—Te dije que no te quitaras la venda. No debías ver esto —Josy miraba la espalda marcada de Ethan. Él se dio la vuelta y le otorgó una vista completa de su cuerpo. Y sobre todo, de sus cuernos.
—¿Q-Qué eres? —Josy tenía una mezcla de sentimientos. Pero la confusión se llevaba el primer lugar.
—¿Me tienes miedo? —ella guardó silencio—. Por supuesto que lo haces.
—Y-Yo —él la cortó.
—Mi nombre es Ethan. Soy un demonio. Soy el primer hijo reconcido de Lucifer.
—¿Qué? —Josy tembló y se aferró a las sábanas.
—Debiste hacerme caso y no quitarte la venda de los ojos —Ethan miró a Josy y suspiró. Se acercó, notando como ella se tensaba—. Ahora debo irme, Josy —se sentó en el borde de la cama—. Encontrarnos fue un error.
—¿Por qué dices algo como eso en un momento como este? —Josy trató de ignorar los cada vez más pequeños cuernos que salían del cráneo de Ethan—. ¿Qué está ocurriendo? ¿Todo este tiempo me has estado mintiendo sobre todo?
—No del todo —intervino Ethan, Josy lo miró confundida—. Me enamoré de ti, aunque sabía perfectamente que eso estaba mal, sabía que esto no iba a funcionar. Debía fingir ser un muchacho normal. Pero estaba consciente de que en algún momento mi mentira dejaría de funcionar. Algún día terminarías preguntando más sobre mi vida personal. En ese momento, todo se iría a la mierda.
Para ese momento, Ethan lucía tan normal como siempre. Ya no había cuernos. Sólo un muchacho que aparentaba la simplicidad de un humano.
Cosa que definitivamente no era.
Ethan tomó el silencio de Josy como una oportunidad para seguir hablando.
—Josy. Quiero pedirte perdón por mentirte. Mi objetivo jamás fue que esto ocurriera así —suspiró el muchacho pasándose una mano por el cabello—. Pero terminé haciendo algo impensable: me enamoré de un humano. Y te mentí, precisamente porque sabía que cuando te enteraras de quién soy realmente, todo se jodería.
—Cuando nos conocimos —empezó temblorosa—, me preguntaste que si nos habíamos visto antes...
—Yo estuve presente el día que tu madre murió —susurró él. Josy se quedó petrificada—. Aquel día, habíamos tres personas: pero dos no eran bienvenidos. Esos éramos mi padre y yo. Había un ángel junto a ustedes, que las protegió de nosotros. Fue esa la primera vez que te vi.
—T-Tú —Josy sintió sus ojos cristalizarse—. Todo este tiempo...
—Josy —interrumpió—. Me iré de tu vida. No volveré a interponerme en tu camino.
—¿Qué?
—¿Sabes quién soy? —se acercó un poco más a ella. Josy se había tranquilizado con el pasar de los minutos. Hasta a ella misma le sorprendía su manera de enfrentar aquella situación tan irreal.
—Ethan Evans, el hijo de Lucifer —susurró ella mirando los ojos del pelinegro—. Mi novio.
—Y el asesino responsable de todas las muertes que presentan los noticieros —Josy tembló.
—¿T-Tú?
¿Qué otra cosa tenía Ethan para decirle?
—Josy —acarició su mejilla. Ella se sobresaltó, haciéndolo suapirar—. Lamento todo lo que tuviste que pasar por mi culpa. Tus pesadillas, tus miedos. Todo fue a causa mía. El ataque de Bernhard, mi hermano menor...
En ese momento Josy sintió un agudo dolor de cabeza, recordando todo lo que había ocurrido aquella tarde que salió con Amanda. Todo fue tan claro entonces.
—Sé que no puedes perdonar mis mentiras. Pero mentí, porque tenía la esperanza de que, de algún modo, tú y yo podíamos estar juntos. Pero tenerte cerca comenzó a complicarse cada vez más. Cada vez, la bestia dentro de mí, amenazaba con salir de golpe.
—¿Por eso evitabas la intimidad? —Ethan sonrió ligeramente, como diciéndole a Josy que estaba en lo correcto. A partir de ahí, muchas piezas encajaron en la mente de la castaña—. Por eso no sabía de tu t-trabajo... De ti, en general.
—Soy un mostruo, Josy —se lamentó—. Yo... No sé cuánta sangre hay en mis manos. He matado desde hace tanto tiempo, que no tengo idea de a cuántas personas he asesinado.
Aquella declaración, era algo que Josy definitivamente no esperaba oir.
¿Quién era el chico llamado Ethan Evans, realmente?
—Ahora que sabes todo —se levantó—. Me iré —se vistió con rapidez—, y no volverás a verme.
—Ethan —Josy tomó su brazo—. No puedes simplemente irte así.
—Me sorprende que te acerques sin titubear —soltó una risa amarga—. No puedo seguir involucrándome en tu vida —susurró acercándose a ella. Juntó sus frentes—. Mírame, ¿Qué bien puedo hacer yo en tu vida?
—No puedes irte —Josy sentía una infinidad de cosas distintas: dolor, miedo, nervios, desilusión...
—Debo hacerlo —depositó un beso en sus labios. Los sintió salados por las lágrimas que mojaban el rostro de su pequeña—. A partir de ahora —empezó tocando la frente de Josy, haciendo que la chica se sintiera repentinamente adormecida.
—¿Qué... haces? —susurró ella. Ethan volvió a acostarla en el colchón y la tapó con las sábanas.
—Desde hoy, y hasta siempre, recordarás todo de mí: mi nombre, mi rostro, mi todo; mis sentimientos por ti y los tuyos por mí —decía sin soltar la frente de Josy.
—Ethan... —susurró cerrando los ojos.
—Recordarás también todo lo que hicimos esta noche. También lo que hablamos. Recordarás lo que soy realmente. Jamás olvidarás que, quien te tomó por primera vez, fui yo, el mismísimo hijo de Lucifer, Ethan Evans. Yo y nadie más —los ojos de Josy lloraban sin cesar—. Jamás me olvidarás. Pero cuando te pregunten por mí, no podrás decir más que lo que yo te mostré antes. No revelarás a nadie mi verdadera identidad. Jamás. Sólo te dejaré conservar tus recuerdos sobre mí a ese precio: tu silencio —el pelinegro suspiró con un dolor taladrándole el pecho. Se acercó a sus labios—. Siempre seré tuyo, Josy Gallagher, mi cuerpo y mi alma te pertenecerán hasta que perezcas. Aún después —la besó. El último beso—. Te amo, pequeña.
—No te vayas —sollozó ella en sueños. Aún oía a la perfección la voz de Ethan—. No me dejes, Ethan...
—Hasta nunca, mi hermosa Josy —acarició su mejilla, y luego de besar su frente, desapareció de ahí, dejando solamente a una muchacha de veintidós años, completamente rota.
Ethan. Su Ethan, se había ido.
Tan rápido que ni ella misma podía procesar todo lo que había ocurrido.
Sólo... Se fue.
ESTÁS LEYENDO
FLAMES [LIBRO I: THE DEVIL LOVES TOO] (EDITANDO)
Teen Fiction"The Devil Loves Too" La ciudad de Los Ángeles está siento azotada por un asesino serial que la policía sigue sin poder localizar. De todo se intenta, pero él no parece dejar rastro alguno. Josy Gallagher, conocerá a un chico que pondrá su mundo de...