Capítulo 13

522 52 7
                                    

JOERICK

Salí del colegio un poco desconcertado por lo que había pasado y me encaminé rápidamente a mi casa. Como si no hubiera sido suficiente por hoy me encontré en la puerta de mi casa a mis padres, hablando animadamente con Gabriel.

Cuando me acerqué pude ver de cerca a mi padre, ese no era mi padre. Fruncí el ceño y saludé a mi mamá con un abrazo, pero sin dejar de mirar al señor que no había notado o no le importaba mi presencia.

—¿Usted es? —lo miré esperando una respuesta de su parte, el miró a mi mamá como para que ella hablara.

—Hijo, él es... Mi marido —abrí los ojos platos.

—¿Cómo que tu marido? —ella asintió y Gabriel entró corriendo a la casa con los ojos cristalizados —¿Y papá?.

—Cariño, yo no se como explicarte —le sonreí sarcásticamente —Tu padre se cansó de la situación y me abandonó, no se preocupó por ustedes así que conocí a Héctor —pude sentir pequeñas lágrimas salir de mis ojos, asentí remojando mis labios y trantando de ignorar el dolor en mi pecho.

—Entiendo... —mi voz sonó débil y rota, ¿cómo no después de estar 15 años con un hombre que lo dio todo por mí?, y ahora me vienen a decir que me abandonó sin importarle mi bienestar ni el de mi hermano y mi madre. Realmente lo creía un ejemplo a seguir y me costaba aceptar esto.

—Sé que es difícil niño —habló esta vez el señor - Pero te prometo que tu mami, tu hermano y tú estarán muy bien —asenti —Espero que nos llevemos... ¿Bien? - preguntó lo último.

—No se preocupe por mi señor, entiendo todo —sin más, entré a la casa y subí a mi habitación.

Me tiré en la cama frustrado, ¿tan mal hijo había sido? ¿era mi culpa?, o tal vez solo se aburrió de tener que trabajar para nosotros. Los recuerdos de cuando era niño y me tomaba en sus brazos vinieron a mi mente, cuando en el colegio no entendía algo y se sentaba conmigo a explicarme todo el día, cuando nos escapabamos de la casa para ir al parque y jugar, cuando hacíamos guerra de almohadas y no ayudabamos a limpiar, cuando convencía a mi madre para que dejara traer a mis amigos, y muchos más. ¿Tan falso fue su amor para dejarnos en esta difícil situación?.

Las lágrimas no paraban de salir, el sonido de mi celular me sacó de mis pensamientos, lo tomé temblando de la ira que me invadía.

Era Yoandri, mi segundo mejor amigo después de Richard, dudé en contestar pero al final no lo hice, necesitaba tiempo para asimilar las cosas y lo mejor era estar solo.

—¿Puedo pasar... Joel? —escuché la voz de mi hermano al otro lado de la puerta y asentí. Limpié un poco mis lágrimas pero él no entraba —¿Joel? —volvió a preguntar y me sentí estúpido por asentir sabiendo que el no me veía.

—Sí, Gabo. Pasa —la puerta se abrió dejando ver a mi hermano destruido, sin duda era el más afectado ya que siempre fue el más unido a nuestro padre por ser el menor —Ven bebé —lo tomé del brazo y lo acerque a mí, envolviendolo fuertemente en mis brazos. Realmente necesitaba uno y que mejor que sea con mi hermano que lo puede entender a la perfección ya que siente lo mismo.

—Él... Me llamó... - susurró apenas audible y lo miré atentamente para que siguiera —Dijo que... Lo perdonaramos pero que... Se cansó de nosotros y de mamá —quería darle apoyo, ¿pero cómo hacerlo si yo estaba peor que él? —Y que lo... Olvidaramos porque él estaba en eso —negué apretando los puños, ahora sentía más rabia que tristeza.

—Todo estará bien bebé, sé que saldremos adelante sin él —solto más en llanto así que entendí lo que debía decirle —Él nos ama, Gabriel. Solo está confundido.

Él No Te Ama ||Joerick / Virgato|| TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora