Él No Te Ama ||Joerick / Virgato|| Terminada

Capítulo 38

El lunes en la mañana fue una tortura pararme para ir a trabajar, tenía mucho sueño y no me podía sacar de la mente a Joel. Había sido un sábado perfecto, lo fue hasta que lo tuve que dejar en una esquina de su casa, sabiendo que se iría con él. Y aún más difícil al ver desde allí, como le creía las explicaciones a Joel y se besaban.

—Hola, Chris. Te estaba esperando —me saludó Erick al cruzar esa puerta.

—Hola, Erick —tomé asiento a su lado, y no pude evitar imaginar miles de escenas que debió haber tenido con Joel al mirarlo.

Me estaba volviendo loco, a tal punto de verlo como mi enemigo. Sonreí con hipocresía y vi como miraba su celular con emoción.

—Me quiero ir con Joel —bajé la mirada intentando mantener la calma —Quiero saber que piensas de esto, ya sabes, empezar de nuevo. Te pregunto porque conoces mucho de nosotros.

—¿Así que aceptó? —dije sin pensar, ganándome una mirada confusa de su parte —Joel, ¿aceptó ir?

—Dijo que lo iba a pensar, pero me encargaré de eso —le restó importancia —. ¿Ya sabías?

—Me lo dijo el sábado en la mañana, cuando desperté —hablé de nuevo sin pensar. Maldije a mis adentros, ¿qué me estaba pasando?

—¿Estuvieron juntos en la mañana? —su tono no salió molesto, era curioso.

—Pasamos la noche juntos —decidí decir la verdad, igual inventaría una excusa.

—¿Qué? —ahora si estaba serio y con una mirada asesina —, Joel me dijo que había ido con su mamá.

—Sí, yo lo acompañé —seguía mirándome mal —No malinterpretes la cosas, Erick. Salimos tarde de ahí y Joel me ofreció quedarme en su departamento, dormí en el sofá si es lo que te preocupa.

—Ya veo —suavizó sus gestos, hizo una mueca y sonrió no muy convencido —. Está bien, dame un consejo.

—Cuida a Joel, no eres el único hombre en el mundo —le dije sintiendo como me quitaba un peso de encima.

—¿Tú sabes algo que yo no? ¿Joel tiene alguien más en su vida? —negué con la cabeza.

—Yo solo digo. Joel es un excelente novio y lo sabes —lo miré fijamente —. Tú te divertíste mucho el viernes en la noche, ¿verdad?

—Fue mi despedida de ese mundo, me voy a dedicar a Joel.

—¿Te lo vas a llevar para hacerlo infeliz allá? ¿No sabes lo mucho que Joel sufre? ¿No sabes lo que puede hacer por dolor? —ataqué con preguntas.

—Descuida, bro. Lo haré el hombre más feliz —sonrió como si me hubiera ganado en algo. Por un momento creí que seguía sospechando de mí, pero aparté esos pensamientos de inmediato.

—Claro.

No podía disimular más la rabia que guardaba. La jornada a su lado fue eterna al oírlo hablar sobre sus planes perfectos con Joel.

Cuando por fin logré salir de ese infierno, me sorprendí al ver a Joel abajo con una cara no muy feliz. Erick salió detrás de mí, por lo cual decidí ignorar su presencia.

Pasé por su lado conectando nuestras miradas por escasos segundos. Erick se fue directo a besarlo pero Joel volteó su cara inmediatamente. Hablaron unos minutos y justo cuando iba a cerrar la puerta, una voz me detuvo.

—¿Ya te vas? —susurró Erick, a lo que asentí lentamente —. Vamos con Richard, Chris, ¿quieres? —me invitó. Iba a negarme pero Joel me pidió con la mirada que aceptara.