Norte

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- Buenos días, señorita Helena.

Una voz femenina interrumpió mi sueño, abrí mis ojos con dificultad por el cansancio que tenía y al ver mi habitación era obscura y el color azulado que este poseía me di cuenta de que era muy temprano.

- ¿Acaso ha pasado algo? - lo dije somnolienta a la identidad que aún no había reconocido. -

- No para nada, solo que he venido a dejarle el desayuno, el señor Hades quiere verla, le tiene una sorpresa. -escuché con más claridad sus palabras me alteraron que perdí el sueño inmediatamente, sabía que era Pandora la única encargada de traerme alimentó.

- Esta muy obscuro permítame abrir las cortinas. -no podía creer la hipocresía de esta mujer que me lleno de ira, me levanté de la cama para mirar su silueta y adelantarme a cualquier intento de atacar, este era el momento para enfrentarla. - Bien mucho mejor.

Pero cuando corrió la cortinas y aquel color azul obscuro se hizo más claro mi expresión cambio radicalmente que incluso relaje mi cuerpo.

- Clamena...

- Si soy yo, ¿Acaso esperaba a alguien más? -ver a la peli verde obscuro me causo un alivio que deje escapar un ligero suspiro. - A ya veo cría que era Pandora.

Desvíe la mirada, no quería que ella también se entere de la situación quería yo misma atrapar a Pandora.

- Es que como ella estaba...

- Ya no se preocupe por eso. -interrumpió la joven cantándose al filo de la cama. - Hora yo estoy a cargo de su cuidado, Pandora ha estado muy ocupada dirigiendo a al ejército del señor Hades, pero ya no hay que perder más tiempo. -dijo la peli verde obscuro levantándose de un brinco de la cama. - Tenemos que prepararle. -me tomo del brazo y me saco de la cama. -

- ¿Prepararme para qué? -pregunte desconcertada ya que no entendía la situación. -

- Tiene una mala memoria verdad jeje.

La espectro se burlaba de mi desconocimiento y prefiero mejor que yo lo descubierta por lo cuenta. Clamena me preparo como si hubiera un gran evento importante, preparó un elegante y caliente baño junto con las otras sirvientas para después preparar mi vestimenta, peinar mi cabello y maquillarme de una manera sutil pero elegante. A pesar de mi insistentes preguntas para que me dijera lo que estaba pasando ella solo se limitó a mantener una cómplice sonrisa.

- Luce hermosa, ahora es tiempo de salir.

- Pero Clamena no sé a dónde vamos. -insiste una vez más para que me dijera lo que está pasando. -

- Lo sabrá pronto.

Me hizo salir de la habitación, caminé por un largo pasillo, en mi mente pasaban un sin fin de escenarios, seguro otra cena como la última, tal vez Hades se tomó a la ligera lo que había hablado la noche anterior y lo tergiverso. Quería decirle a Clamena que me sentía indispuesta y ahorrarme la vergüenza, pero había prometido abrir mi mente y conocer el otro lado de esta guerra. Al final después de caminar unos minutos ingresamos a una habitación iluminada solo por la velas del lugar y cubierta por cortinas gruesas y obscuras.

- La dejaré sola, mi señora. -se inclinó la joven detrás de mí. -

- ¿Qué? ¿Acaso no me vas a acompañar?

- Esta sorpresa es solo para usted, que la disfrute.

Sin dejarme a decir nada más la espectro salió del lugar quedándome totalmente sola sin dejarme decir nada la espectro salió del lugar quedándome totalmente sola, comencé a ponerme nerviosa y pensar que es lo me aguardaba aquí adentro, todo era silencioso, caminé hasta las cortinas para abrirlas y dejar que la luz entrará.

La Estrella Agonizante (Terminada -En edición )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora