Stan Pines había perdido la fe de encontrarse con Carla... ese amor juvenil que le había robado el suelo tantas veces. Aún se odia por ver fingido su muerte en esos momentos pero era lo más oportuno. Se dio cuenta de tantas cosas.
Esa tarde llegaron a la orilla del New Jersey donde solo quería abastecerse de nuevo con comida y llevar la ropa a la lavandería. Stan cuidaria de el mientras Ford y ______ iban por las cosas. Nadie menos que Stan para cuidar el barco.
De repente entre la multitud de personas salió una mujer de cabello castaño y un poco esponjado. Se acercó molesta hacia el quien se encontraba recargado en el bote.
—¿Puedo ayudarte? —pregunto Stan al verla cruzarse de brazos frente de el.
— Necesito que muevas eso, viene mercancía de fuera y no tarda en llegar.
—Lo siento amiguita pero aquí me quedaré un rato más... ¿Podrías traerme unos dulces de esa tienda? Te lo agradecería —dijo guiñandole un ojo dándole cinco dólares.
— ¡Eres desesperante y un holgazan! —grito la mujer amenazante— moverse esa cosa si no es que me llamó Carla McCorkle —dijo finalmente para caminar hacia el bote.
Stan se quedo un momento estancado mientras miraba la imagen de la mujer tratando de desatar el barco pero no podia.
El de cabellos grises soltó una risa y corrio hacia la mujer tomandola de la cintura mientras la alzaba en el aire con alegría. —¡Por eso conocía esos regaños! —grito con alegría mientras giraba en el aire la mujer.
— ¡No te conozco y bajama ya!
El hizo lo que le pidió y finalmente la tomo del brazo obligándole a verlo. —Carla... Señorita Hots pants.. —susurró con perversión mirando la sonrojar.
《Eso solo lo sabían pocas personas y la mayoría estaban en otras ciudades pero jamas en un bote》 penso ella extrañada.
—Yo se que conoces a la familia Pines.
— ¿Eres Stanford?
—Intenta otra vez.
Ella solo miro su mano verificando que no era, pocos conocía a Shermy Pines ya que desde joven se había ido a california a formar una familia. — Me quedo sin opciones señor.
Lee sacó su billetera y le entregó su credencial, claro que era de cuando era más joven (Exactamente la primera y legal que tuvo) la mujer la tomo exaltada y lo miro una y otra vez. — Esto tiene que ser una broma.
—Estoy vivo... fingir mi muerte fue una salida fácil a los delitos que cometí.
— T-Tu madre estuvo ahí, tu hermano, _______ ¡Todos saben que estas muerto! —susurró alterada sin creer del todo.
—Estoy bien —sonrió tomando sus manos con dulzura— Y no pienso morir por lo pronto —se burló dándole un beso en la frente tratando de que guardará la calma.
Entonces todo comenzo a tomar forma, esas llamadas extrañas a si telefono, esos correos.. que simulaban ser de un acosador pero en realidad era del amor de su vida que de alguna manera le había jugado una broma a la muerte. Seguía vivo. Seguía queriendola. Seguía libre. ¿Qué más podría pedirle?
Stanford tanto como su Esposa decidieron quedarse unos días más para que Carla y Stan se pudieran poner al tanto con sus vidas.
— Sigues con vida.. —susurró en mitad de la conversación— y con... ¿tatuajes? —dijo finalmente notando uno que otro tatuaje en el brazo del mayor.
—Stanford tiene más ridículos —dijo burlesco.
— Me di cuenta que ella también tiene.
—Sólo una flor —sonrió mientras comía un poco de su platillo— ¿Y qué me cuentas de ti? ¿Tienes tatuajes? ¿Alguna marca?
Ella soltó una risa pasando un mechón de su cabello detras de la oreja. — Nada de eso, jamas llegue a pensar en algo significado para marcar mi cuerpo.
Stan tomo su mano y la miro a esos ojos oscuros que aún llamaban su atención. —¿Qué me hablas de tu vida amorosa? ¿Estuviste casada? No profundizaste en ese tema.
— Bueno..., salí con un hombre y tuve un hijo pero elmurió en un accidente de auto cuatro años después de tu supuesta muerte.
—Lo siento mucho, debió doler demaciado.
— Fue algo que me dejó en shock ya que tiempo atrás habías "muerto" asi..
—¿Y qué pasó con el hombre? —pregunto mientras pedía la cuenta.
Bajo su mirada con tristeza dejando su vista en el suelo. — El se escapó en cuento supo de mi embarazo..
Stan sentia su sangre hervir. —Si hubiera estado ahí ese tipo no se habría salido con esas idioteces.
— El hubiera no existe Lee.. Lo mejor es que ahora estas aquí y que eso ya no importa.
Carla y Lee quedaron en volverse a ver pronto, entendían que ella no podia dejar su empleo en Jersey y el no podia igual abandonar su sueño.
Al menos el esta vivo.
Al menos ella sigue esperándolo.
Pronto vendré por ti y esta vez sin excusas.
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ᴄᴜᴍᴘʟɪʀᴇ ᴍɪ ᴘʀᴏᴍᴇsᴀ [ғᴏʀᴅ x ____]
FanfictionUna promesa siempre se tiene que cumplir. palabras de mi madre que me llevaron hacer con vida una larga lista de cosas que tendría que hacer con el tiempo y una de ellas era «Seguirle hasta en fin del mundo». Y estoy dispuesta a ellos aunque suene...