Bajé del avión con curiosidad e hice los trámites que me pidieron, empecé a buscar a Jonathan con la mirada, si bien no lo veía desde hace 15 años si hacia una que otra videollamada, cada mil años pero lo hacia, no lo encontré así que comencé a buscarlo por todo el aeropuerto con un poco de temor ya que nunca me gusto andar solo en un lugar desconocido, bueno era casi desconocido ya que habían pasado muchos años y yo solo era un niño que poco salía, su vida era del colegio a la casa y viceversa, precisamente porque siempre vivimos con el miedo a ser encontrados y que nos hicieran daño.
Me cansé de buscarlo así que me dirigí a la cafetería y pedí algo sencillo para calmar el hambre que tenía, saqué el celular y marqué su número.
Llamada
—¿Hola?.
—¿Piensas venir por mi o no Jonathan?.
—¡Oh Christopher!... Estoy llegando.... Bueno a ti no te engaño, lo olvide.
—¡¿Entonces que hago?!.
—Deja paso por tí.
—No... Mejor dame la dirección y yo llego, pero tu pagas el taxi.
—Buena idea, ¿tienes un papel a la mano?.
—Si, solo dime.
—Es xxxxxxxxx.
—De acuerdo, ahí estaré al rato, bye.
—Adiós bro, te espero.
Fin de la llamada
Salí de allí y el frío de la noche impactó sobre mi piel, pero si seré idiota, en España estábamos en verano y hacía un calor insoportable, por esa razón me vine con una camiseta descubierta, una sudadera delgada y una gorra, el frío del invierno me estaba matando acá en California.
Tomé un taxi y le pasé la servilleta con la dirección, el recorrido estuvo aburrido ya que pocas personas salían con esta clima y las que lo hacían solo me daban más motivos para sentirme estúpido, tenían chaqueta, gorro y hasta guantes.
Cuando finalmente llegamos ví lo que era claramente una mansión, era como 10 veces el largo de mi casa, muy lujosa por fuera y con hombres en la puerta, me sentí mal inmediatamente por mi ropa, todas las personas estaban con traje elegante y yo aquí muriendome de frío con ropa deportiva.
Me acerqué a uno de los guardias y le hablé temblando por el frío.
—B-buenas noches.... ¿E-esta Jonathan?— el cambio su cara sería por una sonrisa que me tranquilizó un poco.
—Buenas noches, ¿usted es el joven Christopher Vélez?— asentí —Sigame joven, me encargaré de ubicarlo y asignarle una habitación, si algo se le ofrece no dudé en decirnos— wow, nunca me habían tratado tan bien, no se en que momento Jonathan se había vuelto tan... Millonario.
En medio del camino me encontré con mi hermano, vestía elegante y estaba acompañado de una linda chica.
—Por favor déjalo, yo me encargo Víctor—habló Jonathan dirigiéndose al muchacho que me guiaba, el asintió y se regresó.
—Hola Jonathan, ¿que tal?— le digo con una sonrisa, el me abraza, que digo me abraza, me aplasta literalmente.
—¡Por Dios Christopher!, no nos vemos en 15 años ¡¿y así saludas?!— si realmente se alegrará y le importara no hubiera olvidado ir por mí, pensé.
—Si... Lo siento, ¿por que no fuiste por mi si estas tan emocionado?— traté de no sonar molesto pero creo que no lo logré.
—Es que... Ya mañana verás lo difícil que es trabajar allá— dice rascando su nuca con una mueca de pereza.
—Bien... ¿Y no la vas a presentar?— desde que llegue la chica se ha quedado ahí parada con una sonrisa.
—¡Oh claro!, lo siento— dice ella ofreciendome su mano la cual tomé suavemente —Soy Julieth Navarro, encantada de conocerte— era una chica sencilla, lo se por su forma de vestir y maquillarse.
—Christopher Vélez, el gusto es mío— le digo con una sonrisa.
—Bien hermanito.... Ella es mi mujer— ¿Jonathan con mujer? —Y también una gran accionista de la empresa.
—No lo puedo creer....— él niega divertido abrazando a Julieth.
—Yo tampoco, pero así es el amor— parecían una pareja feliz, espero que así sea en realidad —¿Recuerdas a Richard?.
—Por supuesto, no sabes lo mucho que sufrí al principio por él— reí ante eso, realmente lo quería mucho
—Mañana te llevó con él— wow.... Volver a ver a Rich, increíble
Después de eso me llevó a la que sería mi habitación y entraron todas mis maletas allá, era gigante, más o menos del grande de todo mi departamento era este lugar, no... Más grande y los mejor es que tenía balcón, me quedé ahí un rato pensando en lo que haría mañana y las ansias no me faltaban, después me dirigí a la cama matrimonial y me acomode para dormir, era bastante comoda y suave así que no tardé en caer a un profundo sueño.
Al día siguiente
¿Era una ocasión especial?, claro que lo era, volvería a ver a mi mejor amigo y me darían un recorrido por la que sería la empresa donde trabajaría.
Tomé un jean blanco y una camiseta del mismo color, obviamente no olvidaría esta vez la chaqueta, los guantes y el gorro, todo azul rey.
Tomé las llaves de mi habitación y salí de ella, en las escaleras me encontré a Julieth así que la salude y me dijo que Jonathan me estaba esperando afuera, me fué un poco difícil encontrar la puerta ya que como había dicho anteriormente esa mansión era gigante.
Efectivamente me estaba esperando afuera, esta vez con ropa más informal y cubierta y una sonrisa de oreja a oreja.
—¿Listo para ver a tu amigo?, trabaja en uno de los locales del centro comercial— asentí emociónado.
Subimos a el auto que iba conducido por un señor de aproximadamente 30 años y nos encaminamos a quien sabe dónde.
Duramos como 20 minutos en camino, el recorrido solo estuvo lleno de charlas sobre recuerdos, no conocía ese centro comercial asi que me reconforto estar con Jonathan.... No por mucho tiempo.
—Es el local 537, entra tú... Yo debo hacer cosas en la casa— se fué sin esperar respuesta y me dejó ahí solo con la palabra en la boca, maldije para mis adentros.
Justamente estaba frente a mi, tomé aire y me acerqué, era una venta de relojes, podía observar a un chico agachado dondome la espalda, al parecer organizando algo y con lo que supuse que sería el uniforme, una camisa elegante manga larga supongo que con el logo ya que no están de frente, y un pantalón de tela negro.
—Buenas... ¿Esta Richard Camacho?...
....
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Él No Te Ama ||Joerick / Virgato|| Terminada
FanfictionMuchas veces el amor no es suficiente para terminar con tantos años de felicidad, la costumbre es demasiado fuerte. ¿Se puede volver a amar cuando ya se ha roto una relación?, ¿puede alguien cambiar después de hacer tanto daño? Por otro lado, ¿es po...