—Así que Camila vuelve dentro de una semana —recordó la polinesia, asentí tranquilamente.—No he podido verla, pero su mamá dice que está bien —comenté observando mi café. No estaba tan tranquila como quería aparentar, tenía dos días sin verla y me estaba matando la curiosidad. No estaba segura de poder esperar otra semana—. Me alegro de que esté descansando.
Normani elevó una ceja—. ¿Estás realmente bien con esto?
Asentí dos veces—. ¿Por qué no lo estaría?
—Tu tranquilidad es sospechosa —continuó la rubia, entrecerré los ojos.
—Es más sospechosa su relación, ¿Qué pasa entre ustedes dos? —Dinah fingió demencia y se levantó de la mesa—. No vas a huir esta vez.
Normani río y colocó una de sus manos sobre la mía, se acercó a mí como si fuera a contarme algo muy importante—. ¿Sabes qué es más interesante que nosotras dos?
Aparté mi mano e hice un gesto restándole importancia a lo que fuese a decir—. Nada más importante que ustedes.
—Que linda, Jauregui, pero créeme, esto es mucho mejor —se metió la rubia de nuevo—. Tu mejor amigo sale con alguien.
Fruncí el ceño—. ¿Mi mejor amigo?
Asintió la morena—. Ty.
¿El mismo Ty? ¿Él podía salir con alguien? Estaba sorprendida—. ¿Quién es la desafortunada?
Dinah rió, y luego se puso seria—. En realidad, sí es una desgracia, pero supongo que algo bueno le habrá visto.
Normani asintió con pesadez—. Ally Brooke.
—Espera, espera, espera, ¿Ally Brooke? ¿La de excelencia? —cuestioné asombrada. Ambas asintieron—. ¿Cuando pasó?
—Parece que Ally le daba asesorías de matemáticas y literatura, así que entre tanto tiempo juntos se enamoraron. —mordí mi labio inferior, pobre chica, la vida le había jugado una muy fea.
—No puede ser... —susurré. Acto seguido, observé lo mismo que estaban viendo mis amigas, la pareja entrar por la puerta principal del comedor. Muy tomados de las manos y sonrientes—. ¿Qué sigue? ¿Qué Camila deje de olvidar cosas?
Ambas chicas voltearon a verme, nos mantuvimos serias por unos instantes, antes de soltar una leve carcajada—. Nos iremos al infierno —afirmó la morena. Asentí.
Sería bueno que me recordara, pero lo veía imposible. Cambiamos de tema luego por otro menos importante, y al terminar las clases decidí que quería ver a mi novia, así que me encaminé a su casa.
Abrí el portón y, sólo por educación toqué la puerta principal, escuché algunos ruidos y luego Sofí estaba frente a mí.
—¡Lolo! —me abrazó, sonreí y la subí a mis hombros—. ¡Soy alta ahora!
Sinuh llegó hasta nosotras y aproveché para entrar por completo y cerrar la casa—. Hola.
—¿Qué tal, Lauren? ¿Qué te trae por aquí? —parecía nerviosa, pero no le tomé mucha importancia—. ¡Deja a Lauren tranquila, Sofía!
La niña asintió e intentó bajar de mí, la ayudé y me sonrió antes de desaparecer por las escaleras—. Tenía ganas de ver a Camila.
—Oh, está con su padre. —agachó la mirada—. Volverá hasta que tenga que ir a la escuela de nuevo.
Mi corazón revoloteó en tristeza e inconformidad, no sabía dónde vivía aquel señor, y, tenía demasiadas ganas de ver esos ojos cafés que tanta vida y voluntad me daban, pero al parecer, eso no sería posible hasta dentro de una semana—. Ya veo.
—Si quieres quédate a comer —ofreció sonriendo, asentí, por educación, y porque, estar en casa de Camila de algún modo me hacía sentir un poco cerca de ella. Pero no era suficiente.
La comida transcurrió con normalidad, hasta que tuve que irme, al llegar a mi casa, observé a mi hermana esperándome para comer y me sentí mal. No habíamos hablado demasiado desde aquella vez en que me molesté con ella.
—Lauren, preparé la comida. —me sonrió.
—Lo siento, ya comí —informé, caminaba hasta las escaleras cuando escuché su voz.
—Al menos acompáñame a comer —pidió. Asentí y me senté en la silla más cercana—. ¿Qué comiste?
—Espagueti.
—No me gusta estár así contigo. —llevó un bocado de comida a su boca.
—Tampoco me gusta. —elevó su mirada y sonrió. Se tardó en responder, ya que estaba masticando.
—Lamento lo que dije.
—No fue para tanto, reaccioné muy mal. —le sonreí también.
—¿Estamos bien?
—Siempre. —se levantó corriendo y me envolvió en sus brazos, sentí paz.
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¿Quieres Ser Mi Novia? [Camren]
Fanfiction-¿Quieres ser mi novia? -observé a la chica frente a mí, e hice una mueca, era bonita, pero no, yo no era lesbiana, y jamás en mi vida la había visto. Ni siquiera sabía su nombre. Así que no, no quería ser su novia. -No -mencioné simple mientras me...