Día 13

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Nuestro 14 día con ellos. Demasiada suerte tuvimos al caer en casa de Luke, demasiada suerte en conocerles, en tener esta amistad y en haber vivido estos momentos.
Da bastante pena que los días pasen tan rápido y a la vez tan lentos. Tan rápidos, porque se pasan en un abrir y cerrar de ojos. Pero hay momentos, en lo que parece que el tiempo no avanzase.
Es tan raro todo.
Parece que fue ayer cuando llamé a su casa, cuando Liz me abrió, cuando vi por primera vez aquellos ojos azules que tanto hipnotizan. Parece mentira que ya sean 14 días, todo ha sido tan veloz, tan increíble...No me salen las palabras para describir lo importante que están siendo estas navidades para nosotras.
Pero todo lo que sube, baja. Y todo lo que va, vuelve ¿O no?
Se me hace difícil pensar en la vuelta, en la despedida, en separarme de ellos...Es todo tan complicado, tan difícil de entender...
No puedo hacerme a la idea de dejarles aquí y volver a mi vida cotidiana. Quizás no es un 'no puedo', quizás se trata más de un 'no quiero'.
Y es que ¿A qué ser humano le daría ganas de volver a su vida, teniendo la opción de vivir con la persona que amas? Sinceramente pienso que no digo nada descabellado y que mis pensamientos son lo más normal,  cuando has vivido experiencias como las que he vivido yo en Australia. 
El problema está en que no existe 'la posibilidad de vivir con la persona que amo'. Porque por mucho que me duela, cada uno tiene su vida. A la que volveremos en tan sólo cuestión de días.
Cada día que pasa se me hace más difícil todo y sin embargo, cada vez queda menos para el día menos deseado. 
Un rayo de sol alumbra mi ojo, distrayéndome de mis profundos pensamientos.
Un día más como otro cualquiera, a diferencia de que hoy hace dos semanas que llegamos.
Raro, hoy nadie se ha despertado antes que nadie. Hoy todos seguimos dormidos, debe ser que ya nos estamos acostumbrando, debe ser que estamos creando una rutina que dentro de poco no existirá.
Todos siguen dormidos, descansando inocentemente. A excepción de Mini Clifford y yo, que éramos los primeros en despertar.
Me puse a jugar con Mini Clifford,  hasta que este me reemplazó por sus juguetes del jardín.
- Buenos días -dije riéndome al ver a Ash revolverse en la cama.
- Bueenos diaaas -dijo él mientras bostezaba- Que raro que no estés discutiendo con Luke -Me vaciló espabilándose.
Le saqué la lengua y en un intento de matarlo con un cojín, golpeé a Cal en la cara. 
- Eh -dijo él levantándose del susto.
- Ops, te juro que no he queri..-digo siendo interrumpida por el golpe del cojín contra mi rostros mañananero.
- Ops, te juro que no ha sido a propósito -me vacilaba Cal riendo y volviendo a dormirse.
- ¿Te parece si hacemos el desayuno nosotros? -Me propuso Ash.
- ¿Contigo? -Vacilé- Pues claro -dije levantándome. 
Nos fuimos a la cocina a preparar todo.
Calum se despertó minutos después y fue a buscar el móvil, antes de que todos despertasen.
Luke se despertó,  encontrando a María y Laura hablando a un par de centímetros. 
- Hey -dijeron ellas. 
- Holsgj -dijo él estirándose.
- Como siempre, el último en despertar -dijo Laura mirando a Mickey.
- Espera -dijo María cogiendo un trapo- Mirar esto -dijo pasando suavemente la camiseta por la cara de Mickey. Este, aún dormido, movió la cabeza en un intento de escapar de lo que le rozaba. Pero María insistió y seguidamente Mickey,  se pegó en la cara.
Entre risas y movimientos, Mickey se acabó despertando. 
- Sois imbéciles -murmuró riendo mientras se despertaba.
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- Buen trabajo en equipo -le digo a Ash contemplando todo lo que habíamos preparado.
- Yep -dijo él dándome con el codo levemente.
- Parece mentira el cariño que he cogido a este bobo -dije mirándole con una sonrisa.
- A mí es difícil no cogerme cariño -bromeó- Ya se lo he dicho a María y lo vuelvo a repetir, se os echará en falta. ¿Quién nos cocinará y hará todas esas cosas? -Vaciló. 
- Ja Ja gracioso -le respondí- Encontraréis a otras que ocupen nuestro lugar -añadí.
- Posiblemente -dijo él agachando la cabeza- El problema es que no queremos a otras... 
- Bueno bueno, qué tenemos aquí -dijo Mickey interrumpiendo nuestra charla.
- Oh dios, que rico -dijo Laura sentándose a desayunar.
- Se os podían ocurrir cosas como estas más seguido -dijo Luke comiendo una tostada. 
Nosotros nos reímos.
- Falta María y Cal -dije.
- Sí, María ha ido a buscarle -dice Laura metiendo el dedo en el bote de nutella.
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Cal estaba en el cuarto de arriba, cogiendo el móvil.
Tenía tres llamadas perdidas y varios mensajes de Ella. Intentó llamarla, pero en la habitación no había caso  y si salía de ella, le pillaría. Así que recorrió la habitación en busca de cobertura, mientras leía los mensajes.
- Cal, sé que para ti lo nuestro fue pasajero. Pero fue. Y eso es lo que me hace volver a buscarte,  el saber que una vez me quisiste -y más cursiladas como esas, eran los mensajes.
Finalmente encontró cobertura frente a la ventana. Y un mensaje llegó a su móvil. 
Entonces la puerta se abrió y María entró. 
- Castigado ha de ser quien incumpla las reglas ¿Recuerdas? -Dijo ella pillándole.
- Oh venga, solo un minuto -dijo él intentado entrar en los mensajes, cuando María le arrebató el móvil y echó a correr.
Llegaron agitados a la cocina y me reí al verles.
- ¿Qué pasa? -Dijo Luke con la boca llena.
- Calum ha usado su móvil -dijo María con el poco aire que le quedaba.
- Oh esto huele a castigo -se rio Mickey.
- Está bien, pero devuélveme el móvil -dijo él riendo.
- De eso nada, a saber si vuelves a cogerlo -dijo Laura riendo.
- Sentaos a desayunar, ya pensaremos el castigo -me reí.
Me hicieron caso, estaban hambrientos.
- Planes nuevos -dijo Ash.
- Explanada por la montaña -añadió Luke. 
- Sí -contesta ansioso Mickey. 
- Hace el día perfecto -dije.

Navidades australianas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora