CAPÍTULO 38

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Evan está con Zuany en el salón, pero eso no es lo que me importa. Lo que me deja parada allí con el corazón cayéndose a mis pies es lo que sale de la boca de Evan. Siento que se me aprieta el pecho y mis ojos comienzan a picar por las lágrimas.

–¿Qué tal te va con tu novia? – pregunta Zuany.

–¿Cuál novia? – respondió Evan.

–Jamila obvio – le dice ella.

–Jam no es mi novia, ella es mi amiga solo eso – dice con un encogimiento de hombros.

–Pensé que era algo más por cómo se comportaron en el viaje – indaga Zuany.

–No pasó nada especial en ese viaje, bueno al menos yo me comporté como siempre – dice con simpleza.

–Oohhh ya, bueno ¿Ella lo sabe? – él la ve – que si Jamila sabe que ustedes no son nada.

–Por supuesto que lo sabe – dice levantándose – ella más que nadie me conoce, sabe que yo no soy de tener novias, que nada me ata a nadie.

–Ya veo ¿Entonces no te importaría si ella llega a tener novio? – se pone de pie también ella.

–¿Por qué debería importarme? – escupe Evan.

–Por nada, solo es bueno saberlo – ella se le acerca y le deja un beso en los labios.

Retrocedo unos pasos y respiro tragándome las lágrimas, entro al salón y dejo mi mochila. Ellos me ven, pero no dicen nada. Me dirijo al baño y sintiéndome patética, dejo que salgan las lágrimas que creí haberme tragado.

Durante la mañana actué como si nada estuviera pasando, reí con todos, de las bromas de Owen, incluso estuve cerca de Evan. Pero en el fondo sólo deseaba que las clases acabaran para irme a mi casa. Al final decidieron ir a jugar potra, pero ya mis ánimos no estaban bien y negué la oferta.

Llegué a mi casa, me quité el uniforme esta vez no hice mis deberes, me tiré en mi cama y me permití llorar. Lágrimas gruesas caían y caían por mis mejillas, como estaba sola me permití gritar e insultarlo, sentí una presión horrible en mi pecho. Una sensación que creía que se acabaría si lloraba.

Lloré y lloré, la sensación de dolor y enojo no se iban, cada vez que un recuerdo de Evan y yo se venía a mi mente me sentía más imbécil por haber creído que él cambiaría por mí. Mi mamá llegó y me preguntó qué me pasaba, le respondí que era mi periodo. Ella comprendió y me dejó sola.

No pude dormir, pero no por estar llorando. Las lágrimas cesaron en algún punto, la sensación del corazón roto no, pero me ayudó a tomar una decisión que sería difícil de cumplir. Pondría toda mi fuerza de voluntad para lograrlo, iba a alejarme de Evan, sí sé que puede que ya lo haya dicho antes.

Mas esta vez sería diferente, estaría un mes lejos de él gracias a la práctica, eso lo utilizaría a mi favor. Trataría de no hacer caso a sus mensajes y llamadas, sí es difícil puesto que mi corazón aun siente algo por él.

No es como si de la noche a la mañana mi amor por él se desvaneciera, tengo que trabajar en eso. Lo tenía decidido, iba a alejarme de él, y por increíble que parezca esta vez el destino estaba de mi lado. Llevó hacia mí a la persona que me ayudaría o al menos me ayudaría por un tiempo.

~Una semana después~

Me sentía renovada, con fuerza, valiente, intrépida, empoderada, capaz de mandar al carajo a cualquiera. ¿Te la creíste we? Eso es una reverenda mentira, me seguía sintiendo la mayor imbécil de este planeta. Pero mi decisión seguía en pie.

Borrando tu huella© [TERMINADA] #Wattys2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora