~Actualidad~
–A ver – dice Itzel – ¿Me estás queriendo decir que este tipo se burló de ti en más de una ocasión y que tú lo perdonabas?
–Algo así – me encojo de hombros.
–Algo así y una mierda Jam – escupe Romina.
–Te apoyo – dice Olivia.
–Es un hijo de puta – acota Georgina.
Sí, las cuatro están en mi habitación, cuando empecé a relatarle la historia a Itzel me hizo hacer pausa para llamarlas. Ahora las cuatro ya saben bien la historia de Evan y yo, han limpiado lagrimas que han osado salir sin permiso.
–Bueno, bueno – levanto las manos – les dije que no era la misma hace años.
–Aquí el asunto es... ¿Vas a ir mañana? – pregunta Olivia.
–Eso creo – me encojo de hombros – la verdad es que no sé qué carajos hacer.
–Jamila – veo a Itzel – ese tipo te destruyó, no puedes darle el gusto de que lo haga de nuevo.
–Ella tiene razón – Georgina aprieta mi mano.
–Lo sé – suspiro – no lo he visto desde hace un año, y no quiero volver a caer.
–¿Pasó algo ese último día que se vieron? – indaga Romina. Las veo a las cuatro esperando mi respuesta.
–Ah – balbuceo – yo... tal vez... no sé...
–¡¿Contesta carajo?! – explota Romina.
–Sí – las cuatro abren sus ojos exageradamente.
–¿Qué pasó? – pregunta Itzel.
–Tuvimos una pijamada en su casa – voy poniéndome roja – y bueno... pues... una cosa llevó a la otra.
–No lo puedo creer – niega con cara seria Olivia – volviste a caer.
–No debiste hacerlo – me riñe Itzel.
–Debes ser más fuerte – apoya Georgina.
–¡Suficiente! – exploto – ¡¿CREEN QUE ES FACIL?!
–Jam... – interrumpo a Itzel.
–NO – siento mis ojos picar por el coraje – es muy fácil juzgar, pero ustedes no saben lo que es enamorarse hasta los huesos de alguien. Creer ser capaz de cambiar su punto de vista, sí, fui estúpida, idiota e imbécil si quieren. Pero lastimosamente me enamoré de él, no lo pude evitar.
» Así me haya jodido como nadie, mi corazón no entendió que tenía que olvidarlo. Pero algo bueno saqué de esto, no creer en ellos y saben ¿Por qué? – ellas niegan – porque después de haberme entregado a él otra vez... volvió a patearme, volvió a hacer lo mismo y allí me di cuenta que no valía la pena.
» Me di cuenta de que no va a cambiar, de que aquí la que siempre sale perdiendo soy yo. Y me odio – sale un sollozo porque estoy llorando – me odio porque lo quiero, es como un odio-amor que tengo hacia Evan. No puedo olvidarlo, porque él no me lo permite. Sigue metido en mi vida y no deja que sea capaz de amar a ningún otro, y soy idiota porque yo se lo permito.
Mis lágrimas caen, siento coraje conmigo. Evan me hizo así; me hizo insegura de los hombres y una perra con ellos. Sé que no todos son iguales, pero por su culpa ahora los catalogo a todos como iguales.
Las chicas me abrazan hasta que mis lágrimas cesan. Las limpian y me dan el silencio que necesito para recomponerme. Hace mucho que no hablaba de esto, hacía mucho que no me desahogaba con nadie. O al menos no me abrazaban para darme fuerza.
–Perdón – dice Itzel acariciando mi cabello.
–Somos pésimas amigas – responde Georgina.
–Basta chicas – sorbo por la nariz – son las mejores por aguantarme. Soy yo quien les debe una disculpa.
–Nada de eso – Romina toma mi mano – a veces somos demasiado buenos para juzgar cuando no conocemos la verdad. Perdónanos.
–No chicas – sonrío – las amo por estar aquí conmigo, de verdad. No sé qué haría sin ustedes.
Nos abrazamos y mi mamá llega a decirnos que hay que cenar. Aceptó que nosotras cenáramos en mi habitación, y vale más porque mis ojos están hinchados y rojos. Y no quiero que empiece a preguntarme cosas.
En estos momentos me dan ganas de llamar a Lety y contarle todo, pero no puedo. Las chicas decidieron quedarse conmigo y hacer una pijamada improvisada. Dijeron que me iban a hacer olvidar el mal rato.
Colocaron karaoke y empezamos a gritar como locas. Luego una película romántica Yo antes de ti. Terminamos llorando, lo sé, mala elección. Al final caímos todas en mi cama dormidas. No era muy cómodo, pero las amo y les aguanto sus pedos olorosos.
Mi mamá nos levantó a la 7:30 am, estamos horribles. Nuestros cabellos como nido de pájaros y ojeras como hasta por la mitad de la cara. Nos sentamos en la cama y pegamos uno que otro bostezo.
–Llegó el día – murmuro.
–¿Qué decidiste? – pregunta estirándose como gato Olivia.
–Iré – todas voltean sus cabezas en mí dirección al mismo tiempo.
–¿Quieres apoyo? – pregunta Romina.
–No – digo segura – estaré bien.
–Está bien – Georgina coloca su cabeza en mi hombro – pero si necesitas que te saquemos de allí solo nos llamas.
–Lo haré – sonrío.
Las chicas se bañan, desayunan y se van a sus casas. A pesar de ya estar bañada me siento cansada, creo que es estrés emocional. No miento, estoy que me cago de los nervios. No sé cómo voy a reaccionar cuando lo tenga enfrente.
Doy pequeños saltitos y muevo mis manos tutto bene, me digo. A Itzel le purga que le hable en italiano, pero ya no está aquí. Agarro mis cosas y bajo, me despido de mi mamá y salgo. Escucho un CON CUIDADO y solo le digo que sí.
Hoy lo volveré a ver, con todo y mi corazón lleno de curitas tomé una decisión. Ya sé que están diciendo, ésta siempre dice lo mismo y nunca lo cumple. Pues si es cierto, lo acepto, pero no hay peor lucha que lo que no se hace.
Así que decidida avanzo por las calles, voy más o menos planeando cómo le haré. Antes de irme, paso visitando a Lety y le cuento mi plan de hoy. No sé si está de acuerdo, pero siempre lo voy a hacer.
Dejo a Lety y avanzo de nuevo, diviso el autobús y le hago señal para que se detenga. Me subo y cuando voy llegando al lugar mi corazón se empieza a acelerar. Mis manos van sudando y mi valentía se está yendo al caño.
¡POR UN CARAJO, YA AMARRATE ESOS OVARIOS MUJER! – mi subconsciente me abofetea.
*Nota:
–Gracias por leer...
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Borrando tu huella© [TERMINADA] #Wattys2023
Ficção AdolescenteJamila una chica insegura de sí misma, su vida es leer novelas románticas. No tiene vida social, tiene una única amiga con la que ha compartido clases desde el jardín de niños. Todo cambia cuando ellas entran al instituto y nuestra protagonista se e...