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Me encuentro corriendo hacia la parada de autobús porque claramente no iba a durar una hora caminando hacia el museo.
Llegue a mi lugar esperado y me senté en la banca de espera, saque el teléfono de mi pantalón y volví a checar el mensaje que me hizo el dia.
Decía:
Querido Jimin, lo siento por enviarte esto tan de imprevisto, pero necesito que vengas rápido al museo. Es sobre tu obra.
De: Señora Jeon.
Al leer es mi corazón se encendió a mil y me convertir en flash para llegar aquí rápido. ¿que querrá mi suegra?
Llego el autobús, yo me subi y pague mi pasaje, me senté en los lugares que estaban vacíos en el medio recargue mi cabeza en la ventana, para ponerme los audífonos y poner algo de mi cantante favorito.
Pasaron unos minutos y el maldito chofer hizo otra fucking parada. No ve que estoy de afán. Subieron varias personas hasta que mis ojos se abrieron al ver una cara conocida. Maldito cubo de azúcar ¿por qué me persigues?
Lo mire y el parce que se percato de mi sexy presencia, tanto como para caminar hacia mi sentarse a mi lado.

- hola panquesito - dice sin verme.

- no me digas así por favor - mire a la ventana ignorándolo.

El no respondió y solo miro al frente.

Pasaron grandes minutos de silencio eterno e incomodo.

Y ustedes se preguntaran: Jimin ¿por qué lo odias tanto? bueno niña amante del amor gay y de relaciones toxicas, lo odio porque es un intolerante, terco, parece un mafioso (lo cual no me parece mal, solo quería decirlo)  porque me parece super sexy y maduro, conclusión...No tengo razón para odiarlo, no me ha hecho nada aparentemente, solo tratar de seducirme esta mañana, pero eso es lo de menos.
- ¿que haces aquí? - rompo el silencio.

- es el transporte publico - que sarcástico.

- me refiero a que tu padre el dueño del museo, ¿no deberías estar en tu mansión con tu limosina?

- creo que tienes muchos prejuicios sobres los ricos - me miro encendiendo un cigarrillo - soy rico, serlo es difícil, aparentarlo es fácil y hacer creer que no lo eres es increíble.

Había entendido perfectamente su frase. Yo solo rei y mire de nuevo a la ventana.

- no se puede fumar aquí - dijo el conductor refiriéndose al cubo de azúcar - deberá bajar del autobús, esta incomodando a los pasajeros.

- OBLIGAME - grito - tengo que irme dulzura, creo que no me quieren aquí - me guiño un ojo y bajo del autobús sin mirar para atrás.

Después de cinco minutos el autobús llego a la parada del museo, yo me baje y camine hacia el recinto. Al llegar mostré mi carnet al hermoso guardia y este me dejo pasar.
Mire mi reloj y casi eran las 5:30 pm. Mierda. Corrí a la oficina de mi suegra, para enfrente de su puerta, me arregle un poco la ropa, podría que Jungkook estaría ahí lo cual lo dudo, y que el nunca visita a su madre. Toque tres veces, aguarde hasta una voz femenina dijo: pase.
Yo entre y salude con una sonrisa primero a la mamá de Jungkook y a Jungkook, espera, ¿Jungkook?

- hola Jiminie - la señora Jeon se levanto y fue para abrazarme - gracias a dios que llegaste a tiempo.

claro, si a tiempo es llegar casi a las 6:00 pm es Temprano, entonces si lo es.

- lo mismo digo - le devuelvo el abrazo viendo a mi amor acostado en el sillón de la oficina medio dormido.

- hijo - le llamo - ¡hijo! - Jungkook despertó de su sueño embellecedor.

- ¿si mamá? - dijo sobando sus ojos.

- saluda a tu amigo - le dice abriendo espacio para que yo pueda ser visible.

El me mira confundido.

- hola - dice y vuelve a caer en el sillón.

Su madre lo ve asqueada y avergonzada.

Maldito sea el día en que te conocí || YOONMIN°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora