Él No Te Ama ||Joerick / Virgato|| Terminada

Capítulo 32

El ruido de la música inundó mis sentidos, hasta tal punto de perder la cordura y decidir sentarme al lado de Joel para poder disfrutar un poco de su compañía, de volver a tenerlo cerca, aunque constantemente nos veíamos ya que había mejorado mi relación con Erick y salíamos bastante.

—Voy por unos tragos, ¿quieres? —preguntó Erick, levantándose y dirigiéndose a mí.

—Sí, por favor —asintió amablemente y desapareció de mi vista.

Dirigí la mirada a Joel que también tenía su vista sobre mí, le sonreí y me acerqué lentamente. Riendo un poco por su expresión de indignado, ya que Erick no le había ofrecido nada.

—¿Crees que nos vea desde aquí? —pensó por un momento y negó con la cabeza.

Terminé con la distancia y lo besé de forma desesperada, realmente había extrañado sus suaves labios.

—¿Está cumpliendo con lo que me dijo ayer? —le cuestioné al separarnos.

—Sí, pero sólo ha pasado un día, no creo mucho en sus promesas —se encogió de hombros, como si realmente no le importara.

—De verdad necesito hablar contigo, Joel —volví a mirar sus labios con deseo, pero la expresión del rizado ahora me decía que Erick venía.

—Aquí está —me entregó un pequeño vaso y notó la incomodidad —. ¿Pasó algo?

—No —se limitó a decir Joel, mientras le dedicaba una sonrisa al ojiverde, una aparentemente sincera, para mi mala suerte.

—¿Cuándo volverás a ser cariñoso, bebé? —le hizo un puchero a Joel y se sentó a su lado.

Lo besó de forma posesiva, y en ese momento sentí una sensación extraña, como si quisiera separar a Joel de Erick. Me estaba volviendo loco al pensar que Joel sólo me podía besar a mí, realmente estaba loco ya que Erick a pesar de todo seguía siendo su novio. No podía seguir involucrándome sentimentalmente con él.

—Voy al baño —me levanté sin esperar una respuesta y caminé hasta perderme en la multitud.

Busqué la mesa de nosotros con la mirada, y para mi suerte, estaba después de la pista de baile que ahora estaba casi vacía. Pude ver la incomodidad de Joel con Erick a su lado, sonreí al ver que al menos tenía una ventaja, pero luego me cuestioné el porqué de mis pensamientos egoístas. Si de algo quería hablar con Joel, era del curso que tomaría lo nuestro, precisamente para darle la oportunidad a Erick. Pero me encontraba fulminandolo con la mirada por tenerlo a su lado.

Ignoré por un momento esa sensación desconocida para mí y entré al baño para acomodar mi cabello rápidamente. Traté de tardar un poco para no ver su escenita romántica otra vez, y finalmente salí, de nuevo perdiéndome entre la multitud, la pista de baile estaba tres veces más llena y me costó mucho llegar hasta la mesa.

Agradecí internamente a Erick por estar hablando animadamente con la mesera, y a Joel parecía no importarle, o quizá trataba de no demostrarle lo que realmente sentía.

—No duró mucho tiempo —le susurré a Joel en su cuello, sobresaltándolo.

—Sus palabras conmigo se las lleva el viento, Chris. Él ya no tiene solución —suspiró pesadamente.

—¿Te duele? —solté en un tono molesto, de nuevo, sin saber la razón.

—Me decepciona —aclaró, dándoles una pequeña mirada.

—¿Por qué no disfrutas más la noche? —le dije en un tono coqueto.

—Por tener un novio infiel —respondió también en un tono divertido —. ¿Qué propones?