Capítulo 17

4.7K 210 23
                                    


Alba

Los rayos de luz que entran por el ventanal hacen que me despierte abriendo los ojos con dificultad. No tardo en notar el olor a tostadas que sube de la cocina. Miro a mi lado y veo que Natalia no está. Irremediablemente una sonrisa se dibuja en mi cara y cierro los ojos suspirando. Me pasaría la vida en esta casa, con la mujer que está ahí abajo haciéndome el desayuno. Me acurruco en la cama durante unos minutos, recordando todo lo que pasó anoche. Después de aquella conversación en el Jacuzzi hicimos el amor allí mismo. Y después volvimos a hacerlo en la cama, pero esa vez fue mucho más suave y quise quedarme a vivir en su piel. Nunca había conectado tan bien con alguien a nivel sexual, ni a ningún otro nivel. No sé a qué hora nos dormiríamos, pero el cielo empezaba ya a clarear. Debemos haber dormido muy poco. La curiosidad hace que busque mi móvil para mirar la hora. Me levanto y después de vestirme lo cojo de mi riñonera. Al mirar la pantalla descubro un montón de llamadas perdidas de Joan. Me asusto al instante. Miro el WhatsApp y tengo mensajes suyos.

Alba llámame cuando puedas

Hay algo que tienes que saber

Es sobre Natalia...

Es importante

Me siento muy confundida. Me pregunto qué es lo que ha podido pasar pero no se me ocurre nada. No ha podido pasarle nada porque está aquí conmigo. La curiosidad me puede asique decido devolverle la llamada a Joan.

- Hola.

- ¿Qué pasa Joan? – pregunto impaciente.

- No sé cómo decirte esto...

- Suéltalo.

- Natalia te está engañando – suelta después de un suspiro - Tiene pareja. Se llama Mikel y es de Pamplona como ella pero ahora está estudiando en Italia... -Sigue hablando pero yo ya no oigo nada. No puede ser. Es mentira, me niego a creerlo.

- Eso es imposible – le corto.

- No Alba, ojalá, pero es verdad. Miki es amigo de él y me lo contó anoche. Dice que no sabía que vosotras os habíais liado. Llamó corriendo a Natalia para avisarla, pero tenía el móvil apagado - no respondo. No sé qué pensar.

- Alba, te he llamado porque sé que estás pillada y creo que es mejor que lo sepas cuanto antes – más silencio - ¿Estás bien?

- Si. Bueno Joan, te dejo. Gracias.

- ¿Seguro que estás bien? Si quieres voy a buscarte, puedes mandarme ubicación.

- No. Voy a hablar con ella. Adiós.

Cuelgo y me siento en la cama mirando al frente. Y pienso. Pienso mucho y a mil por hora, como si las imágenes fueran pasando a gran velocidad por mi cerebro. Y poco a poco voy atando cabos. Recuerdo todas las veces que he sentido que había algo que le frenaba a tener algo conmigo, la vez que me dijo que no le gustaba. Me acuerdo de cuando su supuesto mejor amigo la llamó y ella no quiso coger. Es él. Es él y ha estado con él en pamplona hace poco. Vi la foto en su instagram. Mi corazón empieza a latir demasiado rápido. No puede ser, otra vez no. Ella no. Mi respiración empieza a agitarse, me levanto de la cama y ando nerviosa de un lado al otro de la habitación. Vuelvo a coger el móvil y temblorosa, entro en el perfil de Instagram de Natalia, voy a una foto en la que aparecen juntos y desde ahí accedo al perfil del tal Mikel. Entre sus fotos veo varias en las que sale cariñoso con Natalia, en las que parecen ser pareja.

Una fuerte punzada en el pecho me obliga a cerrar los ojos. Me rasco la frente intentando descubrir como he podido estar tan ciega durante estos meses. Intentando descubrir cómo Natalia tuvo el valor de prometerme que iba a ir de frente anoche mismo. Cómo pudo decirme que me quiere y hacerme el amor como lo hicimos. Siento rabia y dolor. Tras unos minutos en los que intento tranquilizarme decido bajar al encuentro de Natalia. Cuando llego a la cocina la encuentro de espaldas exprimiendo unas naranjas. Parece que me oye, ya que se da la vuelta.

Nuestra canción.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora