JEFF Y TÚ

Mi mundo

JEFF

Estaba en la cama de______ viendo a lo lejos, mientras que ella dibujaba.

-¿Qué dibujas_____?- ella me miró exaltada y me respondió entre titubeos.

-N-nada- dijo lanzando la libreta a una esquina del cuarto-Es solo un estúpido y feo dibujo- Ella se acurrucó en la camilla- Jeff ¿me podrías dar un abrazo?- hundió su rostro en mi pecho

-Hermosa, eso no se pregunta- la abracé con cuidado para no lastimar su herida y le besé la cabeza.

Es impresionante como una persona con solo un gesto o un sonido o palabras te puede cambiar todo tu mundo, en realidad ella se había vuelto mi mundo, un mundo donde no había sufrimiento, a pesar de que ella ha sufrido cosas inimaginables, donde todo era amor, aunque ella no lo haya recibido, un mundo donde puedo disfrutar la verdadera paz, a pesar de que soy un asesino frío, pero con ella a mi lado todo ha cambiado, ella es increíble.

-Jeff...- dijo _____ suavemente- me quiero ir... ya me siento mejor no quiero seguir aquí- dijo alzando su rostro y mirándome fijamente a mis ojos.

-Pero no te han dado de alta... además sigues débil y no quiero que te vayas antes de tiempo- dije mientras la miraba fijamente.

Ella relamió sus labios y miraba los míos.

-Jeff... yo...- no la dejé continuar, ya que besé sus labios con suavidad, sabía que lo necesitaba y sabía que yo la necesitaba a ella, ¿Por qué? Porque la quiero con todo mí ser.

_____________

A la mañana siguiente el doctor me dio de alta. Fue la mejor noticia que me dieron en mi vida, ya que odio con toda mi alma estar en un maldito hospital.

-Jeff tengo hambrecita- dije haciendo pucheros.

-Ya vamos a llegar a casa...además acabaste de comer- dijo el mirándome asombrado.

-Pero si tengo hambre... estar desangrándote no es bueno para la salud- dije sonriendo.

Jeff me miró sorprendido, no sé por qué pero me miraba fijo como si tuviese algo extraño en la cara.

-Jeff si tengo algo en la cara solo dímelo, no te me quedes mirando así- dije borrando la sonrisa de mi rostro.

-Es que... te ves hermosa con esa sonrisa- dijo el sonrojándose. ¡Maldita sea, se ve tremendamente tierno!

-Vamos a casa- dije agarrando su fría y pálida mano-te quiero mucho Jeff.