JEFF Y TÚ

Día 2

TN____

Me desperté lentamente, extrañamente liviana y me sentía bien, era la primera vez que dormía tan plácidamente en años.

Fue la primera vez que hice el amor con un hombre, porque lo que tuve con Henry fue solo sexo, en cambio con Jeff fue diferente, habían dos sentimientos de por medio.

- Buenos días, hermosa- me volteé y vi que Jeff tenía su perfecto torso desnudo.

- B-buenos días Jeff- dije aún más roja de lo normal.

- Si te sonrojas de esta manera te juro que lo haremos unas cinco veces seguidas hoy- cuando dije esto no pude evitar sonrojarme aún más.

- Te amo ______- besó mi frente y luego pasó a mis labios, apoderándose de ellos y robándose todo el aire que tenía.

- Te amo Jeff- dije suavemente y luego lo besé para luego irme a bañar.

Salí del baño hacia el patio cuando veo a una chica pálida y con cabello oscuro, era una niña hermosa y me estaba viendo. Cuando menos pensé, se acercó corriendo y me abrazó.

- ¡Así que tu eres la que se robó el corazón de Jeff! Mierda, eres más linda de lo que pensaba. ¡Y para rematar eres la hija de Slendy! Slendy debió parecerse a ti cuando tenía rostro. Ah! Estoy tan emocionada, seremos grandes amigas. Creo que ya te amo- quedé estupefacta.

- ¡Eh! si... ¿cuál es tu nombre?- pregunté, ella se golpeó la frente y me dijo.

- Me llamo Alice, mucho gusto, yo te enseñaré a utilizar todas las armas existentes en este mundo, linda- dijo Alice haciendo una sonrisa torcida.

El entrenamiento consistía en lanzar los cuchillos a unos puntos clave y escoger cuales eran mejores para poder hacer mayor daño.

Lanzaba y no le atinaba ni al aire, hasta que lancé un cuchillo y le di, maté al pobre Michael (el maniquí) y le volví nada el cerebro.

- Muy bien cariño, ya puedes irte a comer- dijo Alice recogiendo todos los cuchillos.

Estaban en la sala de estar viendo una película de terror (irónico)

- ¡ese maldito presupuesto tan asqueroso! La sangre no es tan liquida, además parece Tang mal preparado- gritó Jeff algo consternado.

- Volví- mi padre se levantó y me abrazó

- ¿Tienes hambre linda? debes comer, tienes hambre, vale te prepararé algo en este mismo instante- dijo mi padre entusiasmado.

- Vale papi- dije felizmente, ya que nadie en mi vida, se había preocupado por mí excepto Jenny.

- ___________, ¿Quieres ducharte?- me preguntó Jeff y sabía a qué se refería con ducharse.

- Claro... lo necesito- dije fingiendo inocencia de todo a lo cual Jeff sonrió.