TANNER STRONG

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Nadie llega a tu vida por casualidad. El universo ata algunos hilos del destino para que dos personas se encuentren con un fin específico.

[OOO]

Al llegar a casa veo un auto que no es mío. Apago mi vehículo y bajo con cuidado. Avanzo hasta la entrada principal y entro. En la sala me espera la hermana Ana y la hermana Gaby. Están conversando con Katherine. En el centro de mesa hay tazas de lo que debe ser té, por el aroma, y galletas. Cuando Katherine me ve, me sonríe y se levanta. Se acerca hacia mí. Le doy un beso en la frente.

―Buenas tardes, hermana Ana. Buenas tardes, hermana Gaby. ¿Cómo han estado?

Ambas me dan una sonrisa.

―Bien, gracias a Dios ―contesta la hermana Ana―. Y un poco preocupadas por usted, señor Tanner.

Frunzo el ceño.

―¿Qué pasa?

Ambas se miran.

―¿Recuerda el registro que le dimos? ―me pregunta. Asiento en señal de afirmación―. Tenemos una nota que al parecer venía con el niño que dejaron en el orfanato.

―¿Qué dice la nota? ―le pregunto.

La hermana Ana me entrega una hoja sencilla, está casi amarilla por los años, un pedazo de ella, en la parte inferior izquierda, está rota, pero al parecer no había nada escrito ahí.

Miro a Katherine en silencio. Sus ojitos se le están haciendo agüita. La acerco más a mi cuerpo.

Leo lo que dice el papel.

Mi conejito, perdóname.

La familia de tu padre mandó a matarnos. Cuídate.

Te ama, mamá.

Siento que el mundo se me desmorona. He tratado de reconstruirlo a pesar de todo y más aún con la pérdida de Alanna, pero esto me está calando cada vez más al fondo. No entiendo qué pasa, estoy llegando a pensar que no tengo familia, que nunca la tuve y que nunca la tendré. Mi madre estuvo sola cuidándome de que no nos hagan daño. ¿A caso mi padre tampoco nos quería? ¿Quién fue mi padre? ¿Por qué no lo denunciaron las monjas aquella vez? Pero... ¿denunciar a quién si no sabían nada? Además, al hacer eso pudieron exponerme, y la persona que le hizo daño a mi madre, tal vez hubiese regresado por mí en el orfanato.

Quisiera tener a Alanna a mi lado, abrazarla y meterme en su mundo, ser parte de ella y disfrutar de su compañía. Ella era mi familia, ella lo era todo. Había construido algo hermoso con ella, algo que era solo nuestro porque llenaba todos los vacíos que podían existir en mi alma.

Se me viene a la mente varias formas de cómo mi madre trató de protegerme de aquellos que la perseguían y querían dañarnos, de cómo luchó por mí, por mantenerme vivo y siento lástima por ella.

―Mi niño Tanner ―la voz de Katherine es un susurro doloroso que, al oírlo, me saca de mis pensamientos. Me vuelvo hacia ella. Hay algo caliente recorriendo mis mejillas. Sus ojos se entristecen―. ¿Qué pasa?

Trago saliva.

―Señor Tanner ―la hermana Ana me habla. No imagino la cara que he puesto para despertar la preocupación de todos―. ¿Qué dice la nota?

Suelto un suspiro de decepción por la vida que me tocó vivir cuando recién había nacido.

―Mandaron a matarnos ―todas sueltan una expresión de sorpresa―. Creo que la familia de mi padre biológico no nos quería.

Un ángel duerme conmigo ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora