- Pues porque tú estás enamorada de Luke y si estáis juntos, él lo va a pasar mal -decía María.
- Espera, no te sigo -dije.
- Tata no me digas que no te has dado cuenta que Cal está enamorado de ti -dijo Laura.
- ¡Qué fuerte! -exclamó María al ver mi silencio- ¿No lo sabías? -preguntó.
- No digáis tonterías por favor. Cal es como mi hermano australiano, y no está enamorado de mi -dije
- Punto 1: Porfin no niegas estar enamorada de Luke. Punto 2: Cal está enamorado de ti, quieras o no darte cuenta -dijo María.
- Estoy con María -dijo Laura.
- Dios mío, estáis locas -dije riéndome- Con Luke voy bastante despacio, así que prefiero controlar yo las fases -dije cambiando de tema.
- Tata, no quiero que luego te arrepientas de nada -me dijo Laura. Pues suelo dejar escapar oportunidades y arrepentirme durante mucho tiempo.
- Pero tampoco te apresures, haz la cosas con cabeza -me dijo María.
- Tata, lo tendré en cuenta -dije- Y en cuanto a lo de María, lo mismo os digo -dije riendo.
Bajamos al jardín y nos sentamos a comer.
Liz había hecho filetes con puré de patatas.
Mini Banana Clifford jugaba con una pelotita, hasta que Mickey le empezó a dar trocitos de carne.
No hablamos de nada importante en la comida. Comentamos la excursión de mañana y Liz nos dio el típico sermón de madre.
Recogimos todo y comimos helado como postre.
Salimos de nuevo al jardín y nos sentamos en corro en el césped.
- Pareces una niña pequeña comiendo -se reía Cal de mi al ver, que todos estaban intactos y yo tenía la boca manchada y tardaría poco en mancharme la ropa.
- Bueno, porque no la has visto chocándose con todo lo que pilla -decía María.
- Bueno, no somos quienes para hablar. Pues nositras somos muy torpes también -dijo Laura.
- Ves, por eso te quiero -dije acercándome a ella para darla un beso.
- Espera espera, primero limpiate la boca -dijo Laura abriendo cada vez más los ojos según me acercaba.
Los chicos se rieron.
Nos terminamos el helado y nos tumbamos en el césped mirando el cielo.
- Bueno, me parece que tendremos que esperar para teñirnos -dijo Mickey a Laura.
- Mientras lo hagamos, no me importa esperar -dijo ella acercándose a él.
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- ¿Sabes? Empiezo a soportarte más -le digo a Luke.
Él no puede evitar sonreír.
- Que pena, porque yo a ti no -dice girando la cabeza hacia mi.
- Bueno, vamos mejorando. Por lo menos ya no hay enfados -le digo.
- Eso depende de ti, tú eras la que se enfadaba -dice riéndose.
- Punto 1: Tú también te enfadabas. Punto 2: Si me enfadaba era porque tú me dabas motivos -le digo señalándole con el dedo.
- A mí no me hables así eh -me vacilaba- Bueno, mejor que no discutamos. Y vete preparando, porque cada vez queda menos para que acabe la apuesta -me dice.
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Navidades australianas.
RomanceLasPolens están acostumbradas a pasar las navidades en países diferentes. El destino de este año sería Australia, pero lo que ellas no sabían es que habría varios contratiempos que cambiarían por completo sus planes allí .