ver a mi tía aquí, su cara cambió por completo de expresión—Vienen a decirme malas noticias ¿verdad? ¿A qué hora fue?—Ya lo sabe. No podíamos decirle simplemente, nuestro silencio y nuestra expresión lo dice todo
—Hoy en la madrugada. Simplemente sus órganos dejaron de funcionar—Fue lo único que mi madre.
Fui para abrazarla y ahí se desplomó en mi hombro. Era su única hermana, y perderla debe de ser un golpe muy duro para ella. Me podre pelear con Billy constantemente, pero claro, a él lo quiero y lo amo con todo mi corazón. Perderlo a él o a mi mamá causaría uno de los mayores dolores de mi vida. La vida me dio la suerte de tenerlos aún, ya que uno nunca sabe cuando puede perder a sus seres más queridos. Y eso me recuerda mucho a Andrew. Perdió a sus padres a una temprana edad. Jamás podré saber cómo se siente eso, pero debió destrozarlo y por eso maduro de golpe.
—Vamos a terminar de preparar la cena, madre. Tu debes descansar,es un día demasiado duro para ti—Ella y mi madre se sacaron las gafas de sol, y junto con Billy entraron a la casa.
Me despegue de ella y la mire a los ojos. Estaban llenos de lágrimas y rojos. No dejaba de sollozar y se que esta sufriendo, no puedo evitar que llore pero si puedo demostrarle que la amo y que estaré ahí para ella.
—Abuela, tranquila. Yo estoy aquí contigo. Vamos adentro, te preparare un te y dejaré que descanses. Creeme a mi me duele igual que a ti el perderla, pero seamos fuertes y que esta Navidad siempre la recordemos con mucha alegría. Asi cómo ella hubiera querido—Dije mientras todavía acariciaba sus hombros y la metía lentamente a la casa.
Quería llorar, quería tirarme en la cama y llorar junto a mi abuelita, pero no podía. Quería mostrarme fuerte ante ella para que pudiera superar su dolor. Es lo que mi tía hubiera querido. Que no lloraramos y que dejáramos de sufrir para recordarla con amor y con felicidad. Solo recordando los hermosos momentos y no los que estaban llenos de sufrimiento
*******
Seguía retocando mi maquillaje y arreglando los rizos delicados que había hecho en mi cabello. Mis labios rosa pálido me daban la impresión de que hoy estaba de luto, porque parecía que no llevaba tanto maquillaje encima. Le encía enviado una foto a Andrew para ver si le gustaba mi look, y de verdad lo amo decía que lucia preciosa. Ahora que lo pienso, quizá le compre un regalo a Andrew. Digo, no somos pareja aún por mi edad pero de verdad nos gustamos y es algo inevitable. Merece muchísimo porque hizo muchas cosas por mi, incluso cuando yo no se las pedía. Es un gran hombre y por eso merece todo. Tiene mis respetos y mi admiración, espero yo igual poder ver lo mucho que me quiere y comprobar si de verdad siente esa misma intensidad que yo siento cuando estoy con el.
—Lauren, ayúdame a subir las cosas al auto—En cuanto mi madre dijo eso, tomé mi bolso negro y me dispuse a bajar, aunque fuera difícil con mis botas con plataforma.
No puedo correr. Por suerte logró bajar Sana y salva, y el tacon no hizo que mis pies de doblaran o cosas por el estilo. Veo a mi madre batallar un poco para subir la lasagna y los regalos así que me decido en ayudarle a subir los regalos del intercambio entre primos. En el cual me tocó mi prima Josie y a mi hermano mi molesto primo Patrick. Le elegí una bolsita rosada muy bonita que había visto hace como 3 semanas en una boutique. Y con mis ahorros, la compre para ella.
Ya teníamos todo en el auto y subimos al auto donde el motor ya estaba encendido, salimos del garage y al final fuimos por la oscura acera al hogar de mi abuela, donde desde que tengo memoria se festeja Navidad. Llegamos como en 15 minutos y bajamos todo lo que teníamos en el auto. Al final, esperamos a que toda la familia se reuniera y cenamos todo lo que habían preparado. Me había sentado al lado de mi madre y con ojos tristes le dije
—No se siente la misma energía que se sentía hace 1 año. Todo es más triste y lúgubre—Se las razones, pero aun así, este ambiente me recuerda a lo mal que la pase en la secundaria
—En la vida Lauren, siempre habrá momentos agridulces. Este día es una Navidad Agridulce. Aunque es una época hermosa del año, hoy la vida nos quito a un ser amado—Se levantó de la mesa y seguí comiendo hasta que vi que llegó con un pequeño regalo—Feliz Navidad Lauren, ábrelo—Hice caso
El paquete solamente estaba forrado, no tenía ningún moño ni nada por el estilo. Era simple. Lo abrí y me lleve la sorpresa de que solo era una caja mediana. La abrí para ver el contenido dentro y me sorprendí al ver el tercer cuarto y quinto libro de mi saga favorita. No sé cómo mi madre lo supo pero se lo agradecí con un abrazo enorme. Al finalizar fuimos a hacer el intercambio, y mi prima Cynthia fue la que me dio en el intercambio. Y me regalaron una chaqueta plateada la cual pienso ponerme todos los días, aunque la tela se ve que es muy delgada. Hay momentos para disfrutar y hay momentos para llorar. Definitivamente la tristeza y la felicidad van de la mano
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Destinos Encontrados
RomanceÉl era frío. Ella era cálida. Él era una persona ecuánime. Ella tenía muchos desequilibrios mentales. Él era reservado. Ella podía expresarse. Él era antipático. Ella era sociable. Él era un enorme amante de los libros. Ella era una enorme amante d...