Mis lagrimas no paran de caer por mi rostro. No saldré de este lugar en un largo tiempo. Yo siempre he sido una chica honesta con mis sentimientos, buena, con un enorme corazón, que puede amar bastante. Yo no merezco esto y aún así la vida va y me tira piedras. ¿Por qué es así de cruel conmigo? Siento como tocan a la puerta del cubículo, y presiento que es alguien que quizá quiera entrar al baño pero...
—Lauren ¿Estás ahi?—Era la suave voz de Molly y viendo por el pequeño espacio que se tiene entre la puerta del cubículo y el piso puedo ver otros tres pares de zapatos. Si, son Rebekah, Anna y Diana.
—Si. Estoy aquí—Dije tratando de disimular mi voz ronca y triste
—Te vimos salir disparada hacia acá. ¿Pasó algo malo?—La voz de Diana sonaba preocupada, pero no quiero que piensen cosas así que me limite a decir
—No, claro que no. Estoy perfecta, solo que tenía que ir al baño—Mentí
—Lauren, no nos mientas. Todas aquí sabemos que saliste corriendo no por eso. Así que nos explicas o juro que tumbo la puerta para jalarte yo misma y electrocutarte para que nos diga la verdad—Solté una pequeña risa. Rebekah, ¿por qué eres así? A veces hay días en lo que quisiera estar completamente triste, pero ella solo llega y los mejora
—No tienes que ser tan sádica ¿Sabes?—Me levante del piso—Ya salgo—Abrí la puerta y lo primero que vi fue la cara de preocupación de todas ellas.
Simplemente lo que hicieron fue darme un abrazo. Al parecer notaron mis ojos y nariz roja de tanto llorar. Claro, mi voz tampoco ayudaba porque sonaba a qué había cantado toda la noche y a la mañana siguiente mi garganta se hubiera hecho mierda.
—Ya dinos ¿Qué fue lo qué pasó?—Dijo Molly sosteniéndome de los hombros y acariciándolos suavemente
—¿Acaso fue el que no hayas quedado como Sandy?—Dijo Anna curiosamente
—¿O fue el hecho de que no vas a ser poder pareja de Mason porque tú eres Rizzo y el es Danny?—Dijo Diana. Me sorprende mucho la imaginación que tienen estas locas
—No, no es ninguna de las dos. Jamás lloraría por no obtener un personaje que no quiero. Ustedes lo saben bien—Dije mientras me sentaba en una de las sillas que había en el baño. Donde ana estaba sentada en el posa manos
—Entonces ¿Qué fue lo qué pasó?—Fue lo único que dijo Molly antes de que yo empezara a hablar de lo que vi
—Los vi. Vi a Julissa y a Mason besarse. Ella sabía perfectamente que Masón me gustaba y ella me arruinó todo. No saben el coraje que me causa verlos juntos—Dije y simplemente mis lagrimas volvieron a salir.
Solo sentí como Rebekah se acercaba hacia mi. Me miro con una mirada algo seria y luego.... ¡PLAF!
—¡Estúpida! ¿Por qué la cachetada?—Rebekah hoy iba a morir. Eso lo tenía asegurado
—No es su culpa de que ellos se gusten y que a Mason no me atraigas para nada. Deja de llorar por algo que no tiene sentido, porque literalmente ya todos lo veníamos venir Lauren—Dijo Rebekah tajante. Parece que me estuviera reclamando por cometer un asesinato o algo así
—Rebekah. Bien podías habérselo dicho de otra manera más sutil y menos cruel ¿Sabes?—Dijo Anna algo enojada con ella
—Si ya saben cómo soy ¿Para qué se quejan?—Dice Rebekah. Todavía mis lagrimas caen y me siento triste e incomprendida. Nadie entiende mi corazón roto. O tal vez sea porque ya no lo han visto desde hace 6 años atrás, lo normal.
—Igual, no voy a salir de aquí. Solo quiero llorar y llorar y llorar aún más—Dije y me quede estática por unos segundos hasta que siento miles de brazos jalándome—¡¿Qué carajos hacen Par de locas!?—Dije y todavía no me soltaban. Me estaban llevando hacia la puerta
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Destinos Encontrados
RomanceÉl era frío. Ella era cálida. Él era una persona ecuánime. Ella tenía muchos desequilibrios mentales. Él era reservado. Ella podía expresarse. Él era antipático. Ella era sociable. Él era un enorme amante de los libros. Ella era una enorme amante d...