A veces, sentirse rotos y decepcionados es el único camino para tocar fondo y entender que no todos aman de la misma forma que nosotros lo hacemos.
[OOO]
Dentro de mí, crece una sensación de felicidad, pero a la misma vez hay algo que no me permite estar completa. Verle rompiéndose otra vez, después de todo lo que hizo para recuperarse, hace cuestionarme sobre lo que estoy haciendo, si realmente fue buena idea venir por él. Tal vez, hubiese sido mejor que las cosas sigan su curso y que vaya superando mi partida; pero algo es cierto: le quieren matar, y yo no me quedaría con los brazos cruzados viendo eso.
Abby asiente y puedo ver un ligero temblor en sus manos. Se lleva un mechón de sus cabellos detrás de su oreja.
―¿Dónde está exactamente? ―Tanner le pregunta.
Abby posa sus ojos hacia donde estoy solo para cerciorarse de que sigo ahí. Cuando siente mi aura me da una sonrisa. Hay algo detrás de ese gesto que no es alegría, ni mucho menos, lo que puedo ver es una profunda tristeza que estoy segura la está destrozando. Por ella también empiezo a sentir culpa y hasta podría decir que no estoy siendo leal con lo que quiero y lo que estoy por hacer. Le estoy quitando los momentos bonitos que ha vivido con Tanner hace unas horas para que me ayude a revivir el amor que él siente hacia mí. Bajo ligeramente la mirada y le pido perdón en mi mente.
―Justo a mi derecha.
Siento cómo los ojos de Tanner me acarician, me recorren sin que él pueda ser consciente de lo que está mirando. Abby le hace un gesto para que cierre los ojos y espere. Cuando él le hace caso, miro a Abby. Avanzo muy lento hasta ella y poso mi mano sobre la suya. Ella me da una sonrisa triste y mueve su cabeza en señal de afirmación.
―Espero poder ver a través de ti ―comenta. Hay una nebulosa de melancolía alrededor de ambas―. También, quiero verlo.
La miro a los ojos y le devuelvo la sonrisa. Si por medio de ella yo voy a tocar a Tanner, por medio de mí ella lo podrá ver.
―Así será ―contesto.
Cierra los ojos. Toma bocanadas de aire y suelta suspiros profundos. Se va relajando poco a poco y luego doy un paso hacia su cuerpo. Puedo sentir que su alma hace espacio a la mía para habitar. Ocupo en su totalidad la materia, uniéndome a sus sentidos, amarrando cada hebra de mi espíritu a la carne e integrándome a cada rincón de su cuerpo como si ella fuese un recipiente y yo un poco de líquido. Quedo en un estado de inconsciencia por unos segundos, luego siento que algo se enciende en mi pecho, o mejor dicho en el pecho de Abby. Es una pequeña luz que se va haciendo más grande hasta que comienza a expandirse por todo el cuerpo dotándome de movilidad y despertando mis sentidos. Puedo oír el canturreo de algunas aves en el bosque, puedo oler la tierra mojada y las plantas, siento el aire frío sobre mis mejillas y mis cabellos moviéndose con la brisa, resbalando por mis orejas, por mi nariz. Al concentrarme, puedo escuchar el suave respiro de Tanner. Está aquí. Estoy aquí. Me invade una oleada de sentimientos que me hacen temblar de miedo y alegría.
Abro los ojos muy lento y puedo ver mucha hierba bajo mis pies. Las botas que llevo puestas son las de Abby, al igual que su vestido. Hay una espesa neblina alrededor. La luz de la luna proyecta sombras por doquier. Levanto la mirada y puedo verlo. Tanner. Tan solo con verlo, me quiebro y suelto sollozos. Él sigue con los ojos cerrados, mientras el aire le mueve sus cabellos oscuros. Tiene un moretón en la mejilla y está sucio. Sus largas pestañas hacen un dosel espeso que vibran por abrirse para poder ver.
―¿Ya puedo abrir los ojos? ―pregunta.
Sus labios se mueven muy lento y me concentro en ellos. Recuerdos fugaces de las veces que nos besamos vienen a mi mente, una y otra vez, luego desaparecen.
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Un ángel duerme conmigo ✔️
Paranormal[Disponible en Amazon] [Segunda libro de la trilogía Sin cambios no hay mariposas] El amor puede ser doloroso. ••• Tanner ha quedado devastado después de lo que pasó. Reconstruir su vida, sus sueños y su corazón, será el principio de un duro camino...