_______
Bueno...Emmm, ¿Qué voy a decir? Soy ________ Cooper. Soy digamos que "normal". O lo normal que debe ser una chica de (tu edad) ___ a la cual su madre la odia y su padrastro intenta propasarse con ella. Si... es una vida miserable lo sé. Me lo repito todos los días.
Me levanté como todos los días a correr ya que no me gusta estar en mi casa por obvias razones.
Yo no asistía al instituto ya que soy demasiado inteligente para estar en ese instituto y además por ese mismo motivo no tengo amigos y solo he tenido un novio en mi vida el cual tenía o tiene un pasado bastante oscuro.
Cuando estaba saliendo escuché a Lina mi madre llamarme con ese tono tan peculiar en el cual se le siente el odio y repulsión que siente hacia a mí.
-¡Oye, ¿niña es que no escuchas? te estoy llamando idiota!- esa es mi dulce madre- Te estoy diciendo que vayas a la tienda y traigas comida ya que me muero de hambre.
-Si Lina ya voy por tu asquerosa comida- escupí yo tajantemente
-A mí no me hables así jovencita o te juro que te golpearé hasta que pierdas la maldita conciencia- espetó ella con cierto enojo.
-Inténtalo- Exclamé con tono sombrío
-¿Sabes? Deberías callarte mejor e ir por mi comida- dijo ella haciendo un gesto con la cara para que me fuera.
Me fui a la tienda que queda cerca de un bosque en el cual me gusta sentarme a comer lo que se me antojase.
-Hola Jenny ¿cómo estás?- dije yo alegremente o eso pretendía.
-Hola _______ ¿cómo estás? yo bien, gracias como está la zorra menopáusica de tu madre- hizo una mueca de asco cuando la mencionó
-Ella no es mi madre a lo mejor me robó de algún hospital- dije yo para que Jenny no fuese a golpear a Lina, la última vez le dio una paliza por haberme pegado sin motivo ni justificación.
-Te juro cariño, que si esa asquerosa te vuelve a tocar un pelo la mato con un cortaúñas de bebé- dijo ella tratando de sonar ruda pero, su voz era temblorosa e insegura.
-Si claro- dije yo burlona- Oye Jenny dame lo mismo de siempre para Lina y a mí no sé lo que quieras- dije yo
-ten cariño y cuídate ¿vale?.- me ofreció tacos de microondas y para Lina su maldita avena en hojuelas.
-Yeap- respondí y enseguida ella me dio un abrazo maternal.
A veces creo que Jenny es mi madre, pero veo el maldito parecido que tengo con Lina y se me pasa.
Eran las dos de la tarde y me había ido a acampar al bosque ya que extrañamente me sentía protegida por algo o alguien pero nunca le presté atención.
Cuando estaba armando el sleeping bag un crujido de ramas me hizo sacar la daga del bolsillo de mi pantalón que llevaba, pero no lo escuché más y decidí irme a la casa de Lina.
Cuando llegué no estaba ni Lina ni Lucas así que por fin tendría paz y tranquilidad.
Al subir por los escalones escuché unos gemidos y unos latigazos entonces mis esperanzas de estar sola se esfumaron. Decidí ignorar los incómodos sonidos y me fui a mi habitación.
Allí, como de costumbre, lloré por horas hasta dormir. Cuando me levanté para lavarme la cara vi que mi ventana estaba abierta de par en par entonces las cerré y las ignoré.
Entré al baño, me enjuagué el rostro y me vi el espejo. Allí fue cuando vi a un chico pálido con una sonrisa de oreja a oreja (literalmente), un cabello largo y negro como el ébano.
El portaba un cuchillo, me dijo de manera fría y sombría
-GO... TO... SLEEP- mantuve la calma, no le presté mucha atención y le dije
-Es lo que más deseo – exclamé con mucha tranquilidad, como si estuviese hablando con un viejo amigo.
En su rostro percibí frustración y enojo, me dijo con obviedad
-Hey, soy un maldito asesino que te va a mandar a dormir-dijo el algo enojado-¿acaso no lo ves?- dijo él moviendo su cuchillo de un lado a otro
- No, pensé que eras de las chicas exploradoras- dije con un tono de evidente sarcasmo, lo cual obviamente no le agradó mucho al chico, ya que me miró de manera tenebrosa- vale, entonces hazlo de una buena vez ya me da igual si vivo o no.- dije yo fría, la verdad es que ya estaba aburrida de esta mierda todos los días. Entonces al decir eso me fui directo a mi cama para facilitarle el trabajo.
-¡No! - gritó el-¡se supone que debes temerme!... ¡yo te voy a quitar tu preciada vida!-dijo él con aire frustrado y con un poco de pánico ante la situación.
-¿preciada?- reí amargamente y lo miré fijamente a sus ojos-de preciada no tiene nada...además me harías un gran favor- sonreí dolorosamente acercando su cuchillo a mi cuello provocando una herida en el mismo- solo...hazlo- dije finalmente.
ESTÁS LEYENDO
JEFF Y TÚ
Fanfiction¿Cómo puede un asesino enamorarse? ¿Cómo puede una chica amar sin haber sido amada? ¿Cómo puede un asesino convertirse en su familia? Portada por: thevenusmile