Elsa
—Te ves hermosa.
—¿De verdad lo crees?
—Obvio, es que, mírate, ese vestido blanco te queda divino.
—Gracias, no sabes lo importante que es para mí este día, yo... No quiero llorar porque arruino el maquillaje.
Suspiré.
—Oh vaya, Rapunzel, si que eres dramática —puse los ojos en blanco. A veces mi amiga suele exagerar —sé que es tu boda, pero ya relájate y vive el momento.
Ella limpió sus "supuestas" lágrimas y volteó a verme con odio. Amo esa mirada fulminante en ella, es maravillosa esa mocosa rubia.
—Que insensible eres, cariño —se quejó, luego se colocó de pie con la elegancia que la caracterizaba.
Vestía un hermoso vestido blanco de novia, elegante, estilo princesa. Punzie siempre quiso tener uno así, por eso gastó una fortuna en esa prenda de ropa que solo utilizará un día y después guardará en un closet, porque nadie sale a una reunión, cita, cumpleaños y demás con un vestido tan extravagante como quien lo lucía en este mismo instante. Mi amiga parecía una verdadera princesa, con el cabello dorado recogido en un elegante moño decorado con pequeñas flores.
—Es hermoso ese vestido —comenté mientras tocaba la suave tela del velo. No podía evitar imaginarme en su lugar, era imposible pero hermoso.
—Oww Elsa, espero algún día verte con uno así —escuché su comentario. Fue como si me hubiera leído el pensamiento. Era tan fuerte nuestra conexión que trascendió hasta lo mental.
Le mostré una sonrisa ladeada como respuesta. Yo jamás llegaré a lucir un vestido de novia como ese; el amor es una puerta cerrada en mi vida, formalizar con alguien solo es una ilusión, pero era encantador fantasear con algo así, solo que tenía que fingir con ella o me armaría un lío.
—Vaya, Flynn si que es afortunado al tener a una novia tan linda como tú —Sonreí sinceramente.
—Gracias —se encogió de hombros —pero, de verdad pensé que esto nunca se realizaría, Flynn estuvo a punto de morir en aquella batalla, al igual que tú.
Cerré los ojos. No quería recordar lo que sucedió ya hace casi un año, pero Rapunzel desenterró el tema, que fue inevitable no pensar en todo lo que tuve que pasar. Fue una pesadilla y quedará gravada con sangre en mi mente, tanto caos, fuego, miedo. Tuve que estar en terapia para tratar de asimilar todo lo sucedido, sobre todo el abandono de Jack.
—Sí, casi no contamos la historia —seguí la conversación y miré mis manos —Pero, ahora todo es diferente, comenzamos una nueva vida sin los demonios que nos atormentaron en el pasado —dije una media verdad. A mí sí me seguían persiguiendo esos demonios en mis pesadillas.
Rapunzel tomó mis manos entre las suyas y las apretó como gesto de consolación. Mi amiga entendía por lo que estaba pasando, recordar me lastimaba inevitablemente.
—No es tiempo para recordar viejos tiempos, hoy se casa tu mejor amiga —esbozó una espléndida sonrisa —así que, sonríe que estás muy bella, todas las miradas estarán puestas en ti con ese vestido que traes puesto —me hizo girar en mis talones.
Tenía razón, todos se quedarían viéndome con lo que llevaba puesto; un vestido de seda, color lila bellísimo, con un pronunciado escote y una abertura en la parte inferior de la falda, parecía demasiado para mí. Quería lucir algo sencillo, pero Punzie me obligó a usar esto en contra de mi voluntad. Mi cabello había sido peinado a un lado y se habían encargado de ondularlo un poco.
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Monstruo
RandomLa ciudad de Seattle no es segura ahora, los ciudadanos evitan a toda costa, salir en las noches.Temiendo encontrarse con el monstruo de ojos dorados. -Nunca podré ser lo que las personas quieren que sea, solo soy lo que ves, un ser que no sabe sent...