Mi día había consistido en hacer el ridículo. No encajaba con nadie en la familia de Camila, a excepción de su madre y la misma Camila, y a esta parecía no importarle. Pero para mí, era importante.La pequeña Sofía, por ejemplo, no había querido jugar conmigo y había ignorado mi regalo. La entendía, no era lo suyo, pero no evitaba que me sintiera estúpida.
—Lauren. —la madre de Camila me sonrió—. ¿Quieres entrar? Haremos karaoke. A Sofí le gusta cantar.
Eran las doce, tenía dudas de qué hacía que una madre dejara que una fiesta durara tanto, más si era el cumpleaños de una niña, pero no le cuestioné nada, porque la mayoría de los niños se habían ido, y en realidad no era mi problema, simplemente asentí.
Entramos y luego de que Camila me animara a tomar el micrófono, estaba cantando una de mis canciones favoritas, esperando que la familia de mi novia no me viese demasiado raro, pero me sorprendí cuando observé a la pequeña Sofía y ella me observaba con anhelo y ojos brillosos. Su sonrisa me hizo pensar que debía hacerla sonreír siempre, valía la pena.
Mi novia también sonreía, y cuando terminé, recibí los aplausos de todos los presentes.
—¡Wow! ¡Cantas increíble! —aplaudió la cumpleañera—. Tienes que enseñarme.
Asentí y sentí el rubor llegar a mis mejillas, le pasé el micrófono a un tío de Camila y me acerqué a ella.
Tomó mi mano y me guió al patio de nuevo—. Creo que ahora te aman.
—¿Por qué?
—Les gusta mucho la música.
Sonreí recordando la vez en la que Camila me había pedido ser su novia cantando una canción hermosa. Qué fue la misma que yo había cantado en el karaoke, tal vez ella no lo notó, pero no importaba, me gustaba porque me recordaba a Camila, y me hacía pensar que tal vez le gusté a la castaña por mucho tiempo antes de que empezara a declararse.
—¿Y a ti? ¿Te gustó? —tomé un mechón de su cabello y lo coloqué detrás de su oreja. Ella asintió.
—Creo haber escuchado la canción antes. —observó sus dedos y comenzó a jugar con ellos—. No lo recuerdo, pero quedaba hermosa en tu voz.
Negué—. Creo que queda más en la tuya.
Ella me observó curiosa—. ¿Me has escuchado cantar?
—Una vez una niña muy guapa me llevó serenata —comenté—. No sabía cómo había llegado a mi casa, ni qué tocaba tan bien la guitarra, pero creo que ese fue uno de los momentos más memorables que tengo con esa niña.
Camila frunció el ceño—. Me alegro. Parece que has terminado con ella, y estoy feliz por eso.
Reí—. Sí, además, tú cantas mil veces mejor y tocas la guitarra mucho mejor. —dejé un beso en la mejilla. Ella volteó y se convirtió en un beso en los labios. Cuando nos separamos tomé su mano, ya que noté su mirada sombría.
—¿Qué tengo que hacer para recordar? —sus ojos viajaron por nuestras manos—. Es desesperante, Lauren. Quiero ser una novia para ti, ofrecerte lo que cualquier persona puede. Quiero que mi otra personalidad no exista porque sé que te lastima. Quiero recordar todo lo que hemos hecho juntas y que mamá no llore por las noches, o luzca tan triste cuando me cuenta algunas cosas de mi vida que no recuerdo. Cómo el cumpleaños de mi hermana. —sus lágrimas retenidas probablemente de años, exigieron libertad, pero Camila se negaba a dejarlas salir—. Concuerdo con Karla cuando dice que no dejo de hacerte daño.
Sonreí—. El mundo ha sido injusto contigo, pero, yo soy tu justicia, Camila, soy lo bueno que mereces, y por eso estoy dispuesta a estar contigo hasta que entre tanto en tu cabeza que no puedas olvidarme. Y si nunca me recuerdas, entonces estaré contigo hasta que lo hagas.
Las primeras gotas de agua bajaron por sus mejillas—. ¿Y la justicia para ti?
—Todos los días son nuevos y distintos contigo, Camila, eres mi justicia, también. —me acerqué a ella y la rodeé con mis brazos, apoyó su rostro en mi hombro y sentí la humedad de sus ojos pasar por mi camisa—. Nunca dudes de eso, ¿Sí? Estoy bien contigo, me dañaría más estar sin ti. Porque justo ahora estoy muy enamorada de ti.
Ella levantó la mirada—. Creo que yo también de ti.
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¿Quieres Ser Mi Novia? [Camren]
Fanfiction-¿Quieres ser mi novia? -observé a la chica frente a mí, e hice una mueca, era bonita, pero no, yo no era lesbiana, y jamás en mi vida la había visto. Ni siquiera sabía su nombre. Así que no, no quería ser su novia. -No -mencioné simple mientras me...