Destinos Encontrados

Dime que No Estoy en lo Cierto

—Dímelo, por favor—Dice mientras me vuelve a tomar de los hombros

—¿Qué quieres que te diga?—Digo algo asustada. Cuando Kaitlyn se porta así me da miedo

—Dime porfavor que no estoy en lo cierto—Dice. Aún estoy confundida

—¿Pero que no estás en lo cierto de que?—Dije algo desesperada. Que no me haga salirme de mis cabales

—No te hagas la tonta. Dime por favor que no estoy en lo cierto de que tú y Andrew quieren follarse entre los dos—Dijo y yo solo reí nerviosamente—¡Demonios!—Me empujó hacia la pared—¿Cuándo planeabas decírmelo? ¿Nunca?—Dijo. Se oía enojada pero a la vez sorprendida

—Apenas pasó el día en que intenté quitarme la vida. Antes de intentarlo, de hecho. Y el viernes no viniste a clase porque tu mamá se enfermó—Dije. Ella volvió a jalar mi brazo y esta vez nos metió al aula de cómputo

—Tienes que contármelo todo, de principio a fin—Dijo. Ésta será una historia larga

Inicie desde que mi madre no pudo venir por mi y le recordé que la había llamado ese día para ver si podía llevarme a casa y le recordé que no podía porque además de ya haberse ido a casa, su madre se había empezado a sentir con mucho dolor de cabeza. Le conté que Andrew se ofreció en llevarme a su casa ya que no tenía la copia de las llaves de mi casa que mi madre mandó a hacer

—Cenamos tranquilamente hasta que llegó un punto en el que actuó de manera diferente—Dije algo dudoso de lo que decía.

¿Nerviosa Lauren? ¡Claro que si, carajo! Es la primera vez que le cuento este secreto a alguien

—¿A qué te refieres con diferente?—Dijo sorprendida

—Se empezó a portar más atrevido. Y bueno, decidí tomar las riendas porque pensé que sería mi oportunidad. Llegó un punto en el que me cargo y me dejo en el sofá y nos besamos—Dije. Su grito hace que mis tímpanos casi exploten. Y acabamos de perder a Kaitlyn

—No voy a poder ser cantante si sigues así Kaitlyn. Sabes que necesito mis oídos—Dije algo aturdida todavía

—Sigue contando idiota. No te detengas—Dijo agitándome de atrás hacia adelante

—De acuerdo—Dije y me soltó—Entonces para no hacer todo tan largo, casi lo hacemos en su casa—Dije y su rostro expresó total sorpresa

—Oh por Dios—Su cara demostraba que todavía estaba procesando lo que le acabo de decir—Pero ¿cómo que casi?—Dijo impaciente

—Solo logró quitarme la blusa. Y si hubiéramos tenido relaciones si no hubiera sido que mi madre llamó en ese momento—Dije firme apuntándola con el dedo

—Salvada por la campaña—Dijo y las dos nos reímos—¿Y no tenías sospecha alguna de poder gustarle a Andrew?—Dijo algo extrañada

—Andrew actuaba Tan normal y escéptico que no pensaba que en su ecuánime mente estuviera la idea de que le llegara a gustar—Dije y mire hacia la pared algo avergonzada. Si claro, como si la pared te ayudara a salir de esta Lauren

—Eres un imán de hombres amiga—Dijo y me rio

—Ya quisieras que fuera así. Realmente no lo soy—Salimos del salón de cómputo y nos dirigíamos cada una a nuestro respectivo salón para clases cuando me encontré con alguien que no pensaba encontrarme de nuevo

—Hola Lauren—Su sonrisa resplandecía. De verdad era atractivo, pero mis sentimientos correspondían a otro

—Damien. Es una sorpresa volver a verte—Dije y sonreí

—He estado ocupado, pero trataré de visitarte más seguido. Lo primero—Levantó la mano en seña de promesa y solo me pude reír—Perdona la molestia, pero unos amigos y yo saldremos saliendo de la escuela. Y la verdad—Se rascaba la nuca y su cara demostraba inconformidad

¿Acaso estaba nervioso? Dios mío. Jamás había visto a un chico tan apuesto y seguro de si mismo dudar de esa manera

—Dímelo. No tienes por que estar nervioso—Dije mientras sostenía sus manos, y el las tomo en respuesta

—Quiero que me acompañes. Si no puedes o no quieres lo entenderé. Pero quiero aprovechar la oportunidad para conocerte y que tú me puedas conocer mejor—Dijo y yo sonreí

—Claro que me encantaría. Pero me castigaron por entrar a la sala de profesores ya que "alguien"—Dije recalcando el alguien y mirando a Kaitlyn acusadoramente—nos metió ahí y no sabía nada

—No te preocupes Lauren. Haré que te esperen en lo que dura el castigo. No tenemos mucha prisa que digamos—Dijo y sonrió—Entonces, ¿Cómo a que horas te desocuparás?—Dijo

—Entre las 2:00 y 2:30. Yo te enviaré mensaje—Dije

—Entonces te veré después—Dijo y beso mi mejilla. Lo cual me sorprendió y Kaitlyn me ve sorprendida por lo qué pasó

—Te digo que eres un imán de hombres—Dijo y reí.

Me despedí de Kaitlyn cuando llegue a mi salón. Pero en un rato más nos veremos. Si, en el castigo con el "profesor Petkins". Bueno Kaitlyn, al menos me diste un motivo para sonreír este día

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—Y así fue como Lucas, el tipo del cual te hable, me rechazo. Gracias a él fue que perdí la esperanza de algún día poder volver a amar como se debe. Pero le doy las gracias a Kaitlyn por hacerme contar esa historia—La fulmine con la mirada.

Esta loca convenció a Andrew para que le contara la historia de "amor" que tuve con Lucas. Realmente no fue una historia de amor porque el nunca tuvo algún interés en estar conmigo. Y claro que eso duele. Fue duro contarle que tuve mensajes sexuales con el, peor que nada fue físico y que todavía sigo Virgen. Pero eso si, inocente no soy.

—Creo que he oído bastante por hoy. Kaitlyn puedes irte, Lauren tu no—¿Andrew ahora está en mi contra?

—¿Qué le harás? ¿La castigaras con tu látigo?—Mi rostro se encendió

—¡Kaitlyn!—Dije avergonzada.

—¿Qué? Todas en su vida quieren un Christian Grey—Dijo. Mi rostro no podía estar más rojo de lo usual

Kaitlyn tomó sus cosas y salió del salón. Una vez más Andrew y yo nos quedamos solos. Estábamos a una distancia cerca, ya que el estaba recargado en la mesa donde estaba sentada. El me miraba directamente a los ojos pero llegaba puntos donde notaba que veía mis senos directamente. Es pervertido, pero me gusta.

—¿Qué piensas hacer conmigo?—Dije.

Su sonrisa se ensanchó y siguió mirándome. No es buena idea hacer morbosidades en un salón de clases. Pero, ¿qué más da? Estamos solos y la escuela está casi vacía

—No me tientes Lauren—Dice tocando delicadamente mis labios con su pulgar. El cual decido morder con mis dientes—Sigue así y tu castigo dolerá demasiado—Dijo acercándose a mi considerablemente

Su dedo seguía atrapado en mis dientes. Así que tome su muñeca y lamí su dedo. Lo metí a mi boca chupándolo a mi gusto. Si, esta vez sería yo quien lo provocara. Aunque la primera vez lo provoque yo, así que no hay mucho que decir. De repente sacó su dedo de mis labios y sentí sus labios en mi cuello.

Lo besaba, lo lamía con su ávida lengua, la cual se sentía tan bien. Mordía el area y yo gemía bajito. Esto para evitar que se oyeran mis gritos hacia afuera y evitáramos meternos en problemas.  Me levanto de mi asiento y me tumbo de espaldas. Sentí la fría superficie de la mesa a través de mi delgada blusa negra. Sentía como Andrew sostenía con algo de fuerza mis muñecas para evitar que me lograra soltar.

—Ahora, tendrás tu castigo pequeña—Susurro contra mi oído

¡Demonios! Me hacía sentir indefensa, aunque para ser sincera ya lo estaba desde un principio al verlo en aquel lugar donde lo conocí. Tiene ese aura especial que hace derretirme por completo y hacer que la cordura desaparezca.