Maldito sea el día en que te conocí || YOONMIN°

12°

POV JIMIN

- Tae, no me siento bien. Siento que le estoy dando muchos problemas a tu madre.

- Jimin para, mamá ya dijo que te puedes quedar el tiempo que necesites. No hay problema, y si quieres mañana llamamos a Jin y hacemos una pijamada.

- Pero me siento incomodo, ya es suficiente que tu mamá se encargue de mi caso, y ahora quedarme en su casa... Es demasiada molestia.

Tae empieza a organizar la cama doble de su cuarto, colocando los cojines de colores en el suelo y dejando solo las almohadas blancas en la cama.

- Si mi mamá quiere que te quedes es porque te aprecia, si no lo hiciera, ni se preocuparía por ti.

- Pero si yo te llamé, si no te hubiera llamado no estaría aquí y prácticamente seguiría en la estación de policía siendo acosado por la detective.

- Jimin - Tae camina hasta donde estoy yo, en el otro lado de la cama, me agarra de los hombros y me queda viendo fijamente - deja de pensar en eso, hoy fue una noche dura y horrible pero estas bien, aquí no te va a pasar nada, mamá y yo no dejaremos que nada malo te pase. Ahora solo nos queda dormir y vernos con SeokJin mañana par hablar. Muy pronto nos reiremos de esto, ¿Bien? - yo asiento algo confuso - carajo - me roza con sus manos el moretón en mi ojo y chasquea los dientes - mamá debe tener un ungüento para ese golpe - camina hasta la puerta, la abre y sale por esta dejándola abierta.

Me siento en la cama y mi vista se enfoca en el suelo. Mi cabeza comienza a reproducir los recuerdos de hace unas horas, mi garganta forma un nudo grueso que hace que mis ojos se mojen y las lágrimas intenten salir, muevo mi cabeza hacia arriba para que las lágrimas no salgan pero no puedo evitarlo, vuelvo a la posición normal y seco mis lágrimas con mi dedo indice de mi mano derecha.

No quiero que mi padre termine en la cárcel y menos que yo acabe en servicios sociales. Mi vida está joodida. Me duele el pecho y comienzo a temblar. La idea de llevar a mi padre a la cárcel por medio de un juicio mantiene viva mi ansiedad. Se que tengo todas las de ganar, soy menor de edad, hay evidencia de testimonios y evidencia física de los abusos, y la madre de mi mejor amigo que s una buena abogada me respalda. Pero aún así sabiendo que voy a ganar el caso, me da miedo quedarme solo sin a única persona que me queda de mi familia, se que no es correcto pero en mi situación da miedo llevar a la cárcel a la persona que se ha ocupado de ti por mucho tiempo, se que mi padre es un maldito desgraciado, se que en el fondo de mi corazón lo odio por todo lo que hizo y que por esa razón mi mamá se fue y me dejó con ese monstruo, pero desde que mi madre me abandonó, siento que el único apoyo que me queda es mi padre, se que no tengo que pensar así y que soy la víctima pero me siento culpable porque no pienso de la misma manera, cuando estoy en todo mi derecho de hacerlo.

- Si mamá, se donde están las toallas y las sabanas. Buenas noches. ¡Si! Le diré que le mandas buenas noches. Hasta mañana.

Tae llega y yo apresurado me limpio las lágrimas de mi cara.

- Lo encontré - la cara de mi amigo cambia al ver mi rostro rojo - ¿Estabas llorando? - yo niego rápidamente - Jimin, te conozco, estas temblando, tu cara está roja y tu nariz está desbordando moco. Si quieres llorar, no lo aguantes. Es más sano si lo sacas.

- No... No quiero llorar, ya lo he hecho por ocho años, no quiero hacerlo más - Tae me da la caja de pañuelos que estaba en la mesa de noche. Yo tomo uno y me soplo a nariz con este.

- Ven, voy a ponerte esto - se sienta enfrente mio, toma un poco de la crema blanca con sus dos dedos y cuidadosamente lo pone en el moretón sin empaparme la visión con la crema.