Profesor Suplente

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Sí, desde el momento en el que escuché esa voz supe al instante que esto terminaría mal. Joseline vio que le estaba atragantando con mi botella de agua e hizo todo lo posible por ayudarme.

—¿Estas bien Lauren?—Dijo con esas voz amable posando sus hermosos ojos color miel en mi

—Si, estoy bien—Dije, pero todavía seguía tosiendo y sentía una fuerte presión en el pecho

—¿Quieres tomar más agua para que se calme un poco?—Dijo mientras me ponia su mano en la espalda y la acariciaba un poco

—Te juro...estoy bien—La tos se había calmado un poco pero aún seguía con dolor. Me reincorporé en mi asiento tratando de actuar lo más normal posible

—¿Segura se encuentra bien señorita?—Voltee a ver sus ojos oscuros negros. Estaba al lado mío acariciando tranquilamente mi espalda, tal vez para ayudar a calmar un poco mi tos. Se veía tan bien con su traje azul marino, se veía formal y guapo

Estaba actuando como si no lo conociera, pero sabía perfectamente que lo conocía. Tal vez se deba a que debe actuar profesionalmente, pero igual, sabe que la verdad es la verdad

—Sí. Estoy mejor, gracias por la sincera preocupación—Fue lo que dije antes de que Andrew se incorporará y volviera con su presentación

—Bueno, continuemos—Me dio una última mirada y siguió su presentación—Su anterior maestra de tendrá que ir por unos asuntos personales, así que yo continuaré el semestre por ella. Solo quiero decirles que soy algo exigente con la entrega de trabajos, y además verificare que trabajen en clase. Dicho esto, comencemos. Primero tomaré asistencia para ver quienes vinieron—Empezó a hacerlo. Yo todavía no entendía que estaba pasando.

El chico del cual creo estar atraída esta Justo delante de mi y será mi profesor. Demonios, éstas casualidades, no estoy segura si son de lo mejor o de lo peor. Quizá ambas

—Lauren Illinowski—Dijo. Demonios, hasta mi nombre suena bien en él.

—Aquí estoy—Mi voz sonaba temblorosa.

Si, claro que estoy nerviosa. No lo niego, me siento como si en un punto me hundiré y me humillaré a mi misma como siempre ha pasado. Por lo pronto solo me veía atentamente, reconociendo los rasgos de mi rostro que previamente pudo observar con más detalle. Por lo que veo, todo va bien.

—Bien. Por lo que me contó su maestra, están leyendo un libro—Me guiña un ojo. Se acordó de lo que le dije. Debería celebrar por eso, o tal vez no, ya que solamente es atento y ya—Termínenlo para el miércoles. Por mientras hagan un resumen del tema que están viendo Justo ahora—Dijo.

Saque mi cuaderno, y termine más pronto de lo que creí. Así que seguí esperando. Me puse a leer uno de mis libros en clase, y Justo en ese momento, sentí una mano en mi hombro

—Terminaste pronto. No me esperaba eso de ti—Estaba susurrando tan cerca de mi oído, se sentía tan bien.

Demonios, su toque me ponía nerviosa y su voz me podía hacer temblar. Afortunadamente la clase termino, y pude dejar de estar rígida. Creo que mis piernas no aguantarán más. No me malentiendan, no estoy hablando de eso. Pero es que se pusieron tan tensas por mis nervios. Las clases terminaron pronto, y por fin pude irme a esperar a mi madre a la salida. Caminaba sola, y estaba dispuesta a escuchar musical con mis audífonos, cuando alguien me interrumpe, gritando mi nombre. Ya nadie deja escuchar música en paz, carajo.

—Fue bueno verte una vez mas—Su voz fría atacaba mis oídos

—Jamás me dijiste que ibas a trabajar aquí, donde estudio—Dije con cierto énfasis ya que tendría que haber dicho que sería mi profesor

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