Me quedo estático en mi lugar cuando escucho la vaga amenaza de Mavis. Ella no puede hacerle daño a mi madre, no puede.
Sin embargo, me siento muy intranquilo, esa mujer es peligrosa y rencorosa, una víbora venenosa.
Relajo mis músculos y me dispongo a emprender rumbo hacia la casa de mis padres. No me siento tranquilo teniendo a esos entes oscuros tras de mí y mi familia, que en realidad solo es Amanda.
Estiro mis piernas y aprovechando mis habilidades fuera de lo común, corro a toda velocidad por las calles, parcialmente vacías.
En pocos minutos llego a lo mansión, me sorprendo al ver las luces apagadas, intuyo que podrían no estar, pero mis padres no salen juntos a esta hora de la noche desde que se casaron, y ¿dónde está el servicio?
Cuando me adentro a la casa me llevo la gran sorpresa de encontrarlos a todos tirados en el suelo. Abro los ojos como platos al ver a mi nana con una profunda herida en el abdomen.
—¿Qué ha sucedido? —le pregunto cuando llego hasta ella y me arrodillo en frente.
Toco su piel y está demasiado fría, busco su pulso, pero no tiene. Está muerta.
—Esto no puede estar pasando —susurro. Luego observo a las demás personas, todas están muertas, en su mayoría eran empleados de la familia.
Siento que mi mundo se viene abajo en el momento en el que diviso a mi padre tirado cerca del sofá.
Corro hacia él y trato de no explotar de ira al ver que tiene la misma herida de todas las víctimas.
—I –ian –trató de pronunciar, pero de su boca comenzó a salir un poco de sangre.
Sostengo su mano con fuerza. Esto está mal, muy mal.
—Padre... Todo va a estar bien ¿sí? No te preocupes —quise alentarlo, pero estaba demasiado ansioso. Mi padre tosió un par de veces y después me dijo.
—Perdóname por no ser un buen padre. Por no darte un ejemplo, por pedirte más de lo que puedes dar...
En ese momento no pude describir el dolor tan grande que sentí al ver como su vida se esfumaba, como me estaba dejando solo.
—¡No! —intenté que volviese a hablar, pero se había ido. Coloco mis manos sobre su pecho e intento reanimarlo, pero ya no había nada qué hacer.
Comencé a respirar demasiado rápido y a querer asesinar al causante de todo esto que estoy seguro que es Black.
Tiro de las hebras de mi cabello y sin más me echo a llorar, sé que tenía problemas con él, pero era mi padre y hacía parte esencial de mi familia. No se merecía esta muerte tan violenta.
—N –no llores —susurraron a mi espalda.
—L –lo asesinaron –solloce.
Emma se acercó a mí y me abrazó por la espalda, ella también estaba sufriendo, lloraba conmigo, sentía mi dolor, aunque fuese un espectro conservaba su humanidad.
Han arruinado mi vida con esto, ya no tengo nada, solo me tengo a mí mismo, todos los que amo mueren o me abandonan. No merezco tanto desprecio por parte del destino, daría mi vida por no tener que sufrir y hacer sufrir a los demás, tan solo soy un hombre.
—V –vamos a salir de esta, hermanito. Te lo prometo, solo no llores más que me haces sentir muy mal —juntó nuestras cabezas y limpió con sus pequeños dedos mis lágrimas.
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Monstruo
RastgeleLa ciudad de Seattle no es segura ahora, los ciudadanos evitan a toda costa, salir en las noches.Temiendo encontrarse con el monstruo de ojos dorados. -Nunca podré ser lo que las personas quieren que sea, solo soy lo que ves, un ser que no sabe sent...