Navidades australianas.

Continuación II Día 11

Después de comer decidimos descansar un rato, aquella guerra de agua había sido agotadora.
- Podríamos bajar a ver qué hay en el sótano -sugirió Cal.
- Sí, podríamos dormir la siesta allí o hacer lo que quiera que vayamos a hacer -dijo Mickey.
- Vale, bajemos y decidimos allí -decidió Laura.

Bajamos al sótano por una escaleras bastante oscuras, menos mal que era de día.
Aquel sótano tenía pinta de estar abandonado hace tiempo. Quizás no abandonado, pero sí no habitado.
Había un sofá, una alfombra y poco más que humedad.

- Bueno da un poco de asco este sitio -dijo María.
- Y ahí vuelven LasPolens delicadas -vacilaba Cal.
- Lo dice la persona que desde que hemos bajado no hace más que mirar con asco todo lo que se cruza -dijo Laura.
- ¿Oie, no podríamos decorar este sitio? -Propuse.
- Habría que hablarlo con quien nos ha alquilado la cabaña -dijo Luke.
- Me parece una buena idea, la cabaña 5 seconds of Polens -la bautizó Ash.
- Que así sea, mañana empezaremos a decorarla -dijo Mickey.
Nos sentamos en  aquel sofá y esa alfombra polvorienta, no sin antes limpiarla bastante.
- 12 días con vosotros -dije.
- 12 días con vosotras -me repitió Luke con una sonrisa burlona.
- 12 días aguantando vuestras discusiones y pullitas -dijo Cal refiriéndose a Luke y a mi.
- 12 días aguantando tus bromas -dijo María.
- 12 días aguantando vuestras caídas -dijo Ash.
- Al fin y al cabo 12 días juntos, dejemoslo ahí -dijo Mickey riéndose.
- Tan sólo quedan 9 días y la apuesta llegará a su fin -dijo Laura.
- Quien sabe, quizás llega antes a su fin -dijo María.
- Espero que no estés insinuando que os dejaremos ganar, porque no es así -dijo Ash riéndose.
- El día 21 a las 00:00pm habremos ganado -dijo Luke.
- Ostras tata, se acerca tu cumpleaños -dije.
- Mierda Aub, tenías que callarte -dijo Laura.
- Ops -dje riendo.
- ¿Se acerca tu cumple y no pensabas decirnos nada? -dice Cal.
- De eso nada, hay que hacer una fiesta en toda regla -dijo Ash.
- Ves, esto es lo que quería evitar -dice Laura- Ya habéis hecho demasiado como para que encima organicéis una fiesta.
- No pienses ni por un momento que no haremos la fiesta,  porque por mucho que te quejes la fiesta se hará igual -dijo María.
- Estoy de acuerdo -dijo Luke.
- Por lo que veo no se podrá negociar nada - dijo ella- Pero eso si, solo nosotros. No quiero gente de fuera -añadió.
- Okay -dijo Mickey sonriendo- Amo las fiestas -añadió.
- Todos amamos la fiesta -dijo Cal riendo.
- Bueno, tus 17 los recordarás bastante -dije riendo.
- Dios, parece mentira que chicos de 21, 22 y 23 estén con chicas de 17 -dijo Luke.
- Técnicamente me quedan solo un par de meses para los 18 -dije.
- Aunque, creo que la edad no importa cuando hay felicidad de por medio.. -Dijo María.
- Estoy contigo -dijo Mickey.
- Yo sin embargo creo, que estaría mejor que nos llevasemos dos años -se quejó Luke- Esque os sacamos cuatro años y más -añadió con un tono como si de la mayor locura del mundo se tratase.
- Perdona, pero como de costumbre,  no estoy de acuerdo contigo -dije- Para empezar según nos viste pensabas que teníamos 20 y que yo sepa, nuestra forma de ser no refleja la de una niña de 17 años -le discutí.
- Por lo que se ve nunca estaremos de acuerdo en nada -dijo él.
- Quizás si, estamos de acuerdo en que nunca estaremos de acuerdo en nada -acabe aquella estúpida conversación.
- Bueno, tan solo son años. Que más da, si lo que nos importa es vuestra compañía -dijo Cal sonriendo.
- Creo que pondremos pósters por las paredes -dijo Mickey cambiando de tema.
- Y las paredes habrá que pintarlas -dijo Laura.
- Estoy viendo una puerta -dijo María.
- ¿Que dices? -Dijo Ash.
María se levantó con miedo, y señaló la puerta a la que se refería.
- Que sí,  mirar -dijo quitando un poco de polvo de la zona para que pudiésemos ver la puerta.
- Es verdad -dijo Luke y se levantó a intentar abrirla.
Los chicos se levantaron tras él y, después de varios brutos intentos, la abrieron.
Todo estaba oscuro,  así que alumbramos con las linternas de los móviles.
No podía creerlo, era un trastero lleno de viejos aparatos.
- Podríamos arreglar algunos -dijo Ash.
- Sí, seguro que aún funcionan la mayoría -dijo Cal.
Empezamos a mirar en busca de algo interesante.
Encontramos radios, viejos televisores y más cacharros.
- Mirar,  esta caja está llena de cartas -dijo Laura.