—Renuncio a toda esta mierda, estoy cansada y lastimada por dentro. No quiero seguir así, no me siento preparada para enfrentar cosas como las que ya he pasado. Ustedes no se imaginan lo que tuve que sufrir allí perdida. No lo saben —dije tratando de que mi voz no se rompiera.Todos me miraban espectantes, Honey lo hacía con pena, Flynn con ira, y Hiro simplemente me veía de reojo como si yo fuera una desconocida para él.
—Mira, Elsa, nadie te dijo que vinieras aquí, nadie te obligó. Y si estás muy cansada, pues lo siento, pero aquí todos hemos pasado por cosas mucho peores, tuvimos que separarnos de nuestras familias y no estamos quejándonos como tú. Aprende a ser fuerte y déjate de shows —mencionó Gogo, y por primera vez acepté que tenía razón.
Desvíe la mirada y respiré profundo para no hecharme a llorar delante de ellos.
—Además, sabes que no puedes irte, eres una agente y posees demasiada información —añadió Flynn con el ceño fruncido.
Quise refutar, pero Wasabi habló primero.
—Elsa, entiendo que te sientas mal, pero de verdad necesitamos al equipo unido. Tenemos un nuevo enemigo que hará todo lo posible por destruirnos. ¿Comprendes?
No, no comprendía y ellos tampoco lo hacían, ellos no han pasado por lo que yo y por eso les es fácil decir que no me puedo ir.
—Ustedes no entienden ¿verdad? Dije que quiero irme y no pueden forzarme a estar en este lugar —dije con enfado.
—Ya tuvimos esta conversación antes, ya te dije. No puedes salir de aquí —espetó el castaño de ojos color miel.
En ese momento quería gritarle en la cara que no soy su esclava, pero alguien me interrumpió.
—Parece que nuestra compañera Elsa está afectada psicológicamente y será mejor dejarla sola con sus problemas. No la necesitamos en ese estado. Que se tome unos días para pensar en todo lo que ha hecho, después regresa y se comporta como una verdadera agente de este escuadrón —mencionó Hiro con acidez y odio. Mi corazón se estrujó al escucharlo hablarme de esa forma, me dolió y mucho.
Todos nos sumergimos en un incómodo silencio. Me topé con la mirada de Hiccup y él sonrió para hacerme sentir mejor.
—¿Estarás de acuerdo con que te demos unos días para recuperarte? Porque es eso o quedarte aquí —propuso mi superior —Claro que tendrás que mantenerte alerta, por si te encuentras con Baymax. Además contarás con una cámara de vigilancia para saber dónde te encuentras. Ni creas que te dejaremos a la deriva con tanta información.
—Ya sé que no confían en mí. Pero acepto tu propuesta. Gracias —fue lo único que pude decir antes de salir de la habitación.
No pasaron ni dos minutos cuando Honey me alcanzó.
—Elsa, ¿Te sientes bien? —me preguntó la muy hipócrita.
—¿Sabes? Lo que pase con mi vida es cosa mía. Mejor mántente al margen y deja de fingir que eres una buena amiga —ella abrió la boca con desconcierto.
—Yo solo quería saber cómo estabas, no pensé que me responderías de esa forma tan grosera. Y, no estoy fingiendo, yo si te considero como una amiga —reacomodó sus lentes y su ceño se frunció.
Suspiro derrotada.
—Honey, gracias por preocuparte por mí, pero ahora lo único que quiero es estar sola ¿sí? —dije más calmada.
—Bien, si eso es lo que quieres, no hay problema. Espero que algún día podríamos charlar como amigas. Cuídate.
Asentí y me alejé de ella.

ESTÁS LEYENDO
Monstruo
AléatoireLa ciudad de Seattle no es segura ahora, los ciudadanos evitan a toda costa, salir en las noches.Temiendo encontrarse con el monstruo de ojos dorados. -Nunca podré ser lo que las personas quieren que sea, solo soy lo que ves, un ser que no sabe sent...