Navidades australianas.

Continuación Día 11

Era un coche de siete plazas. Ash iba al volante, Mickey en el asiento del copiloto, LasPolens detrás y en los dos últimos asientos iban Cal y Luke.

Nosotras empezamos a cantar canciones bastante conocidas y los chicos nos sogieron la corriente. Cal hacía pasos de baile bastante graciosos, puesto que al estar sentado no podía moverse mucho. Mickey cantaba las canciones con mucho sentimiento, sentimientos que se reflejaban en su cara y nos hacían reír. Ash ponía voces raras y nosotras explotábamos de la risa.

Todo esto paso en un transcurso de apenas diez minutos en coche.

Llegamos a la casa de Luke y ya eran las ocho.

Cuando entramos,  Liz había dejado una nota 'Chicos he tenido que salir a hacer recados y ver a una amiga. Está bastante mal y, bueno, me necesita. Espero poder estar en casa para despedirme, pero si no es así pasarlo muy bien y cuidadito con lo que hacéis. Os quiere, Liz.' la nota estaba en el mueble de la entrada.

Los chicos subieron a por el equipaje y nosotras cogimos algunas provisiones.

Fuimos al jardín a por Mini Banana Clifford y le pusimos la correa.

Los chicos bajaron con nuestros equipajes más el de Luke y Ash se encargó de guardarlos en el maletero.

- ¿Preparadas para tres días junto nosotros, sin presencia de nadie y sin modo de comunicación? -Decía Cal.

- Pues claro -le respondí.

- Nos vendrá bien despejarnos -dijo Laura.

Nos estábamos por ir, cuando María se puso a hablar.

- Esperar -dijo- Vamos a pasar tres días que posiblemente sean innolvidables y me niego a que haya enfados, mal entendidos, tan si quiera malos rollos. Tendremos tiempo de sobra para discutir cuando volvamos. Pero allí no, ¿Prometido? -dijo ella bastante seria.

Pusimos las manos todos juntos y prometimos no tener malos rollos ni discusiones.

- Ahora, vamos al coche -dijo Mickey hablando a Mini Clifford.

Subimos al coche, no sin antes revisar que no faltase nada.

- Equipajes, comida, Mini Clifford..-dijo Luke.

- Está todo -confirmó María.

Nos subimos al coche, abrochamos los cinturones y nos adentramos en un viaje del que posiblemente no quisiésemos volver.

- Toma, ponlo en la radio -dijo Laura dándole un CD a Mickey.

- ¿A cambio de qué? -Dijo él vacilándola.

- A cambio de no rapatar a Mini Banana Clifford -dijo ella riendo.

- Golpe bajo -respondió él obedeciéndola.

- A saber que clase de música tenéis aquí -dijo Cal.

- Green Day, Nickelback, All time low, The Beatles,  Los Ramones y mucho más -respondí.

- Pues claro, tenemos buen gusto en cuanto a la música -dijo Laura.

- Tenemos buen gusto en todo -reprochó María riéndose.

- Bueno, habéis dicho varios grupos interesantes -dijo Luke.

Entonces Nickelback comenzó con Never Gonna Be Alone y los chicos empezaron a tararear.

- Bueno, espero que tengáis claro que están prohibidas las vengazas -dije yo.

- Las venganzas sí, las bromas no -Dijo Ash.