Navidades australianas.

Día 5.

Pasadas unas horas, el cielo era increíble. Una gama de colores preciosos se reflejaban en el mar, pequeños pájaros sobrevolaban la zona, corría una brisa bastante agradable que contrastaba con los intensos rayos de altas tenperaturas que el sol nos afrecía. Pero al igual que pude apreciar semejante belleza,  me di cuenta que había vuelto a desvelarme.

Eran las ocho,  y recordé que debíamos vengarnos de los chicos. Así que hice el desyuno y desperté a LasPolens.

-Chicas Arriba- susurro.

-¿Qué pasa? Un ratito más- dice María completamente dormida.

-Nos tenemos que vengar- digo para animarlas.

Las chicas al oir eso, se despertaron rápidamente. Desyunamos y nos pusimos manos a la obra.

Primero les observamos como dormían, de veían tan guapos, tan inocentes. Y empezamos con nuestra venganza.

María se encargó de atarles los cordones de ambas zapatillas a cada uno de ellos, para que se callesen al intentar levantarse. Yo me encargué de preparar tazas de té y ponerles sal en vez de azúcar. Y Laura, les pintó la cara con graciosos garabatos. A Luke le pintó como si fuese un payaso, Ash era un pirata y Mickey un gatito.

-Arriba dormilones- digo tirándoles agua a la cara.

-¡Arriba vaguitos, vamos!- dice Laura entre carcajadas.

-¡Qué es- dice Calum confuso -qué es esto!- añade.

-Nuestra venganza- aclaro.

-¡Parar!- dice Mickey intentando esquivar el agua.

Se intentan levantar para venir a por nosotras,  pero todos caen de boca a la arena debido a sus cordones atados. Nos miran con cara de no asimilar lo que está pasando. Finalmente les damos el té.

-Venga anda, tomar el desyuno y hacemos las paces - dice Laura.

-Sí, lo hemos hecho para vosotros- les dice María repartiéndoles el té.

-Puag- dice Luke escupiendo el té.

-¡Esto está salado!- dice Calum con cara de no agradarle mucho aquel desayuno.

-Ups me equivoqué - digo llorando de la risa.

-Os la devolveremos - dice Mickey limpiándose la cara, al ver que estaba todo pintarrajeado.

-De eso nada, vosotros empezasteis y nosotras lo acabamos- dice Laura poniendo paz a la situación.

-Nadie se mete con LasPolens, y mucho menos se va de rositas- dice María guiñando un ojo picaramente.

-Habéis provocado nuestra siguiente venganza,  que lo sepáis- dice Ash mirándonos.

-Pero si os vengáis, después nosotras también lo haremos y esto no acabará nunca- digo intentado que se echen atrás con la venganza y ofreciéndoles papel para limpiar sus caras.

-Pues entonces veremos quién hace mejores bromas- dice Ash dándome a entender que no había conseguido que se echasen atrás con la venganza.

-Pues si de eso va la cosa Polens1 5sos0 porque, admitir que nuestra broma ha sido mejor.- dice María desatando una cadena de risas que duró bastante.

Decidimos pasar por casa de Luke a dejar las cosas y a ver a Liz para que no se preocupase.

Durante todo el camino, los chico estuvieron cuchicheando a cerca de que nos harían para vengarse, cosa que nos asustaba bastante porque no sabíamos de que eran capaces.

Finalmente llegamos.

-Hola jovencitos, ¿Dónde habéis pasado la noche? - Dice Liz con un tono de preocupación.

-Nos quedamos dormidos en la playa, mamá- se explica Luke.

-¿Coméis aquí?- dice ella, mirándonos.

Luke nos mira y todos hacemos un gesto de aprobación.

Los chicos suben a la habitación y nosotras nos quedamos ayudando a Liz con la comida y varias tareas de la casa.

Nos cambiamos de ropa y echamos la ropa sucia a lavar.

-Decir a los chicos que ya está la comida - dice Liz mientras cocinaba.

-Yo les aviso- dice María - les avisaré de camino al baño - piensa.

María subió a avisarles y Laura y yo nos quedamos poniendo la mesa.

María oía la musica desde la escaleras, de lo alto que la tenían. Según se acercaba a la habitación oía pequeños fragmentos de sus conversaciones.

- Son tan...me gusta..les falla..amigas..- eso era lo que ella llegaba a oir, hasta que Mickey salió y la pilló.

-¿¡Qué haces!?- pregunta Mickey preocupado, de qué podría haber oído.

-Oh nada, subía a avisaros de que la comida ya estaba hecha.-dice María disimulando lo mejor que puede.

-¿Has oído algo de lo que hablábamos?- pregunta asustado.

-No porfavor, no soy de esas. ¿Debería enterarme de algo?- pregunta picaramente.

Ash sale y se suma a la conversación

-No, sólo hablábamos de como nos vengaríamos de vosotras. Y así, hacer mejores bromas- dice evitando Ash aquel tema tan incómodo.

-Eso ya se verá,  de momento bajar a comer - dice ella bajando las escaleras.

Cuando María entra en la cocina Laura se da cuenta de que ha pasado algo, por los gestos de su cara.

-Los chicos ya bajan- dice en alto dirigiéndose a Liz- ahora os cuento - nos susurra ella.

-¿Qué decías?- dice Liz pensando que María hablaba con ella.

-Que qué buena pinta tiene lo que cocinas.- digo cubriendo a María.

Finalmente los chicos bajan y comemos en un pequeño silencio.

-¿Qué planes tenéis para hoy?- pregunta mientras coge una hogaza de pan.

-Todavía no hemos pensado en hacer nada- dice mientras Luke tosía.

-¿Estáis un poco costipados, no?- dice Liz observando los síntomas de todos.

-No será porque no se les avisase- digo mirando a Luke con ganas de picarle.

-Tú también te metiste- dice Ash devolviéndomela.

-Pues nos quedaremos en casa cuidandoos- dice María con ganas de hacer algún plan, pero con ellos.

-Me parece estupendo, justo hoy salgo con vuestras madres y vendremos muy tarde- dice Liz mirando a los chicos.

-Vale mamá, no te preocupes confía en mi- dice Luke mirando a los chicos, quienes se ríen demasiado.

Teníamos mucho miedo, Liz no estaría en casa y se veía venir la venganza de los chicos.