Definitivamente era mas alto que yo. Seguramente mediría aproximadamente 1.70, se veía de aproximadamente de 18 a 22 años, era de piel clara, era tan blanco como las hojas de papel de los libros, tenía el cabello negro, de la parte de enfrente era lego ya que me caía por la frente casi tapando sus oscuros ojos, los cuales estaban cubiertos por unas gafas cuadradas. Tenía la nariz recta pero algo perfilada, y labios gruesos, que hasta se veían apetitosos. Demonios Lauren, ¿Qué carajo estás diciendo?
—Emmm—No podía hablar estaba nerviosa, y más si estábamos a una distancia muy cercana. Espera, ¿por qué me pondría nerviosa? Es una persona desconocida
—¿Quieres que te ayude?—Volvió a hablar. Su voz era algo grave, pero a la vez era suave
—¿Trabajas aquí?—fue lo único que dije mientras acomodaba el pequeño mechón castaño oscuro corto que caía en medio de mi rostro
—No, pero frecuentó esta librería constantemente que prácticamente he memorizado cada espacio qué hay aquí—Dijo, ahora entiendo. Espera, ahora recuerdo la silueta, era él. Cuando entré no había más aquí mas que el. Y vaya que ahora que lo veo mejor, si tiene ese aspecto sombrío y taciturno
—Ya entiendo. Mira, lo qué pasa es que el encargado se fue y no encuentro el libro que estoy buscando—dije mientras acomodaba mis gafas cuadradas azules por el Puente de mi nariz
—¿Y que libro buscabas exactamente?—preguntó tomando su barbilla con los dedos
—El Padrino—dije un poco avergonzada, con las mejillas rojas, porque es un libro sobre mafia y crímenes, algo que no todas las chicas leerían
—Vayas, tienes un gusto único—dijo mostrando una sonrisa pequeña
—El libro no es para mí, es para mi hermano. Además yo no leería ese tipo de cosas, no es mi estilo—dijo
—Está bien. Eso lo respeto. Pero creo que deberías darte la oportunidad de leerlo también. Tal vez pienses que es un libro violento, pero a veces los libros pueden sorprenderte con cosas inesperadas. Y eso te hace cambiar la perspectiva de las cosas completamente—dijo. Sus palabras estaban llenas de sabiduría. Me dejo anonadada, no sabía que decir—Déjame guiarte hacia donde se encuentra—Me tomo del hombro y sentí un escalofrío que jamás había sentido.
Me guío hacia un area la cual si mal no recuerdo o era criminal o era novelas para adultos para ayudarme con mi búsqueda. Buscó en las repisas hasta que tomó un libro.
—Toma, es este—me dio el libro y pude ver el título del libro "El Padrino"
—Juro que revise esa repisa y no lo había encontrado—dije. La verdad es que mi vista falla mucho, pero pase por aquí 3 veces, y las 3 veces no lo mire
—Es que no observaste. Solo miraste, es parecido a lo qué pasa con oír y escuchar. Siempre hay que observar, para así poder determinar ciertas situaciones, y esto incluso nos ayudará a analizar a la gente y sus comportamientos—dijo. Dios, se ve tan joven como para ser tan sabio
—¿Puedo saber que edad tienes?—le dije algo curiosa. Me dedico una pequeña sonrisa
—Tengo 24—¡¿Qué!? Jure que tenía menos se ve demasiado joven—¿Y tú?
—Tengo 15, pero en Noviembre cumplo 16—dije algo nerviosa. Dios parecía una niña pequeña ante el
—Veo que eres joven y apenas estás empezando a vivir la vida—dijo algo serio, pero su mirada seguía penetrándome
—Sí, así parece—mire sus ojos. Eran de un color café oscuro que parecían negros. Pero eran hermosos. Lauren, contrólate—Por cierto, me llamo Lauren—Volvió a darme una pequeña sonrisa y luego volvió a su mirada fría
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Destinos Encontrados
Любовные романыÉl era frío. Ella era cálida. Él era una persona ecuánime. Ella tenía muchos desequilibrios mentales. Él era reservado. Ella podía expresarse. Él era antipático. Ella era sociable. Él era un enorme amante de los libros. Ella era una enorme amante d...