Miro una y otra vez por la ventana esperando el momento en que Jack salte por ella, pero han pasado un par de horas y todavía no ha llegado, comienzo a desilusionarme, creo que de verdad me hizo caso y no volverá a verme.Acaricio mi vientre mientras canto un canción que mi madre siempre me cantaba cuando era niña antes de dormir.
Y... De pronto, siento que Jane patea mi estómago. Casi lloro de alegría, jamás había sentido algo como esto y me duele que solo yo sea testigo de cosas tan hermosas.
Me siento tan vacía, sola, en este apartamento, todos ya hicieron su vida, Hiccup, Gogo y Honey trabajan todo el tiempo y no pueden visitarme, Rapunzel siempre está en la agencia y sus tiempos libres los pasa al lado de Flynn, últimamente los he visto muy juntos, no sé como mi amiga pudo conquistar ese corazón frío.
De mis otros compañeros no he sabido nada, solo sé que siguen viviendo en esta ciudad.
Por otro lado, Mérida no se ha comunicado conmigo y me preocupa que pueda estar pasándole algo.
Me abrazo a mí misma y froto mis manos por mis brazos, ya que hace mucho frío y tuve que quitar las cortinas de la ventana porque estaban destrozadas, además, el frío se filtra por la ventana ya que no tiene vidrio que me protega de las bajas temperaturas de la noche.
Camino hasta la cocina y busco en el refrigerador algo de comer, pero me entristecí cuando vi que no hay mucho.
Suspiro.
Decido salir a comprar algo al supermercado porque si no Jane y yo moriremos de hambre. Tomo mi cartera y una chaqueta y después salgo del apartamento. Bajo por las interminables escaleras hasta llegar a la salida y me recibe una violenta ventisca, podré tener poderes de fuego pero eso no me exonera de sentir frío.
Cuando voy caminando por la calle siento como si alguien me observara, esa sensación jamás me ha gustado, siento que en cualquier instante alguien va a atacar.
Pasados unos minutos por fin llego al establecimiento y compró un par de cosas, pero no pude evitar antojarme de unos deliciosos chocolates. Cuando ya los tengo en mis manos camino hasta la caja registradora para pagar los productos, mientras hago la correspondiente fila miro hacia el cristal de las puertas de la entrada y el maldito encapuchado me mira con una sonrisa en sus labios.
Corro hasta la puerta y cuando llego allí desapareció.
—¡Señorita, no ha cancelado su compra! —gritó la cajera pensando que iba a robarle.
Un guardia de seguridad se acercó y me tomo por el brazo.
—¡Oiga! Suélteme, yo no me iba a robar nada, un hombre me estaba observando desde las puertas —chillé y el hombre me soltó.
—No había nadie allí afuera —respondió con el ceño fruncido.
—¿Qué? —dije atónita. No podía estar hablando en serio, yo lo vi, no estoy loca, no lo estoy imaginando, además, Jack también lo vio afuera de mi edificio.
El guardia me pidió que pagara y yo lo hice todavía confundida, la mujer que me atendió me miraba raro.
Salí del lugar con un nudo en la garganta, no me quisieron creer y, adicionalmente, me está siguiendo un psicópata.
Sujeto la bolsa del mercado con fuerza, me siento muy nerviosa y no sé por qué si tengo las habilidades como para defenderme de alguien. Por otro lado, el sector en donde vivo tampoco es muy seguro que digamos. El registro de robos en este lugar es considerable.
Me arrepiento de haber salido al mercado a esta hora, pero era eso o esperar hasta mañana.
De pronto, siento que me sujetan por la espalda y una mano grande cubre mi boca. Quien me sujeta me arrastra hasta un callejón oscuro, y yo odio los callejones oscuros porque no me traen buenos recuerdos.
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Monstruo
RandomLa ciudad de Seattle no es segura ahora, los ciudadanos evitan a toda costa, salir en las noches.Temiendo encontrarse con el monstruo de ojos dorados. -Nunca podré ser lo que las personas quieren que sea, solo soy lo que ves, un ser que no sabe sent...