JEFF Y TÚ

Casi

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Eran las diez de la mañana, Lina ya había salido a su trabajo y me quedé sola con el ogro de Lucas.

-Buenos días-dijo el en un tono que ciertamente me incomodaba

-Hey- le respondí, y ese fue nuestro único contacto en el día.

Pasaron las horas tranquilamente, sin ningún contacto, sin cruzar palabra alguna y así prefiero que sea.

Eso de las seis de la tarde, Lucas se acercó a mi

-_______ tenemos que hablar, ¿tienes un segundo?- para ti tengo una puta patada en las bolas si me llegas a hacer algo maldito idiota. A pesar de eso, asentí – bien, espérame en tu habitación, iré por algo antes - me fui a mi habitación Y cerré con seguro.

Me acosté en mi cama y recosté mi cabeza en mi almohada, caí dormida.

Cuando iba por el quinto sueño, siento alguien encima mío, sé que no es Jeff que finalmente venía a matarme por la repugnante sensación que estaba experimentando en estos momentos, y también porque el olor que despedía el cuerpo grasiento y sudoroso, me era muy conocido.

Sabía quién era, debía reaccionar cuanto antes.

-¡¿Qué mierdas estás haciendo cerdo asqueroso?!- grité para poder ganar algo de tiempo...supongo.

-¡Cállate niñita!-Y me abofeteó, le escupí y golpeé su entrepierna.

-¡Quítate de encima asqueroso!- le dije forcejeando con sus manos, las cuales me sostenían por las muñecas.

-Si claro, como si eso fuera a pasar... sabes que quieres que lo haga cariño- acercó su asquerosa boca húmeda a mi oído y me susurró- solo déjate llevar no seré duro si te dejas- dijo el en un todo asqueroso, todo él lo era.

-Aléjate o te juro que te asesinaré.

Él se rió secamente y me miró fijamente

-Tu no me puedes matar estúpida zorra-se relamió sus labios- Lo voy a hacer, no seré duro contigo-susurró

-No, no lo hagas imbécil- dije aún más asustada. El me acorraló entre la pared y me empezó a besar el cuello, bajó mi blusa y ya iba bajando por mi sostén, su manos gordas empezaron a bajarme el pantalón de pijama que traía y se estaba aproximando a bajarme las bragas. Muchas lágrimas se resbalaron por mis mejillas.

-Niña extraña, vengo a descuartizarte al fin- la voz de Jeff resonó por toda la habitación, haciendo que Lucas se volviese algo sorprendido. La mirada de Jeff se tornó oscura, sus manos apretaron el mango del cuchillo y lo clavó en la espalda de Lucas con tanta fuerza que se desplomó enseguida.

-En tu vida cerdo asqueroso la volverás a tocar- exclamó de manera ronca y profunda. Jeff acomodó el cuerpo de Lucas boca arriba, lentamente con el cuchillo y una sonrisa sádica en sus labios, cortó su pene.

-¿Dónde queda su cuarto?- preguntó sin levantar la vista del cadáver.

Señalé el hacia la puerta y como pude dije- a la izquierda

Con paso firme desapareció por la puerta junto al miembro mutilado en su mano. Aproveché y me dispuse a colocarme otra ropa completamente diferente, me sentía sucia.

Luego volvió y entró al baño de mi habitación, escuché como abrió el grifo y como el agua corría por el lavabo, luego lo vi secarse con la toalla, se acercó a mí.

-Tranquila pequeña yo te protegeré de ahora en adelante- ¿no se supone que me iba a matar? me abrazó fuertemente y me miró – ahora, te voy a cuidar- al decir eso no pude evitar que mi corazón latiese con fuerza entonces oculté mi rostro en su pecho.

-Ven, hay un lugar en donde no te harán daño- dijo Jeff de manera tierna