¡Menuda mierda!
Hoy el universo no me quiere ver feliz, Hiro a descubierto al asesino de su hermano, nada puede ser más peor.
—¡T... Tú! —dijo con voz rota refiriéndose al ecandenado, este se tensó —¡Tú lo mataste! —gritó, sacó su arma de dotación y apuntó al peliblanco.
Mi amigo cometerá una locura si no lo detengo. Él no es ningún asesino.
Me interpuse en medio de Hiro y Jack dándole la espalda a este último. Extendí mis brazos hacia los lados de modo que Hiro no pueda apretar el gatillo.
—¡Elsa, quítate! —me gritó Hiro con furia.
No me moví ni un centímetro, eso hizo que el pelinegro apretara las mandíbulas. Pude escuchar el crujir de sus dientes.
—No permitiré que hagas algo de lo que te vas a arrepentir —mencioné —Tendrás que dispararme a mi primero.
—Jamás me arrepentiré de matar al asesino de mi hermano —habló entre dientes.
Pude sentir la penetrante mirada de Jack a mi espalda.
—Tadashi no querría esto. No lo hagas —supliqué.
Me importa muy poco la vida de Jack, sé que si lo perfora una sola bala morirá al instante gracias a las cadenas aislantes de poder, lo único que quiero es que no cometa nada estúpido.
—Entonces, ¿estás poniendo tu vida en riesgo por este sujeto? —alegó y me apuntó a la cabeza.
Disminuí la distancia que nos separaba, él tembló al tenerme tan cerca.
—Claro que no. Yo también siento odio por él. Pero esa no es la manera de vengarse —le comenté para tranquilizarlo. Él bajó el arma.
Escuché tras de mi una risa proveniente de Jack.
—Elsa, eres tan falsa —mencionó con burla —¿Por qué no le cuentas a tu amigo que estuviste presente cuando le quité la vida a tu novio? —aportó con cizaña.
Sentí que el mundo se me vino abajo cuando él dijo eso.
—¿Qué? —mencionó a media voz Hiro —No, no. No es cierto. ¡Tú lo sabías!
Él me empujó con fuerza tirándome al suelo, mi espalda crujió ante la caída.
Traté de formular algo pero no pude, enmudecí por completo.
—Y... Yo —sollocé.
—¡Tú nada! Todo este tiempo lo escondiste, no tuviste la valentía de contármelo ¿eh?! —vi lágrimas cubrir sus ojos.
—N... No quería... Que sufrieras —el rostro se me humedeció gracias a las lágrimas.
Hiro abrió y cerró la boca pero no dijo nada. Luego salió de la habitación y cerró la puerta con fuerza.
—Wow, eso si que fue dramático —comentó Fred rompiendo el silencio.
Separé mi mirada de la puerta y me puse en pie.
—Vaya, Elsa si que lo arruinaste—habló Gogo, como siempre burlándose de mí.
Todos y cada uno de mis compañeros salieron del cuarto uno por uno, dejándome salir al final.
—¿Estás feliz ahora? —le recrimé a Jack.
—Alguien tenía que decir la verdad aquí —respondió.
—Oh gracias, acabas de arruinarlo todo —dije con sarcasmo.
—No hay de qué —dijo con burla.
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Monstruo
De TodoLa ciudad de Seattle no es segura ahora, los ciudadanos evitan a toda costa, salir en las noches.Temiendo encontrarse con el monstruo de ojos dorados. -Nunca podré ser lo que las personas quieren que sea, solo soy lo que ves, un ser que no sabe sent...