JEFF Y TÚ

Regreso y dolor en el pecho

Eran las 10 de la mañana, ya era hora de volver con mi familia.

Tenía que pensar en cómo debería disculparme, me había ido sin decirle nada a nadie.

En estos momentos es cuando me pregunto si me recordaran o si me extrañaron y lo que me abruma mas es si Jeff me olvidó o me seguirá amando.

Esperaba el bus con ansias, pero había pasado mucho tiempo y no recordaba la ruta. Me equivoqué te transporte unas diez veces y a la final decidí ir caminando.

Me adentré en el bosque tan amado y familiar en el que mi vida había cambiado para mejorar. Estaba ansiosa, pero tenía miedo de no ser recordada.

Mientras más caminaba mi instinto me decía que más me acercaba a mi punto de llegada.

Cuando de repente vi un hilo rojo en mi dedo meñique de la mano derecha, era largo y rojo como la sangre. Entonces decidí seguirlo, me apretaba con una fuerza descomunal pero seguí caminando, y lo vi una silueta que tanto quería, una silueta a la que tanto amaba una silueta que estaba con una chica discutiendo.

- Mira Anne, nosotros no somos nada ¿me entiendes?, solo era para llenar un vacío en mi corazón, yo aún la amo y le prometí que la esperaría...y me siento como la misma mierda ahora por estar haciendo esto- dijo Jeff con tono triste pero neutro.

- Pero si yo te amo

- ¡Solo fue sexo, mierda! Contigo nunca sentí nada, no siento nada y jamás sentiré algo, yo aún le amo- Gritó Jeff enojado.

- Eres el peor hombre que he conocido, ¡Te odio!- gritó la chica y se esfumó.

Pasé por el lado de él, provocando que él se volviese. No pude evitar que lo que le dijo a la chica me doliese, porque siempre estuve pensando en él, y el simplemente tenía sexo con otras chicas, mierda, esto duele demasiado.

- ______- fue lo único que dijo y me abrazó, pero no le correspondí al abrazo estaba enojada, dolida decepcionada, triste, estaba sola. Pero que le voy a exigir a él, si yo fui la que se fue de su lado, él está en todo su derecho de rehacer su vida.

- Hola- dije fría y me zafé de su abrazo.

- _______- dijo confuso.

Me fui rápidamente a la cabaña, porque necesitaba un abrazo de papá, quería que me dijese que todo está bien, que me amaba de verdad, realmente lo necesitaba.

Esta enfrente de la puerta y toqué.

- Entre- dijo la voz de mi padre.

- Hola papi- dije en tono suave.

Mi padre, me vio, soltó el periódico y me abrazó fuertemente.

- Dime que no es un sueño...dime que volviste hija, dime que estás viva- dijo mi padre con nostalgia.

- Si papi, estoy viva y te amo papá, te amo, nunca me dejes papi, no me dejes

- Tranquila hija, te amo mi amor te amo

Estaba tan concentrada en mi padre que no me fijé cuando Jack, Alice, Sally y Jeff entraron.

Jack y Alice se apresuraron a abrazarme al igual que Sally. En cuanto a Jeff tenía la mirada baja.

- Los extrañé- dije en tono suave

- Nosotros a ti pequeña idiota- dijo Jack

- Ay cariño adelgazaste demasiado- dijo Alice

- Y... ¿Qué pasa con tu pelo, hermanita?- dijo Sally

- Bueno en la mañana les contaré, solo déjenme abrazarlos solo denme ese regalo porque lo necesito

Cuando terminamos de abrazarlos, le di un beso a cada uno en la cabeza, menos a Jeff, y me fui a dormir.

Cuando me estaba cambiando, alguien tocó mi puerta. Sabía quién era y era hora de hablar.

- Hola _______- dijo Jeff con tono triste y se abalanzó a abrazarme.