Un túnel

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Me encontraba en una habitación oscura, demasiado, no podía ver nada, solo escuchaba la voz de mi padre y de Jeff junto a la de Jack.

-Ella no puede morir- dijo Jeff realmente angustiado.

-¡No estoy muerta, aquí estoy! ¿n-no me oyen? - grité hasta no poder más, pero al parecer no me escuchaban.

- Pequeña, ellos no te van a escuchar- dijo una voz ronca y sombría- ¿Sabes lo que te pasó?-preguntó aquella voz.

- No realmente, solo sé que entré en coma y que en el súper mercado me desmayé, esos es todo lo que sé... si tú sabes algo, necesito saberlo porque esto me está matando.- dije con tono triste.

- Pobre niñita estúpida- e- eso fue grosero- no sabes que ya estas muerta- dijo esa voz.

Todo en mí se desmoronó, toda esperanza de ver a mis verdaderos seres queridos.

Veía a mi padre encerrado en su habitación, también veía a Jeff encerrado en la de él, y Jack estaba buscando algo para despertarme.

-Mierda- dije casi en un susurro.

No podía creer que estuviese muerta, yo no quería estarlo ya ese panorama cambió desde que Jeff entró a mi vida.

-¿Por qué no puedo ser feliz? ¿Por qué no puedo darme la maldita oportunidad de volver a amar o ser amada de verdad? ¡Y tú viejo sarnoso asqueroso! ¿Qué quieres de mí?- estaba enojada con la situación, estaba enojada conmigo por tener la porquería de vida que tengo, estaba enojada con todo a mi alrededor.

- ¡Al fin preguntas algo con fundamento! ¿sabes que quiero de ti pequeñaja estúpida?-pregunto la misma voz- quiero que te conviertas en una hechicera y así podrías acabar más fácil con tu agresora- cuando dijo esto, muchas posibilidades llegaron a mí- sé que no te gusta la magia y que no crees en ella, pero te aseguro que serás muy poderosa.- dijo esa voz.

Levanté mi vista y vi un hombre esbelto pero no como mi padre, era viejo, tenía cicatrices por todo su rostro y ahí fue cuando me acordé de la historia que me contó mi padre.

- Tu anciano de mierda serías la última persona en quien confiaría-espeté, vi un cuchillo y lo cogí- tu arruinaste la vida de mi padre- dije acercándome peligrosamente.

- Te pareces a él niñita- dijo él con odio y repulsión.

- No lamento hacerte esto- dije fría.

Cuando menos pensé, me hallaba apuñalando el cuerpo sin vida del desgraciado arruina vidas.

- Hija mía- dijo una voz que extrañaba.

- ¿Dios?- dije mirando hacia el techo de la habitación.

- No hija soy yo tu padre- que alivio, no me quiero ir.

- ¿Padre?- dije mientras buscaba la procedencia de esa voz.

- Hija tienes que salir de allí, o si no irías y no podría hacer nada- dijo mi padre decidido pero triste.

- ¿Por dónde? N-no veo una salida- dije levantándome del cadáver y toda llena de sangre.

- Tienes que pasar por esa puerta y ya el resto lo haces tú, porque no sé qué pueda esperarte del otro lado.- dijo mi papá.

- Te veré pronto... papi-una risa se escapó de su no boca.

- Te amo hija mía- dijo mi padre.

- Y yo a ti

Con esto la voz de mi padre se disipó en la oscuridad, pateé el cadáver y me fui directo a la puerta.

Desesperación, angustia, miedo, odio, repulsión. Fueron los sentimientos que tuve cuando entre en aquel túnel.

Varias almas se me acercaban para que las salvara pero no soy tan fuerte para hacerlo.

Tras varios minutos de haber estado en aquel túnel, sin sentir ni frío ni calor, ni miedo ni paz solo estaba allí y nada más.

Una voz que amaba con todas mis fuerzas y quería escuchar me decía.

- Hola hermosa- como amo que me diga así-te sigues viendo igual de linda como siempre- allí fue cuando empecé a sentir su tacto en mi rostro, puse mi mano en donde sentía el rose, sentí su aliento mentolado en mi rostro y como sus suaves labios me besaban la nariz-te amo hermosa- eso último me mató fue como...Wow... es inexplicable, se estaba yendo no quería que se fuera, quería volverlo a ver, a oler su peculiar aroma y besar sus labios para siempre, quería tenerlo quería abrazarlo.

Corrí lo más rápido que pude, seguía corriendo pero el camino se hacía más largo.

- Te amo Jeff, te amo, te amo, te amo- no sé si fueron los deseos de volver a ver a Jeff y estar con todos para siempre, que hicieron aumentar mi velocidad.

Cuando iba casi llegando sentí como algo me jalaba y me estaba llevando traté de soltarme pero vi que me estaba jalando hacia mi cuerpo, me dejé llevar y me desperté.

Vi que mi amado Jeff traía un hermoso smoking.

- Jeff... te ves hermoso con smoking- el volteo y me veía con incredulidad-hola Jeffrey- dije dulcemente provocando que derramase una lágrima y ganándome un sonrojo por su parte (si un punto para _______).

- ________- fue lo único que pudo gesticular.

- Te amo Jeffrey Woods- dije y posé mis labios fríos en los de él que eran cálidos.

JEFF Y TÚDonde viven las historias. Descúbrelo ahora