Maldito sea el día en que te conocí || YOONMIN°

5°

Estoy en shock, hace un par de minutos el amor de mi vida y dueño de mis pajas me beso. Me beso a mi.

Aunque hubiera sido por error no importa, ya que el no recordara nada, y yo atesorare ese recuerdo en mi mente desde hoy hasta el día de nuestra boda, o al menos ese es el plan.

- ¿es aquí? - pregunta Jackson mirándome por el espejo del auto.

- si, aquí vivo - le sonrió y me quedo en el auto.

- ¿no te vas a bajar? - dice irónico.

- lo siento - reacciono tras entender mi estúpida acción, abro la puerta y me bajo rápidamente.

- Jimin espera - me llama.

- ¿si? - me volteo.

- ja, la próxima vez no caigas al piso.

- gracias, lo tendré en cuanta - el vuelve la vista al volante para encender el auto - espera ¿que? - el auto ya había arrancado - MALDITO - le grito antes de que doble la esquina.

Camino hasta la puerta, saco mis llaves y las pongo en la cerradura, miro mi teléfono. Mierda. 42 llamadas perdidas de papá. Guardo el teléfono en mi bolsillo, abro la puerta con silencio, entro y cierro la puerta como si fuera un ladrón, camino en puntillas para que no me escuche, voy a la sala, esta todo oscuro, comienzo al caminar escaleras arriba en silencio y con mis testículos en la garganta.

- Park Jimin - creo que moje mis pantalones.

Volteo a la oscuridad no tan oscura, ya que una lampara ilumina la sala.

- ¿que paso papá? - hago una eye-smile, el solo levanta una ceja serio.

- yo te hago la misma pregunta Jimin - se sienta en su sillón y me observa serio.

- papá antes de todo - saco mi teléfono y le enseño la hora - son las 8:30 pm, así que no es tan - me interrumpió.

- ¿donde estabas? - dijo cortante.

- en el museo ayudando a la señora Jeon con una exposición - cada vez que hablo voy subiendo unos escalones.

- ¿y por qué la señora Jeon te retuvo tanto? 

- nos tardamos mas de lo estimado - parece que noto que estoy mas cerca de mi libertad.

- otras cosa hijo.

Oh no, por favor ten piedad de tu hijo. 

- ¿de quien era el auto que te dejo enfrente?

Mierda.

- era de la señora Jeon, como vio que era "tarde" - hago las comillas con mis dedos - ofreció llevarme y acepte.

- si subes otro escalón te va a ir mal - lo miro asustado - baja - dice señalando el piso.

Yo bajo corriendo, casi volando.

- ¿que te he dicho sobre llegar a casa en la noche?

- papá es que yo - me interrumpe.

- ¿QUE TE HE DICHO? - yo me asust

- no puedo llegar tarde a casa, ya que me puede pasar algo malo - digo rápidamente para que ya deje su paranoia.

- ¿y que mas? - alza una ceja.

- y no quiero terminar como mamá.

- muy bien - me desacomoda el cabello - ve a tu cuarto tienes escuela mañana.

- papá - le llamo.

- ¿si? - se voltea.

- ¿por qué no me dejas llegar tarde como los demás chicos de mi edad? ya estoy un poco mayor ¿no crees?