AUN SIEMPRE SERAS TÚ |1RA PARTE|

66 - Dime si esto es amor

Las formaciones escolares eran muy aburridas porque teníamos que estar parados por más de media hora antes de iniciar las clases de la semana. A pesar de eso, todos los estudiantes se alborotaban en el patio central cuando el profesor que dirigía la formación daba inicio la participación estudiantil. Era el momento esperado por todos, ya que los alumnos podían participar durante unos cortos diez minutos frente a la formación escolar; era la oportunidad perfecta para que los estudiantes más valerosos pudieran demostrar el talento que tenían.

Yo estaba caminando con mi mejor amigo Max en el patio central del colegio, cuando de repente vimos a nuestras amigas haciendo planes.

—Lo haremos —escuché que Cristal le dijo a Clara cuando las encontré en el patio.

Ambas nos miraron emocionadas mientras nos acercábamos a ellas. Sus ojos brillaban muy decididos por querer ejecutar un plan sin vuelta atrás. Mis amigas dieron un paso firme hacia mí y ambas me tomaron del brazo seriamente.

—Caramel —dijo Cristal solemnemente—, hoy será nuestro debut. Eso es definitivo.

—Llegaremos al estrellato luego de este lunes que jamás olvidaremos —agregó Clara.

—Hoy harán el ridículo frente a todos. Suena interesante —dijo mi mejor amigo Max, quien se puso frente a nosotros tres.

—Saldremos y nos enfrentaremos al mundo entero —dijo Cristal.

—Eso suena interesante —se animó Max—. Y qué harán, chicas, se pondrán a contar chistes o qué.

—Cristal va a cantar —dijo clara muy orgullosa de su mejor amiga.

— ¿Sabes cantar? —preguntó Max—.Yo pensé que solo eras buena en educación física.

—Y en matemáticas —se quejó Cristal.

—Claro que sabe cantar y muy bien —Clara le regaño a Max.

—Y tú que harás, Max —pregunto Cristal.

—Yo voy a Cantar "Triciclo Perú" de los Mojarras.

— ¿Sabes cantar? —Pregunto Cristal con ironía—.Yo pensé que solo sabias salir con chicas.

—También soy bueno terminando con ellas.

Mis amigos empezaron a mencionar más actividades artísticas que podrían hacer delante de todos. No dudé verlos frente a todos, porque cuando a ellos se les ocurría algo, lo hacían y terminaban alborotando al colegio. En cuanto me empecé a sentir al margen de la alocada idea de mis amigos, los tres me miraron atentamente.

—Y que hará Caramel —me preguntó Max.

Las miradas de mis amigos se posaron sobre mí. Ellos esperaban una respuesta de ánimos para salir los cuatro frente a la formación y ser parte de su plan chacotero, pero aun así, mis amigos sabían que no me iba a unir a sus planes bizarros.

—Nada —respondí con tranquilidad.

Afortunadamente en ese momento, cuando estaba a punto de ser zarandeado por mis tres amigos, las puertas del colegio ser cerraron. Eso anunciaba el inicio de la primera formación de la semana. Mis amigos se fueron a sus respectivas filas para formarse al igual que yo.

La formación se inició, como siempre, con la marcha de la escolta; el saludo a la Bandera y el canto del Himno Nacional, seguidos por las palabras del subdirector. Mientras la autoridad del colegio daba noticias sobre las actividades de nuestro centro educativo, mis amigas se mostraban ansiosas por el anuncio que esperaban. A poca distancia, en su fila, Max se veía sereno a diferencia de mis amigas, quienes se compartían miradas cómplices.

— ¿Algún joven que quiera venir al frente para demostrarnos su talento? —finalmente preguntó el profesor que se encargaba de la formación.

Todos se miraron entre ellos, algunos animándose, otros anunciando a sus compañeros sin que estos lo permitieran. Mis amigas salieron entre el bullicio, el cual calmó ante la sorpresa todos, pero solo durante el recorrido que tuvieron que hacer hasta el estrado.

Mientras mis amigas eran el centro de atención, Max se salió de su fila para acercarse a mi lado. "Vamos", pronuncio mirándome atentamente. No me gustaba llamar la atención ni mucho menos estar frente a un bullicioso grupo de compañeros ansiosos por reírse a más no poder. Me negué con un movimiento, y él revoloteo mis cabellos antes de salir hacia la misma dirección de mis amigas.

Los tres conformaban un trio muy particular. Frente a todos, Clara alborotó a los compañeros, quienes no dejaron de silbar y lanzar piropos descontrolados, lo que provocó que el maestro no la dejara participar; Cristal se lució frente a todos contando un par de chistes muy bien dramatizados y Max...

...Le canto "Dime si esto es amor", de Anna Carina, a la chica de quien estaba enamorado.

"Es para mí inalcanzable amor", dijo muy relajado antes de cantar. Los murmullos se escucharon en la columna de tercer año donde se encontraba Mar, su enamorada. Ella trató de mostrar un estado de ánimo firme pese a los murmullos que sus compañeros generaron luego de que Max hablara de su "inalcanzable amor" delante de todos.

"Quién es", pensé, pero luego traté de desvanecer esa intranquilidad. Max sabía que las chicas estaban tras él, por eso le encantaba hacerse el interesante frente a todos sin importarle si lastimaba. Mientras cantaba, él miraba hacia la fila de mi sección. Mis compañeras de salón se reían tontamente, quizá porque se sentían esperanzadas de ser aquella chica que Max mencionó como su amor inalcanzable y a quien la buscaba entre ellas con la mirada.

—Te gustó la canción que te dediqué —fue lo primero que me dijo cuándo nos encontramos en el recreo.

—Te inventas un amor falso —le dije sin mirarlo mientras me concentraba en abrir el paquetito de galletas que había comprado en el quiosco durante el recreo.

—Existe —me reprochó quitándome la galleta—, igual como tú existes.

—Pero no puedes amar —le dije.

Él me miró directamente a los ojos sin pestañear. Nuevamente buscaba intimidarme porque a él le encantaba cuando yo no podía mantener mi mirada fija en sus ojos, le encantaba hacerme desviar la mirada. Era inevitable.

—Es verdad —afirmó —. Debe ser mi castigo por ser tan atractivo.

Max buscaba llamar la atención. Se inventaba amores ficticios, reales; amores que lastimaba cuando engañaba, cuando mentía, cuando quería jugar.