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3 Meses después.
—Te voy a extrañar mucho. Espero que nuestra amistad no se rompa por dejar de vernos en el cole —sonreí triste a Richard. Había pasado por su casa antes de ir al primer día de clases, sin él.
—Claro que no, Joe. También voy a extrañarte mucho, pero seguiremos viendonos, lo prometo —sonreí y le di un último abrazo para luego irme con Gabriel.
Cuando llegué, nos estaba esperando el director, haciendo que ordenaramos una fila. ¿Pero que esperaba?, era obvio que ya no estaría Erick, él solo fue un reemplazo temporal para el director.
—Joel, ¿cómo estás? —la voz de Yoandri me sacó de mis pensamientos, y lo miré con una sonrisa.
—¡Eh, Yoyo!... Las vacaciones fueron un poco aburridas, ya sabes, lo mismo de siempre —hicimos una mueca —. Pero hablemos de ti, ¿qué hiciste?.
—Fui a Canadá —sonrió orgulloso.
—Aunque no lo creas, conozco Canadá —lo miré retador —, cuando tenía siete años mi padre me llevó.
—Aún no creo lo del señor Francisco. Era tan... —lo interrumpió una voz muy familiar
Sentí que taparon mis ojos y susurraron en mi oído causando un escalofrío en mí.
—¿Quién soy? —sonreí feliz. Sin pensarlo, ese era el momento que más deseaba.
—Erick —aseguré igualmente en un susurro. Quitó las manos de mis ojos y di media vuelta.
Nos unimos en un fuerte abrazo, como si fuéramos amigos de toda la vida. No entendí muy bien que hacía el ahí, se supone que tiene mi misma edad y debería estar estudiando también en ese momento.
—Muy bonito el encuentro, pero no me dejes aquí parado como un tonto. Recuerda que Johann también se fue —habló Yoandri dramáticamente.
—Sí, ya lo sé —respondí sin mirarlo —. ¿Estás de visita por aquí? —me dirigí esta vez a Erick.
—No. Mi padre finalmente me dejó estudiar aquí —sonreí ampliamente —. Tuvo ciertos problemas con el otro colegio.
—Que bueno, Er. Si no fuera por Yoandri, me hubiera quedado completamente solo —abracé a mi otro amigo por los hombros.
Un micrófono interrumpió la conversación, estaban dando las recomendaciones de este año y todas esas cosas que estaba seguro, no iban a cumplir la mayoría.
Cuando nos permitieron seguir a los salones, fui acompañado de Erick y Yoandri, hablando de temas triviales y yo tratando de integrarlos. Rebecca se cruzó por nuestro camino y fue directamente hacia Yoandri, dejando un largo beso en sus labios.
—Hola, Joel —saludó amablemente, y yo solo levanté la cabeza con una sonrisa fingida —. ¿Joven Erick? —lo miró con miedo.
—Dime Erick, ahora soy un estudiante más —aclaró con una sonrisa que transmitía confianza.
Me llamaba la atención el miedo que provocaba en todos, desde que llegamos todos trataban de evitarlo y alejarse. Para mí, era un chico muy noble y amable, pero tal vez sea de esas personas reservadas e interesantes para otros.
—¿Entonces no debo preocuparme? —volvió a preguntar Rebecca un poco más tranquila.
—No —se limitó a responder aún con la sonrisa.
—Debería informarle a todo el colegio, están muy asustados con tu visita, Erick —miré a mi alrededor y era verdad. Todos nos miraban con curiosidad, y cuando él dio vuelta, desviaron la mirada.
—No entiendo. Erick no parece un chico aterrador —habló por primera vez Yoandri, con una expresión confundida.
—Lo mismo digo yo —susurré los suficientemente alto pera que ellos me escucharan.
Entramos los cuatro al salón y la directora de grupo ya nos estaba esperando. El caso es que también de tensó al ver a Erick entrar con nosotros y ubicarse entre los primeros puestos.
—Estoy empezando a creer que también deberías darme miedo —bromeé con voz baja y él soltó una risita.
[...]
—Vamos a empezar —dijo mirando los apuntes —. Primer punto...¿Qué es el amor para ti?
—Un sentimiento —respondí obvio y él puso los ojos en blanco.
—Es tu calificación, pondré eso entonces —suspiré arrepentido. Era imposible decirle que me diera otro oportunidad porque su expresión me lo decía.
—Dime tú, Erick —levanté una ceja y me concentré en escuchar su respuesta.
—Es aceptar a la otra personay apoyarla. Sentirse cómodo con ella y disfrutar de su compañia, poder hablar horas y horas sin aburrirse, serle fiel y estar con ella en cada momento de su vida... —lo interrumpí.
—¿Lees mucho? —pregunté divertido, recibiendo un pequeño asentimiento de su parte —, se nota.
Continuamos haciendo la actividad y finalmente lo pude convencer de que me dejara cambiar mi respuesta, no fue fácil, pero lo logré.
Al finalizar las clases, me despedí de todos y salí directo a mi casa, ya que mamá se había quedado allí, no tenía necesidad de pasar por Gabriel. Aunque no era una molestia para mí, claramente.
—Hola, Joel —apareció Richard detrás de mi mamá con una sonrisa de niño pequeño.
—Vaya... te tomaste muy en serio eso de vernos frecuentemente —comenté divertido mientras le indicaba con la cabeza que subiera.
Dejé la mochila en un rincón de la habitación y me tiré cansado a la cama, ya que no me iba a desvestir frente a él.
—Claro. Te vengo a compartir mi felicidad —asentí para que prosiguiera —, ¿te acuerdas de Christopher Vélez?
—Ajá —respondí desinteresado.
—Bien. Su hermano me va a dar trabajo —lo miré confundido.
—¿Tiene un negocio o qué? —asintió con una gran sonrisa —Pues que bien por ti, Rich. Espero que ahora sí te puedas comportar.
—Claro que sí —se dirigió a la ventana y cuidadosamente se tiró.
—¿Estas loco, Richard? —le grité acercándome a esta —Te puedes lastimar.
Se encogió de hombros y se fue corriendo. "Que amigos tan normales tenía yo".
[...]
Entré a dirección a regañadientes, la secretaria me había estado buscando por todos los lugares del colegio y sabía perfectamente la razón: no me quedé a las clases de refuerzo.
—¿Podría explicarme y darme una razón creíble del porqué no se quedó aquí ayer? —puse los ojos en blanco y lo miré haciéndome el desentendido.
—¿De qué habla, señor? —escuché la puerta abrirse y una voz interrumpir.
—Papá los... —al verme sonrió —, buenos días, Joelin.
—Buenos días, Er —le devolví la sonrisa y escuchamos un carraspeo de parte del director.
Soltamos una risita que no pareció agradarle al señor amargado. Me explicó lo que debía hacer para recibir las clases y traté de poner interés, después de todo era algo bueno para mí.
—¿Qué hacías ahí? —le pregunté a Erick al cerrar la puerta.
—Le llevaba una información a él. Me agrada verte en cada lugar al que voy —me abrazó por los hombros.
—A mí también, Erick. Es como si el destino quisiera que fueramos muy buenos amigos —hizo una mueca extraña y sin decir nada más, continuamos hacia el salón.
Me agradaba tenerlo de compañero, era divertido y serio a la vez. Una persona responsable y comprometida, no llevaba mucho tiempo de conocerlo, pero sentía una gran conexión con él. Tal vez era el inicio de una buena amistad...
•••
Casi que no puedo cumplir. 😂

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Él No Te Ama ||Joerick / Virgato|| Terminada
Fiksi PenggemarMuchas veces el amor no es suficiente para terminar con tantos años de felicidad, la costumbre es demasiado fuerte. ¿Se puede volver a amar cuando ya se ha roto una relación?, ¿puede alguien cambiar después de hacer tanto daño? Por otro lado, ¿es po...