—¿Que quieres Lauren? ¿Pedirme algo? Porque con lo que dijiste en el auto no creo que te lo merezcas—Dijo, diablos, sabía que esto no era buena idea. Aún más sabiendo sobre el pleito que tuvimos en el auto
—Mira, en parte si y en parte no. Primero que nada quiero disculparme contigo. La forma en la que te hable en el auto no fue la correcta pero la verdad quiero que me respetes y respetes la forma en la que pienso—le dije firme
—Lauren, si te digo todo lo que te había dicho anteriormente, es porque te quiero, y porque quiero lo mejor de ti—A veces no parece eso, mamá—Y la verdad quiero que seas feliz y que olvides el pasado
—Ya olvide el pasado mamá—le dije
—¿Entonces? ¿Por qué seguir escribiendo de eso?
—A veces me gusta escribir lo que pienso. Y ya es todo. No hay nada más—y le miro con una mirada escéptica.
A veces mi madre es un poco desconsiderada y cree que debo olvidar todo de una vez. Pero las cicatrices si quedan, las cosas no se olvidan tan fácilmente, o más bien, jamás se olvidan, y de algún modo u otro siempre las recordaremos porque quedarán en nuestro subconsciente. Como pasó con mi amigo Charlie. Charlie era un amigo que tenía en secundaria, y era además el mejor amigo de mi hermano. Lo distinguía mucho su gusto por la saga Pokémon, pero realmente era un enorme amante de los videojuegos. Siempre me hablaba de eso, pero por mis problemas con mis compañeros me alejé de él.
Lamentablemente, hace como 5 meses recibí la noticia que había fallecido. Fue lo peor que me había pasado. Y el dolor de ver su cara en un ataúd inerte, sin movimiento, su piel color gris, sus labios morados hicieron que un agujero se creara en mi alma. Fue la imagen más dolorosa que he visto en toda mi vida.
El marco la diferencia para muchos de nosotros, aunque el no tuviera la menor idea de eso. Ya que el era una persona con autismo. Y nos hizo saber sobre la diversidad de las personas. A pesar de que éramos muy pequeños. Ya que lo conocí en Segundo grado de primaria
—Bueno, el punto está en que necesito ir a la biblioteca mañana. Iremos a hacer un proyecto los de la sociedad, y vamos a reunirnos allá—mentí. Si le decía lo de ir a acompañar a Kaitlyn, de seguro no me dejaría ir—Y tú sabes bien que los proyectos de la sociedad son igual de importantes que la tarea—dije, con esto de seguro me dejara ir
—¿Quienes irán?—preguntó mi madre. Invéntate algo, Lauren
—La verdad, muy pocos han confirmado, no los conoces por ser de otros grupos, pero Kaitlyn ira. Recuerda que es de nuestra misma sociedad—Voy a explicarles algo. Nuestra escuela tiene un programa de sociedades. Algo al estilo Hogwarts, de Harry Potter.
Son 4 sociedades, que podrían describirse como las 4 casas de Hogwarts. Y yo estoy en la sociedad Hinbray, la cual por su descripción se diría que es Gryffindor. Considerando que en efecto soy una Gryffindor. Aunque bueno, realmente Kaitlyn es de la sociedad Grimory, la cual por su descripción es Slytherin.
—Está bien. Te daré permiso, pero te pediré algo. Necesito que le compres el libro a tu hermano. Aún no se decide por uno, pero de seguro ya sabrá cuál para mañana—dijo
—Gracias mamá. Te juro obedeceré. Eres la mejor—dije y la abracé. Aunque a veces no parezca de verdad quiero a mi mamá. Y me hace mucha falta en mi vida
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—¡Kaitlyn! Sal ya—dije desesperada. Llevo más de 1 hora esperándola fuera de la escuela. Podría haberla esperado en cafetería pero sentía que su madre llegaría en cualquier momento
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Destinos Encontrados
RomanceÉl era frío. Ella era cálida. Él era una persona ecuánime. Ella tenía muchos desequilibrios mentales. Él era reservado. Ella podía expresarse. Él era antipático. Ella era sociable. Él era un enorme amante de los libros. Ella era una enorme amante d...