Lo Mejor De Mi Vida ©

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~Karen...

Belén no se movía y botaba sangre por la cabeza, yo no quería que pasara esto, tenía su celular en mi mano y temblaba mucho mientras no dejaba de llorar, nunca había sentido tanto miedo, tenían que creerme a mí porque yo no le hice nada.

La señora que ayuda a papi cuando vio todo se asustó muchísimo.

Margarita: ¡Dios mío santísimo! -se llevó las manos a la boca y dejó lo que estaba haciendo para correr hasta Belén, después miró hacía arriba donde yo estaba parada sin poder de moverme del susto.

Casi llorando tomó el teléfono y escuché que era para pedir una ambulancia.

Alex: ¿Qué tienes Mar...? -llegó junto con Karol y no terminó la frase cuando vio lo que sucedía.

Margarita: ¡Esa niña es un monstruo, ella empujó a la señora y no reacciona, la señora está embarazada! ¡Dios mío! ¡El señor tiene que saber esto!

Ella no había visto nada y ya empezaba a culparme.

Karen: ¡Mentirosa! ¡Yo no la empujé, ella se cayó sola! ¡Ella de cayó sola! ¡Se cayó sola! -tenía los ojos llenos de lágrimas, pasé mis manos por ellos y corrí a la habitación cuando escuché las sirenas de la ambulancia.

Tomé uno de mis osos de peluche, mi favorito que no me habían enviado, lo abracé y me volví una bolita en la cama buscando sentirme mejor.

Karol: Ya no llores hermanita -sentí su mano en mi hombro.

Alex: ¿Es verdad que empujaste a Belén?

Negué varias veces con la cabeza hundida en la almohada. Ellos se quedaron un rato conmigo intentando darme ánimo hasta que quise hablar.

Karen: Yo... Yo no la empujé...Yo escuché... Yo escuché a Belén ha... hablar por el celular... ella me... ella me quería empujar... Yo quiero a mami... llamemosla para... para que venga por nosotros, por fis...por fis... antes de que llegue papá -le tenía mucho miedo a él, a como fuera a reaccionar- Yo...yo le digo a mami lo que pasó... Quiero a mamá, yo no quiero estar aquí.

Alex: Está bien, pero ya no llores, voy por la libreta que se quedó abajo en la mochila, mami escribió su número ahí. -sentí que me dio un beso en la cabeza y me abrazó- yo si te creo y te quiero mucho.

Karol: Yo también. -sentí su cabeza sobre mi espalda y sus brazos sobre los míos.

Alex: La puerta no abre.

Levanté mi cara de la almohada y lo vi moviendo la manija de la puerta.

Karol: Déjame intentarlo -hizo lo mismo que nuestro hermano y nada.

Karen: ¡Ay no! De seguro Margarita nos encerró.

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~Diego...

Fue realmente un golpe muy fuerte cuando recibí la llamada alterada de Margarita diciéndome lo del accidente de Belén que tuve que dejar los trámites que estaba haciendo para ir a saber como estaba.

Lo peor fue cuando llegué a la clínica y allí estaba ella, ya había reaccionado pero estaba destrozada porque perdimos a nuestro hijo por la caída de las escaleras al ser los primeros meses de embarazo los de mayor riesgo.

Necesitaba hablar con ella porque no podía creer lo que me dijo Margarita, debía haber una explicación para todo esto, de seguro ella se resbaló, se tropezó pero mi hija no pudo haberlo hecho.