Maldito sea el día en que te conocí || YOONMIN°

2°

-¡¿EL CUBO DE AZÚCAR?! – digo sorprendido al ver de nuevo al tipo de hace dos semanas.

-¿disculpa? – dice el padre de la criatura que tengo en frente.

-¿ya se conocen? – pregunta mi suegra con una sonrisa confundida.

-¿eh? Si – respondo en un hilo de voz.

Me quedo helado por un minuto. ¿Cómo me pudo haber tocado asesorar a un idiota como él? Y lo que es peor me tocara estar con él la mayoría de mi tiempo.

-bueno los dejamos para que puedan hablar de su plan de aprendizaje – dice el padre de la criatura, abre la puerta y le hace una seña a la señora Jeon de que saliera, para terminar cierra la puerta. Yo volteo con una sonrisa estúpida hacia la criatura.

-¿nos conocemos? – pregunta más confundido que yo.

Muerdo mi labio y dejo de sonreír para darle paso a una mirada penetrante.

-no penetraras nada con esa mirada – dice rascándose la nuca y parándose de su asiento – así te ves mas pasivo de lo que eres.

Avanza hacia mi con una lentitud torturante, yo retrocedo y me topo con la estúpida pared digna de cliché de algo que lo llaman "fanfic". Apoya su mano al lado de mi cara y acerca su rostro al mío, tanto que casi puedo escuchar su respiración tranquilizante. Me quedo helado esperando a que paso algo de las cosas que pasan en los fanfics en donde cuando la protagonista queda acorralada en una pared el chico se aproxima y la besa, lastimosamente eso no pasa.

-tienes pintura en el cabello, Park – menciona y se retira dejándome iniciado y con las bragas en el piso. pendejo culiao.

-no te importa – escupo y me siento en el sillón enfrente de el – solo estoy aquí por mi trabajo, aunque eso explica aguantarte por un año entero.

-¿disculpa? Que yo sepa esta es la primera vez que te veo – me mira confundido alzando una ceja.

-pues esta no es la primera vez que te veo, ya te he visto antes, desgraciadamente – lo ultimo lo susurro para que el idiota hijo de papi no se altere.

-eso sonó un poco raro, ¿Dónde me viste? – pregunta sacando un paleta de caramelo, abriendo el envoltorio y metiéndosela a la boca, empezando a chuparla.

-bueno... te vi en una exposición hace unas dos semanas – digo en voz baja casi inaudible.

-¿y? es normal verme en exposiciones, mi padre es dueño del museo así que me obliga a ver esas cosas aburridas.

-¿aburridas? ¿Qué acabas de decir ignorante? No son para nadas aburridas, aburrido seria estar contigo hablando, espera, eso estoy haciendo. No lo son si le ves el lado bueno "a lo que te obligan hacer"

-como digas – dice rodando los ojos para seguir chupando ese caramelo – continua con esa historia tuya.

-Mm... bueno...pues, te vi fumando y te dije que eso estaba prohibido y tu me respondiste de una manera demasiado pendeja, idiota e innecesaria. Despectiva.

-espera... ¿tú eres panquesito? – pregunta sacándose la paleta de la boca y sonriendo.

Yo me sonrojo fuertemente y hago un puchero para que me deje de ver como si tuvieras a un delicioso pastel de chocolate a su disposición.

-po-podria decirse – en mi cabeza le saco el dedo corazón y también se lo meto por donde no le da el sol.

-Guau, nuca pensé que volvería a verte y que coincidencia que seas mi asesor en esta estúpida e innecesaria travesía, sin ofender Park.